Las verdaderas razones del desembarco de Gerardo Werthein en Cancillería

Dos hechos independientes entre sí pero con fuertes repercusiones en el seno de la Libertad Avanza confluyeron para que Gerardo Werthein haya sido ungido como el nuevo canciller argentino.

Uno, el negativo, fue el disparate surgido del propio Palacio San Martín de nombrar a las Malvinas como "falklands" en un mapa oficial mientras Diana Mondino ostentaba el cargo que ahora ocupa uno de los empresarios más poderosos del país.

Si bien la ex profesora de finanzas de la Universidad del CEMA intentó recuperarse de semejante dislate, su futuro ya había quedado sellado, al punto que el propio presidente Javier Milei le advirtió, antes de echarla, que sus días ya estaban contados.

El segundo hecho, fue la semana "primaveral" que el Gobierno disfrutó a pesar del paro de transporte y los piqueteros en la calle que desafían el poder de la ministra de Seguridad, Patricia Bullirch.

Es que, más allá de este traspié que la sociedad parece no haber acompañado en su mayoría, el líder libertario obtuvo dividendos políticos positivos para su administración a partir de logros económicos.

Por caso, el Fondo Monetario Internacional (FMI) redujo las sobretasas para los países deudores como la Argentina aportando a la gestión libertaria un ahorro de u$s3.200 millones para los próximos años como lo que ocurrirá en el 2025 con una baja de u$s400 millones.

La buena noticia que llegó del organismo con sede en Estados Unidos se la atribuyó el ministro de Economía, Luis Caputo y desde la Secretaría de Finanzas se habló de un "exhaustivo trabajo del ministerio de Economía a través de la Secretaría de Finanzas y nuestro equipo ejecutivo en el FMI, realizado desde el comienzo del mandato del presidente Javier Milei, que incluyó instalar el tema de la revisión de cargos y sobrecargos en el G20 y el IMFC (Comité Internacional y Monetario del FMI)".

Primavera de buenas noticias para el Gobierno de Javier Milei

En la Casa Rosada también dejaron trascender otras noticias que fueron consideradas alentadoras para la última etapa del primer año de gestión del gobierno que encabeza Milei, como el anuncio del INDEC de una inflación del 3,5% para septiembre, con un número que no se registraba desde noviembre de 2021.

El Presidente sabe que esta merma del costo de vida y de la inflación núcleo, le permite fortalecerse ante el establishment, los mercados y frente a economistas que siguen esgrimiendo pronósticos sombríos para el futuro.

La baja del riesgo país es otro de los componentes de la "cajita feliz" que terminó por encumbrar a Gerardo Werthein como el flamante ministro de Relaciones Exteriores de un gobierno que busca de manera permanente el regreso de las inversiones extranjeras como motor del próximo período de gestión que se inaugurará a partir de enero del 2025.

¿La razón? Se trata de un indicador clave para poder solicitar préstamos internacionales que cayó a la mitad desde diciembre pasado y muestra su valor más bajo en cinco años, gracias al ajuste fiscal y al aumento de las reservas, entre otras medidas.

Todas señales que los mercados tomaron de manera positiva, en especial en Estados Unidos, donde Werthein había recaído a fines de diciembre pasado para ocupar la embajada argentina en ese país.

El RIGI y el blanqueo

También el aumento de las reservas del Banco Central y las negociaciones para pagar vencimientos del año que viene mejoraron la confianza de los inversores en la gestión libertaria. Más que nada, de los que provienen del norte.

A esto se le suma el éxito del blanqueo de capitales y las especulaciones en torno a que, con que este escenario, se le dará un fuerte impulso a la herramienta preferida del Gobierno para mostrar el regreso de los capitales internacionales a la Argentina, como está catalogado el famoso Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI).

La gran apuesta de Javier Milei para traer dólares frescos al país con mínimos de inversión para aplicar que varían entre u$s200 millones y u$s600 millones, en las últimas semanas ha recibido importantes anuncios para confirmar que el sistema puede ser todo un éxito en el marco de una economía que puede ir en camino a normalizarse.

A partir de esta "ensalada" de buenas noticias es que aparece la figura de Werthein como el hombre que diseñará o por lo menos interpretará el camino internacional que Milei quiere tener como impronta, a partir del interés que comenzaron a mostrar capitales de Estados Unidos para volcar fondos en un país que parece querer enderezarse.

Ocurre que el empresario y ex presidente del Comité Olímpico Argentino (COI), desde la embajada en Washington siempre "hizo los deberes".

Cada vez que el Presidente visitó Washington o alguna otra ciudad norteamericana, le armó a su jefe reuniones no sólo políticas sino también con "los dueños de las billeteras" más poderosas del mundo.

Elecciones en Estados Unidos: ¿Kamala Harris o Donald Trump?

Con las elecciones presidenciales entre Kamala Harris y Donald Trump a la vuelta de la esquina, la elección de Werthein también cobra sentido para los analistas de la política internacional, teniendo en cuenta que el empresario posee la capacidad de llevarse bien tanto con republicanos como con demócratas.

Así las cosas, en el aspecto corporativo el nuevo canciller puede ser una figura importante a la hora de atraer capitales norteamericanos interesados en invertir en algunas de las empresas estatales que Milei tiene en la lista de "vendibles".

