Buscan mover la capital a la Patagonia: quién financiaría el traslado y cuándo se puede concretar

Un viejo anhelo que llegó a ser ley, pero nunca se concretó, fue reflotado por senadores aliados del oficialismo en la Cámara alta: con el impulso del gobernador chubutense Ignacio "Nacho" Torres, se presentó un proyecto que propone que la capital del país sea trasladada a Viedma, Río Negro.

La reciente iniciativa está encabezada por Edith Terenzi, alineada con su gobernador e integrante de la bancada Las Provincias Unidas, conformada hace pocas semanas en el Senado. Bajo la bandera del federalismo, los legisladores buscan colocar la discusión en la agenda, a partir del recurrente reclamo sobre la concentración de poder que se acumula en Buenos Aires y la mirada porteño céntrica que se presenta en distintos temas.

Proponen mover la capital a la Patagonia: los detalles del proyecto

El proyecto va en línea con lo establecido en 1987 por la Ley 23.512, promovida por el entonces presidente Raúl Alfonsín, que designaba a parte de las ciudades de Carmen de Patagones (Buenos Aires) y Viedma y Guardia Mitre (Río Negro) como la nueva capital. Sin embargo, el traslado nunca se efectivizó.

Si bien ese antecedente es de los más recordados, porque contó con la aprobación de una norma por parte del Congreso, años más tarde hubo también otras propuestas. Como la que impulsó en 2014 el expresidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, con anuencia de Cristina Kirchner, para mover la capital a Santiago del Estero.

En una relación tirante con el distrito comandado hace casi 20 años por el PRO, y en el contexto de la pelea por la coparticipación con la administración porteña, durante el gobierno anterior, Alberto Fernández había planteado también mudar la capital al norte del país.

Lo más "lejos" que llegó el Frente de Todos fue a la aprobación de una ley que estableció 24 capitales alternas, desarrollada por el entonces ministro del Interior Eduardo "Wado" de Pedro, quien ocupa hoy una banca en el Senado.

Presupuesto 2025: ¿quién pagaría el traslado de la Capital Federal?

De acuerdo a la iniciativa presentada por Edith Terenzi, los gastos que implique la mudanza deberán ser "solventados con recursos provenientes de las partidas asignadas en el Presupuesto Nacional y con recursos provenientes de la ejecución de la ley".

A contramano de la visión que tiene el Gobierno de Javier Milei, sobre que las provincias deben afrontar sus propios costos, la iniciativa subraya que "en ningún caso los gastos que demande el cumplimiento" de la ley "y la instalación de la nueva Capital Federal podrán afectar los fondos recursos correspondientes a las provincias por cualquier concepto, creados o a crearse con los mismos fines".

"El contexto político y social nunca será el óptimo, porque en nuestro país el criterio de oportunidad está sesgado a las constantes crisis económicas, lo cual deviene en una escena repetida: lo urgente desplaza cualquier intención de proyecto a largo plazo", planteó la senadora, atenta a los argumentos que podrían jugar en contra para que la propuesta avance.

El texto prevé la declaración de la Capital de la República a los núcleos urbanos erigidos y por erigirse en el área de las actuales ciudades de Carmen de Patagones (Buenos Aires) y Viedma y Guardia Mitre (Río Negro); a la vez que faculta al Poder Ejecutivo Nacional "para proceder de común acuerdo con los gobiernos" de ambas provincias en el "deslinde y demarcación del territorio que se federaliza". También se aclara que hasta que se cumpla el traslado, CABA continuará siendo la capital.

En términos técnicos, para su efectiva declaración como capital, la ley debería ser además ratificada por las Legislaturas de Buenos Aires y Río Negro.

Otro de los artículos reza: "El Poder Ejecutivo presentará al Congreso de la Nación para su aprobación, dentro del plazo de un año a partir de la sanción de la ley, un plan nacional, que vinculado con los fines tenidos en cuenta para el traslado de la capital y sin perjuicio de otros objetivos, contenga obras y medidas que sirvan a la integración territorial, el equilibrio demográfico, la reforma y descentralización administrativa, así como al desarrollo patagónico y de las otras regiones del país, y al aprovechamiento del litoral marítimo y la explotación de los recursos naturales, y el plazo de duración del proceso de traslado".

"Saldar una deuda histórica" y potenciar el federalismo, entre los argumentos

En los fundamentos de su proyecto, Terenzi expresó que el mismo tiene como fin "saldar una deuda histórica" al señalar que "es imperioso un reordenamiento territorial basado en criterios federales de soberanía, con cuestiones como el destino de la Ciudad de Buenos Aires ya resuelto luego de la reforma constitucional de 1994, con recursos tecnológicos como internet, imposibles de prever hace 40 años, que aportan mayor solvencia a la propuesta plasmada en la Ley 23.512" de Alfonsín.

Para la senadora, "la reconfiguración que significa trasladar la capital al sur conlleva la necesidad de generar inversiones en conectividad, medios de transporte, infraestructura, desarrollo social y cultural. Y la ubicación dentro de la región patagónica, que representa un tercio del territorio del país, además de los recursos allí presentes y la extensión de fronteras, impondrá una nueva dinámica estatal y reivindicará el tan declamado federalismo".

Entre los "cuantiosos beneficios" que la chubutense considera tendría esta medida, mencionó "el desarrollo de la región en su conjunto a la merma en la presión demográfica, hasta la mayor representatividad y participación del interior del país, sin contar el impacto ambiental positivo que implica desarticular la concentración de contaminación y la consecuente congestión urbana".

Desde el bloque Las Provincias Unidas, además de la iniciativa de la legisladora patagónica, hay en carpeta una propuesta del entrerriano Edgardo Kueider, hombre clave en eventualmente habilitar el debate, pues preside la estratégica Comisión de Asuntos Constitucionales, cabecera de estos textos.

En agosto pasado, el senador presentó un proyecto para trasladar la capital a la ciudad de Paraná. "No solo implicaría un cambio de sede, sino también de paradigma. Sería una señal clara del compromiso con el federalismo y la búsqueda de un país donde todas las regiones tengan las mismas oportunidades de crecimiento y progreso", aseguró en sus fundamentos.

Kueider aclaró que este cambio no implicaría "un abandono de Buenos Aires, sino una redistribución del poder y de los recursos". "Ambas ciudades podrían complementarse y trabajar en conjunto para el desarrollo del país", agregó, al tiempo que opinó que la concentración de población en el AMBA ha devenido en una "sobrecarga" de los servicios públicos y aumento de la desigualdad social.