• 19/11/2024

Milei deja en suspenso el Presupuesto 2025: qué trabó la negociación y cuál es el plan B

La reunión para firmar dictamen se suspendió. El oficialismo abre la puerta a las sesiones extraordinarias pero manda un ultimátum a gobernadores
19/11/2024 - 15:35hs
Milei deja en suspenso el Presupuesto 2025: qué trabó la negociación y cuál es el plan B

El gobierno de Javier Milei había reactivado el debate sobre el Presupuesto 2025 en la Cámara de Diputados pero decidió suspender la reunión prevista para este martes en la que buscaría firmar dictamen y señaló que "evaluará la posibilidad" de convocar a sesiones extraordinarias para tratarlo, aunque la alternativa de reconducir por segundo año consecutivo las partidas de 2023 crece.

La Comisión de Presupuesto y Hacienda tenía previsto reunirse a las 15:00 pero pocas horas antes el titular del cuerpo, José Luis Espert, informó su suspensión. Posteriormente, en una rueda de prensa sin preguntas, anunció que el oficialismo todavía no llegó "a un punto en común que permita garantizar el déficit cero", el tema innegociable para Milei.

Fuentes de la oposición dialoguista deslizaron ante iProfesional que, a pesar de las negociaciones que entabló la Casa Rosada, "no hubo acuerdos con los gobernadores" que reclaman la devolución de fondos que son retenidos por la Nación.

El oficialismo no dio por cerradas las negociaciones pero este miércoles 20 de noviembre es el último día en que las comisones pueden firmar dictámenes, por lo que la única alternativa para tratar el Presupuesto sería que Milei convoque a sesiones extraordinarias para diciembre, enero y/o febrero, pero Espert tampoco lo dio por seguro.

¿Por qué el gobierno de Javier Milei decidió dejar el Presupuesto 2025 en suspenso?

El diputado de La Libertad Avanza aseguró que el Gobierno tiene "voluntad" de "seguir trabajando para lograr los consensos" y "tener Presupuesto 2025" y, en esa línea, indicó que "si en las próximas semanas hubiera avances, el Poder Ejecutivo evaluará la posibilidad de convocar a extraordinarias para su tratamiento".

A pesar de la "voluntad" expresada, con esa frase Espert dejó abierta una puerta para que el Presidente, si así lo considera, deje caer el tratamiento de la llamada "ley de leyes". En la oposición abundan las sospechas de que esto es lo que busca. "El Gobierno no quiere Presupuesto", afirmó el radical Fernando Carbajal, del bloque Demoracia por Siempre. En la UCR, Encuentro Federal y otros sectores dialoguistas repiten lo mismo por lo bajo.

Sin embargo, en el bloque oficialista filtran la intención de tensar la cuerda para que los gobernadores moderen las condiciones que le ponen a la administración libertaria para votar a favor del proyecto. Y es que los jefes provinciales son los más interesados en que Milei tenga una ley de Presupuesto aunque no sea la mejor, porque quieren la certeza -que no tuvieron este año- sobre los recursos que tendrán sus provincias en 2025.

Hace dos semanas, cuando parecía que el oficialismo arrastraba los pies en Diputados con el Presupuesto mientras Casa Rosada dejaba trascender que no tendrían problema en volver a prorrogar el de 2023, el Ejecutivo les prometió a varios gobernadores que convocaría a extraordinarias para que haya, en efecto, una ley presupuestaria.

Esa fue la moneda de cambio para desmontar la sesión en la que los bloques opositores iban a modificar la ley que rige los DNU, muy importante para Milei. Sin embargo, ahora el Gobierno pone en duda esa posibilidad y al mismo tiempo destaca que quiere un acuerdo donde se repete el "déficit cero". La decisión de dejar en suspenso el tratamiento del Presupuesto obedecería a esa negociación, que está trabada.

¿Por qué se trabó la negociación sobre el Presupuesto?: los reclamos de gobernadores

En las últimas semanas Milei recibió por tandas a los gobernadores del PRO y la UCR y a los peronistas no kirchneristas que suelen apoyarlo en el Congreso. La idea fue encauzar el diálogo en torno al Prespuesto 2025, pero casi todos llevaron los mismos planteos y los del extinto Juntos por el Cambio fueron los más contundentes.

