Tensión en Aerolíneas Argentinas: técnicos aeronáuticos acusan a gremios de Intercargo, pilotos y aeronavegantes
El frente sindical aeronáutico sufrió su peor fractura. El paro salvaje de la Asociación del Personal Aeronáutico (APA) termino de desatar una feroz embestida del dirigente mecánico aeronáutico Ricardo Cirielli, de la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (APTA) contra los dirigentes sindicales de Intercargo, de Aaeronavegantes y de Pilotos, a los que acusó de ser "los topos que eliminen Aerolíneas Argentinas desde adentro".
Según pudo saber iProfesional, su embestida estaba dirigida a Pablo Biró (Pilotos), Juan Pablo Brey (Aeronavegantes) y Edgardo Llano (Asociación del Personal Aeronáutico, APA). Este último precisamente fue el ideólogo de las asambleas sorpresivas de trabajadores de Intercargo que provocaron las demoras y cancelaciones de vuelos.
Estos trastornos dejaron varados a más de 1500 pasajeros dentro de los aviones sin poder bajar, por lo cual el gobierno de Javier Milei dispuso un operativo de emergencia con la Policía de Seguridad Aeroportuaria para sacar a la gente de las aeronaves. Además, denunció al sindicato por secuestro y abandono de persona y encontró un nuevo argumento para avanzar con la idea de privatizar Aerolíneas.
En un comunicado, Cirielli, de APTA, cargó contra Biró, Brey y Llano y los acusó de ser "el topo que elimine a Aerolíneas Argentinas desde adentro, evitándole al Gobierno el costo de lo que tanto anhela hacer". En ese comunicado, señaló que "es insensato e injustificado suponer que seguir haciendo lo mismo puede dar resultados diferentes".Con ironía, Cirielli parafraseó a Milei cuando dijo que él era "el topo para destruir el Estado desde adentro".
¿La postura dura de los sindicalistas es funcional a la estrategia del Gobierno para privatizar Aerolíneas Argentinas?
Ahora el dirigente de los mecánicos sostiene que Biró, Brey y Llano son los mejores aliados que tiene Milei para concitar consenso entre la gente, los pasajeros y los legisladores para avanzar con la privatización de Aerolíneas Argentinas sin pagar mayores costos. El dirigente mecánico sostiene que el Gobierno la quiere vender a grupos locales o extranjeros que la podrían vaciar, eliminar rutas y echar a trabajadores.
Todos los sindicatos tienen el mal recuerdo de la privatización del gobierno de Carlos Menem a Aerolíneas Argentinas, que cayó en manos primero de la aerolínea española Iberia y luego de la empresa española Marsans, que vació la compañía y liquidó activos y rutas no rentables. El gobierno de Néstor Kirchner reestatizó la empresa y la convirtió en un enclave de militantes de La Cámpora.
Por ese motivo, en la actualidad la compañía de bandera tiene muchos más empleados que una aerolínea privada equivalente de los países en donde son rentables y están bien administradas.
La privatización de Aerolíneas simpre fue una bandera de Milei y la incluyó en el proyecto de Ley Bases, pero los legisladores de la oposicion lograron excluirla. Sin embargo, ante la creciente conflictividad sindical, Milei va juntando aliados en el Congreso para avanzar con un nuevo proyecto de ley de privatización de la empresa.
"Es insensato e injustificado suponer que seguir haciendo lo mismo puede dar resultados diferentes. Es ignorar la realidad o ser el topo que elimine a Aerolíneas Argentinas desde dentro, evitándole al Gobierno el costo de lo que tanto anhela hacer", planteó Cirielli en su comunicado.
El enfrentamiento entre los técnicos aeronáuticos y el resto de los gremios del sector
En el pasado, Cirielli integró la CGT Azul y Blanca del gastronómico Luis Barrionuevo y fue subsecretario de Transporte Aerocomercial durante la gestión de Néstor Kirchner. Su sindicato APTA tiene 4000 afiliados y es personal altamente calificado porque son los técnicos aeronáuticos.
Desde hace algunos meses, Cirielli está enfrentado al ala más irracional de los sindicatos aeronáuticos está encabezada por de dirigente ultrakirchnerista Pablo Biró, jefe de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), que además fue piloto del Tango 01 durante el gobierno de Cristina Kirchner. Forma parte de la CGT y es aliado a Pablo Moyano, jefe de Camioneros.
El otro combativo es Juan Pablo Brey, de Aeronavegantes, que también integra la CGT radicalizada, aunque responde a Facundo Moyano y está enfrentado al ala de Alicia Castro. En esa línea se anota también Edgardo Llano, de APA, que milita en la CTA de los Trabajadores de Hugo Yasky y nuclea a muchos miembros de La Cámpora, a maleteros, administrativos, trabajadores de rampas (Intercargo), reservas, free shops y check in.
