"Si no se privatiza, se cierra": la inflexible postura de Milei con Aerolíneas Argentinas
Javier Milei dejó en claro que tomará medidas drásticas con Aerolíneas Argentinas si el Gobierno no logra avanzar con su privatización. El mandatario lo comunicó a su círculo más cercano en las últimas horas, luego de un nuevo paro gremial que alteró el servicio aéreo el miércoles pasado, lo que generó demoras y malestar en los pasajeros.
"La decisión está tomada: o se privatiza, o se cierra", aseguró Milei durante las reuniones con sus funcionarios, según fuentes del Ejecutivo. La administración nacional mantiene la esperanza de que el proyecto de privatización presentado por el PRO en el Congreso genere los votos necesarios para su privatización.
Sin embargo, las perspectivas de aprobación en el corto plazo son inciertas. En caso de no lograrse, Milei procederá con el cierre definitivo de la aerolínea estatal.
El Gobierno confía en la presión social para la privatización o cierre de Aerolíneas Argentinas
A diferencia de lo expresado por Patricia Bullrich, quien en una entrevista televisiva apuntó a plazos más cercanos, en el Gobierno prefieren no hablar de fechas concretas. No obstante, sostienen que la privatización o el cierre de Aerolíneas se terminará resolviendo por presión social, debido al creciente malestar por los paros frecuentes que afectaron a miles de pasajeros.
"La lógica es simple: si la temperatura social está alta, como sucede con el conflicto gremial de Aerolíneas, la decisión va a llegar más temprano que tarde", explican desde el entorno de Milei, destacando que la situación se acelerará en función de la presión social que se generó a partir del descontento de los pasajeros en las últimas semanas.
A su vez, añadieron que la decisión por parte de Milei ya está tomada de hace rato y por eso había mandado el proyecto dentro de la Ley de Bases. Cabe recordar que la empresa quedó afuera de las privatizaciones cuando llegó al congreso.
Según especialistas, hay un cambio notable en la percepción pública con respecto a mantener Aerolíneas como empresa estatal. Hace seis meses, un relevamiento mostraba un apoyo del 90% a favor de la aerolínea pública. Hoy, tras los recientes paros, la balanza se ha invertido, y según las últimas mediciones, un 80% de la población se muestra a favor de su privatización.
La opción de traspasar la compañía a los empleados continúa sobre la mesa, aunque en estos momentos la opción más fuerte es forzar su desfinanciamiento hasta que llegue al cierre.
Patricia Bullrich, por su parte, anticipó medidas drásticas contra los paros aéreos, especialmente contra Intercargo, la empresa de servicios aéreos involucrada en los incidentes recientes. En este contexto, el Ministerio de Seguridad, bajo su dirección, ya estaría preparando acciones legales contra los responsables de los bloqueos.
Mientras tanto, Luis Caputo, ministro de Economía, anunció a través de la red social X la desvinculación de 15 empleados por presunta extorsión a los pasajeros, en una clara señal de que el Gobierno busca endurecer su postura frente a los conflictos laborales en el sector aéreo.
Privatización o cierre: los antecedentes de ambas posiciones
El Gobierno hace comparaciones con otros conflictos en los que, consideran, lograron avances importantes. Uno de esos casos es el de los piquetes en la Avenida 9 de Julio, donde se implementó un protocolo de seguridad y la posibilidad de quitar los planes sociales a quienes participen de estos, además de eliminar intermediarios.
Dichas medidas disminuyeron considerablemente los cortes de calle. Otro ejemplo es el reciente conflicto por la ley de financiamiento educativo. Si bien hubo varios actores políticos en la calle y divisiones en la opinión pública, la exposición de estos como "casta" permitió que el veto presidencial no generara tanto revuelo.
Con respecto a la decisión que se tome con Aerolíneas, hay muchas quejas en el sector aeronáutico. De hecho, Edgar Llano, titular de la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), justificó la medida que generó caos y afectó a varios vuelos. Asimismo, criticó al Gobierno por los cuestionamientos contra los empleados de Intercargo.
Llano negó las acusaciones de privación ilegítima de la libertad, alegando que los pasajeros no estuvieron "encerrados" en ningún momento y defendió la labor de los trabajadores frente a las críticas gubernamentales.
"Nos comparan con terroristas como Hamas", manifestó Llano, en respuesta a los duros términos utilizados por el Gobierno para describir las medidas de fuerza del sector aeronáutico.