ELECCIONES EN EE.UU.

Estado clave: Pensilvania puede definir la elección entre Kamala Harris y Donald Trump

Se considera el epicentro de la batalla por la presidencia norteamericana. Por qué es el más importante de los siete estados que se conocen como decisivos
POLÍTICA - 05 de Noviembre, 2024

Pensilvania se convirtió en el centro de la contienda electoral entre Kamala Harris y Donald Trump. Este estado, conocido como la cuna de la Declaración de Independencia y de la Constitución de Estados Unidos, ve en el voto femenino, y en particular en el de la comunidad puertorriqueña, un factor clave para decidir el resultado final. Este panorama genera un optimismo creciente en el campamento demócrata, mientras que aumenta la inquietud entre los republicanos.

Quien logre imponerse en este estado del noreste de EE.UU. tendrá mucho que celebrar, coinciden los analistas, aunque se sabe que son siete los estados que realmente inclinarán la balanza en estas elecciones. Además de Pensilvania, que otorga 19 votos electorales, los otros estados decisivos son Michigan (16), Carolina del Norte (15), Arizona (11), Wisconsin (10), Nevada (6) y Georgia (16). Sin embargo, Pensilvania tiene una particularidad que la distingue: de todos los "swing states", es el que más peso tiene en el Colegio Electoral.

Elecciones en Estados Unidos: por qué Pensilvania es clave

"El factor determinante en estas elecciones podría ser el porcentaje de votos femeninos. Esta contienda presidencial podría marcar la correlación más fuerte entre género y voto en la historia electoral del país", señalan analistas.

El voto latino también juega un papel importante en Pensilvania. Se estima que hay más de 580.000 votantes latinos, en su mayoría puertorriqueños. Muchos de estos se sintieron especialmente ofendidos por los comentarios del comediante Tony Hinchcliffe, quien, en un evento de Trump en Nueva York, se refirió a Puerto Rico como "una isla flotante de basura". Este tipo de incidentes ha afectado a la comunidad, que se concentra especialmente en Filadelfia, pero también en otras ciudades del estado como Allentown y Lancaster.

En las elecciones de 2020, Joe Biden logró imponerse en Pensilvania por un margen estrecho de apenas 81.000 votos, mientras que en 2016 Trump había ganado en el estado. Las últimas encuestas muestran un empate técnico entre Harris y su contrincante republicano, lo que hace que el voto latino adquiera una relevancia aún mayor.

Según destacan los expertos, la comunidad puertorriqueña en Pensilvania tiene un fuerte sentido de identidad cultural. "Cuando un político muestra falta de respeto hacia los puertorriqueños o crea un ambiente que favorece esos insultos, eso genera una respuesta contundente en la comunidad", afirman. En su opinión, temas con una carga identitaria fuerte, como el reclamo republicano de un "EE.UU. para los estadounidenses", están desplazando cuestiones más tradicionales, como la economía. Esto abre nuevos interrogantes para los politólogos, quienes prevén que estas tensiones podrían dar lugar a grandes cambios en el panorama electoral.

Pero no solo el voto latino es clave. A nivel nacional, el voto femenino también será determinante. No es ningún secreto que Trump tiene más apoyo entre los hombres, mientras que Harris cuenta con el respaldo de una gran mayoría de mujeres.

El voto femenino no solo será crucial en Pensilvania, sino en todo el país. En las últimas elecciones, varios de los estados clave fueron decididos por márgenes de entre 10.000 y 20.000 votos, y todo indica que esta vez los márgenes seguirán siendo igual de estrechos.

Si Harris logra imponerse en Pensilvania, Michigan, Wisconsin y consigue al menos un voto electoral en Nebraska (el único estado que distribuye sus electores de forma proporcional, junto a Maine), alcanzaría los 270 votos necesarios para ser elegida presidenta.

Por otro lado, si Trump se lleva Pensilvania y mantiene el resto de los estados que ganó en 2020, necesitaría ganar Georgia para asegurar su regreso a la Casa Blanca.

Elecciones en Estados Unidos: qué pasa si hay un empate entre Donald Trump y Kamala Harris

Para que Trump o Harris se conviertan en el nuevo presidente de los Estados Unidos, deben salir vencedores en el voto electoral, no por el popular. El ganador o ganadora necesita obtener un mínimo de 270 votos electorales de los 538 que corresponden al Colegio Electoral. No obstante, existe la posibilidad de que ninguno lo logre y queden empatados a 269 cada uno.

De darse este escenario, y según lo establecido en la Enmienda 12 de la Constitución de los Estados Unidos, se contemplaría una "elección contingente". Es decir, que sea la Cámara de Representantes el que defina al presidente (o presidenta), mientras que el Congreso al vicepresidente.

Para elegir al nuevo presidente, la Cámara de Representantes tomará en cuenta el número de votos de los estados y sus preferencias. Para esto, el candidato necesita el apoyo mayoritario de 26 delegaciones estatales de 50 (el número de estados por país).

Por otro lado, el Senado decidirá al flamante vicepresidente con un mínimo de 51 votos de los 100 escaños. Aquí la elección debe hacerse de forma individual.

Pero hay que tomar en cuenta que nada en la Constitución no obliga a los representantes a respetar la preferencia popular del estado. Por ejemplo, si Kamala Harris obtiene el voto popular, los representantes de Pensilvania pueden elegir a Donald Trump.

Como la decisión de la Cámara de Representantes y el Congreso es distinta, el presidente y vicepresidente pueden ser de diferentes partidos.

Solo hubo un empate en la historia de las elecciones presidenciales en Estados Unidos. Ocurrió en el año 1800 entre Thomas Jefferson y Aaron Burr.

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