Entre los aliados de Biró también se inscribe Marcelo Belelli, de Controladores Aéreos de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) y pertenece al gremio estatal de ATE. Con ellos juega Paola Barrita, de la Asociación de Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad Aeroportuaria (Atepsa). Por último, los combativos se completan con Jorge Alberico Sansat, de la Unión de Personal de Aeronavegación de Entes Privados (Upadep).
En cambio, el máximo aliado de Cirielli, entre los moderados es Rubén Fernández, de la Unión del Personal Superior Aeronáutico (Upsa), que está referenciado con Hugo Moyano (Camioneros) y miembro de la CGT.
El conflicto por Aerolíneas Argentinas: las diferentes posturas de los gremios aeronáuticos
Cirielli y Fernández, por ejemplo la oferta salarial del Gobierno, recientemente, mientras que los demás permanecen en conflicto sindical.El comunicado de Cirielli fue muy duro.
"Todas las medidas de fuerza gremiales implementadas para conseguir un aumento salarial justificado y necesario en Aerolíneas Argentinas –señala- no lograron obtener ni un peso más que el dispuesto por el gobierno nacional. En cambio, generaron un descontento generalizado entre los pasajeros y la sociedad, otorgándole al gobierno legitimidad social para: *reactivar la privatización de Aerolíneas Argentinas ;*declarar como servicio esencial la actividad aeronáutica civil y comercial; *desregular el servicio de rampa, en perjuicio de Intercargo;*habilitar a pilotos, tripulaciones y aeronaves extranjeras para operar vuelos de cabotaje; *despedir pilotos y trabajadores de Intercargo".
Los sindicatos combativos aseguran que la caída salarial en comparación con la inflación fue del 77% desde que comenzó la gestión de La Libertad Avanza de Javier Milei. Es por ello que hoy intensificaron las protestas con una asamblea de los trabajadores de Intercargo que desató la crisis con el servicio.
"El último y gravísimo perjuicio para nuestra línea aérea de bandera fue la falta de pilotos habilitados para el Airbus 330, debido a que no rindieron sus exámenes en simuladores a causa de nuevos paros", señaló el comunicado.
"Esto obligó a la empresa a utilizar aviones B737MAX de un solo pasillo, diseñados para rutas regionales, en vuelos a Miami, lo que implica hacer una escala y extender la duración del viaje en dos horas", informó Cirielli.
"Además, se debieron cancelar vuelos a Cancún, Madrid, Roma y Miami, deteriorando la calidad del servicio y generando rechazo y descrédito entre los usuarios. Para diciembre, los pilotos han anunciado que no están aseguradas las operaciones de vuelo, lo que podría llevar a un cese de actividades en la empresa".Cirielli recalcó que esto significarán "pérdidas para trabajadores de Aaerolíneas Argentinas y ningún logro salarial".
Las medidas de fuerza benefician las intenciones de Javier Milei
Por el contrario, señaló el titular de APTA, "estas medidas han beneficiado los planes del gobierno para Aerolíneas y la actividad aerocomercial nacional. Nunca habrían avanzado tanto en tan poco tiempo sin tantas medidas de fuerza".
El jefe de los mecánicos aclaró que "APTA estuvo y está en total desacuerdo con la privatización de Aerolíneas Argentinas". Privatizarla, dijo, "es entregarla nuevamente a empresas extranjeras, interesadas solo en sus activos y mercados. La vaciarán, llevarán a la quiebra, o la absorberán y harán desaparecer".
Si Aerolíneas se privatiza o desaparece, señaló, "las empresas extranjeras que la reemplacen operarán solo en destinos rentables y no necesariamente con las mismas frecuencias". Para cubrir los destinos nacionales no rentables, a los que hoy solo vuela Aerolíneas, exigirán subsidios, pronosticó.
"Ninguna empresa hace beneficencia. Así, los fondos de los contribuyentes que hoy recibe Aerolíneas se dirigirán luego a empresas extranjeras. APTA luchará con todos los medios necesarios, usando métodos eficaces, para que Aerolíneas Argentinas siga siendo la línea de bandera pública de nuestro país. Defenderemos la empresa para evitar que la vacíen, como sucedió con Iberia y Marsans, o que se desguace, vendiendo su área técnica, simuladores de vuelo, servicio de rampa o Aerohandling, centro de capacitación o call center", señaló Cirielli, en un llamado a la cordura de sus pares.
"Nunca afectaremos a los pasajeros, quienes son parte de Aerolíneas y la valoran tanto como sus empleados. No merecen ser perjudicados, ya que nos han ayudado y nos ayudarán a salvarla nuevamente. Si no los agredimos como enemigos, se unirán a nuestra lucha", propuso."Con el pueblo, se puede lograr todo; sin él, nada. En 2001, solo hubo nueve días de paro para reincorporar a 500 despedidos por Iberia/Sepi. Luego, logramos salvar a Aerolíneas mediante siete meses de movilizaciones, actos y negociaciones gremiales, sociales y políticas. No hubo un paro más. Los paros no son el único instrumento de lucha. En aquella ocasión, utilizamos otros métodos, surgidos colectivamente y muy efectivos", concluyó.