En especial, para Aerolíneas Argentinas; IMPSA; ArSat; el ferrocarril Belgrano Cargas y ahora Metrogas, de donde YPF acaba de anunciar que saldrá del capital y la dejará huérfana de control estatal.

En esta tarea, Werthein tiene expertise si se tiene en cuenta que fue hasta hace tres años una de las caras visibles del holding empresario de su familia con la que actualmente se encuentra distanciado.

De todos modos, nunca perdió sus contactos ni "sus mañas" como lo describe un empresario cercano, quien comprende que a partir de este nuevo trabajo tendrá un rol más clave que Diana Mondino en las relaciones bilaterales y en las negociaciones con el FMI, tal como lo venía haciendo desde la Embajada en Estados Unidos.

Es más, integró la comitiva que acompañó al líder libertario en su primera gira como presidente electo por Estados Unidos.

En este sentido, en la elección Milei también habrá tomado en cuenta la necesidad de contar con una "espalda" confiable en los Estados Unidos capaz de poder equilibrar las relaciones que el propio líder libertario parece querer con el régimen chino, al cual ahora apoya abiertamente tras haber defenestrado públicamente a Beijing.

Gerardo Werthein y la apuesta china

Es decir, a Werthein le tocará la dura tarea de negociar con el mundo democrático y con el no tanto y seguramente acompañará a la Secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, a su viaje a China en noviembre para participar de una feria de negocios y negociar temas vinculados al swap, las represas y la ampliación del parque solar Cauchari, en Jujuy.

De hecho, hay indicios de que el propio Javier Milei tomará el mismo rumbo internacional para participar de la cumbre de la Celac en Beijing.

El Jefe de Estado considera ahora al régimen chino como "un socio comercial muy interesante porque no exigen nada y porque lo único que piden es que no los molesten".

Se trata de un giro ideológico particular para un líder libertario que un año atrás se negaba a hacer negocios con China "o con otro país comunista".

Esa impronta no impidió que a finales de abril pasado una delegación local viajara a Beijín con la ahora ex canciller Diana Mondino a la cabeza, acompañada por el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, y el presidente del Banco Central, Santiago Bausili.

Luego, en junio, el ministro de Economía, Luis Caputo, anunció el entendimiento con la nación asiática, que contempló evitar devolver el tramo utilizado por el gobierno anterior y además una extensión del plazo para el pago de intereses hasta junio del año próximo.

Será entonces que la impronta de Werthein en este caso como hombre de negocios práctico, más allá de sus preferencias ideológicas, ayudará a equilibrar los tantos entre China y los Estados Unidos ante la fuerte necesidad de obtener divisas que evidencia la Argentina.

Actualmente, desde ese punto del mundo asiático hay ya en el país inversiones en las represas hidroeléctricas del sur y el Belgrano Cargas, proyectos de infraestructura acordados país-país pero que se encuentran frenados por las medidas del gobierno liberal.

Los fondos chinos son necesarios para seguir con la Central Cepernic, que posee un grado de avance del 41%, mientras que en la presa Néstor Kirchner llega al 20%, con u$s2.500 millones invertidos pero con obras que se encuentran paralizadas.

En tanto, la modernización del Belgrano Cargas, con fondos chinos, está contemplada en el Presupuesto 2025.

El país asiático también es dueño de proyectos de inversión en el sector del litio y minería, entre otros sectores, y ahora podría sumarse la instalación de una fábrica automotriz en Córdoba, según dijo el embajador Wang Wei. Asimismo, China es el segundo mayor socio comercial de Argentina, detrás de Brasil.

Negocios y deporte

Todo un combo que Werthein tendrá que analizar y descular desde su Haras El Capricho, cuya fiesta hípica fue cita anual para ricos y famosos y a partir de la cual pudo extender sus relaciones en el mundo corporativo que ya había aceitado en los diferentes puestos que le tocó ocupar en empresas de su holding familiar mientras seguía siendo tenido en cuenta por sus parientes y hermanos.

De todos modos, algunos negocios no los perdió del todo como el de ser accionista del diario uruguayo El Observador en sociedad con Gabriel Hochbaum.

Este currículum y su pensamiento liberal de cuna lo llevaron a encuadrar una cercana relación con Milei al punto que el líder libertario viajó en un avión pagado por Werthein ni bien ganó las elecciones presidenciales con destino al país que todavía preside Joe Biden.

Esa fue su primera experiencia en la política tras una vida dedicada al mundo de los negocios y el deporte siendo miembro de una sociedad familiar, propietaria de un importante holding de empresas en la Argentina, con participación en diversas industrias como la agroindustrial, alimentos y bebidas, desarrollos inmobiliarios, salud, seguros, tecnología y media tech.

En esos años ejerció la vicepresidencia de Telecom, compañía que la familia vendió en 2017. Actualmente, es accionista del diario uruguayo El Observador y entre 2009 y 2021, fue presidente del Comité Olímpico Argentino (COA) y todavía se mantiene como integrante del Comité Olímpico Internacional (COI) y del Olympic Broadcasting Services (OBS).