A grandes rasgos, los gobernadores piden que la Nación empiece a cancelar las deudas con las cajas jubilatorias provinciales no transferidas; la devolución del 1,9% de los impuestos coparticipables que se usaba para financiar la ahora disuelta AFIP; la distribución del Fondo de Aportes del Tesoro Nacional (ATN) que el Ejecutivo no usa; la compensación del Pacto Fiscal de 2017 y la coparticipación del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL).

La semana pasada varios de ellos se reunieron en el Consejo Federal de Inversiones (CFI) para evluar el panorama. Fuentes cercanas indicaron a este medio que hubo "un enojo profundo con el Gobierno porque ninguno de los planteos que hicieron sobre coparticipación son concedidos".

En efecto, mientras el oficialismo advierte a través de Espert que "el déficit cero no se negocia", en una crítica velada a los reclamos que hace la oposición, del otro lado acusan intransigencia por parte del Gobierno y no solo frente al reclamo de los jefes provinciales, sino también a las alternativas que proponen los diuptados que no tienen jefe territorial arriba.

La idea de aumentar los recursos previstos para áreas específicas (universidades, jubilaciones y fondos para las provincias) mediante la reducción de las exenciones impositivas que tienen empresas como las que ensamblan celulares en Tierra del Fuego hasta ahora no es aceptada por el Gobierno.

En ese contexto, la negociación quedó totalmente trabada y ahora La Libertad Avanza busca aprovechar el temor de los gobernadores a que no haya Presupuesto 2025 y, en consecuencia, los recursos para las provincias sean mínimos, para lograr mejores condiciones de negociación, pero de un lado y el otro ya piensan su plan B.

¿Cuál es el "plan B" que piensan en el Gobierno y en la oposición?

Para Milei no sería traumático gobernar otro año sin ley presupuestaria. Lo deslizó días atrás el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, al afirmar que no tenían "urgencia" en aprobarla y que, si no lo consiguieran, volverían a reconucir las partidas del Presupuesto 2023, como ocurrió durante este año. En los pasillos de la Casa Rosada ratificaban esto y habían empezado a restarle importancia al tema, como contó este medio.

Ese es el único plan B que tiene hoy el Gobierno y, a priori, tiene mucha lógica para Milei porque sin Presupuesto 2025 podría aumentar o recortar discrecionalmente todos los recursos del Estado nacional sin pasar por el Congreso y sin los límites que supone la ley, tal y como ocurrió durante este año. Esto también le da mayor libertad y capacidad para tensar y negociar con todos los otros actores políticos.

En tanto, en el arco opositor evalúan alternativas para forzar la discusión del Presupuesto 2025. Una de ellas sería impulsar dictámenes propios, aunque los tiempos reglamentarios ya le juegan en contra a esa posibilidad. Otra sería aunar fuerzas para imponer un tratamiento sobre tablas.

Una tercera vía podría ser doblar la apuesta y volver a presionar al Ejecutivo con una sesión para modificar la ley que regula los DNU y hacerle más difícil a Milei la tarea de sostener en el Congreso sus decretos como pudo hacer este año, y también volver a la carga con la idea de derogar el DNU que le facilitó al Ejecutivo los canjes de deuda.

A la espera de Milei y una decisión sobre las sesiones extraordinarias 

Todo esto, sin embargo, supone tensar la relación con el Ejecutivo al máximo con resultados inciertos pero, además, con un límite de tiempo muy acotado, dado que el período de sesiones ordinarias finaliza el 30 de noviembre y su extensión depende del Presidente.

Mientras tanto, el jefe de bloque de Unión por la Patria, Germán Martínez, y su par de Democracia por Siempre, Pablo Juliano, salieron a remarcar que el anuncio de Espert "dejó en claro que el Gobierno nacional no quiere ley de presupuesto para 2025". Otros bloques, como Encuentro Federal y UCR, se mostraron más cautos pero comparten la misma lectura.

El oficialismo, a través de Espert, dice lo contrario y le pasa la pelota a la oposición y en especial a los gobernadores que tienen diputados leales en todas las bancadas. Esperan que el temor que hay sobre todo en las provincias a quedarse sin un presupuesto nacional sea lo que destrabe la negociación pero con condiciones más favorables a la Casa Rosada.

Ahora el Gobierno espera el regreso de Javier Milei desde Brasil para tomar una decisión sobre la convocatoria o no a sesiones extraordinarias para tratar el Presupuesto 2025, aunque el anunció hecho en la Cámara de Diputados sonó a ultimátum y la posibilidad de que no haya ley presupuestaria se vuelve cada día más concreta.

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