• 16/10/2024

El conflicto universitario escala y amenaza con detonar la negociación de Milei por el Presupuesto 2025

El proyecto asigna la mitad de los recursos que piden las universidades. El doble desafío para el Gobierno y para la oposición tras la nueva marcha
16/10/2024 - 18:09hs
Por qué el conflicto con las universidades pone en jaque al Presupuesto 2025 de Javier Milei

El presidente Javier Milei busca por estas horas minimizar el conflicto por el financiamiento universitario y vincularlo a una movida política de sectores opositores, pero el clima de protesta, con una nueva marcha incluida, escala y empieza a amenazar la negociación que se da en el Congreso por el Presupuesto 2025, donde varios diputados creen que está la clave para desactivar una pelea que hasta ahora no encuentra solución.

La "marcha de las velas" que organizaron los docentes y centros de estudiantes al Palacio Pizzurno, sede de la secretaría de Educación que encabeza Carlos Torrendell, es la tercera movilización en lo que va del año tras la del 3 de abril y la del 2 de octubre pasado. Si bien el nivel de convocatoria podría ir decayendo, la conflictividad no cede.

Las tomas que empezaron en los últimos días se extienden a ocho facultades de la UBA y alcanzan a más de 40 universidades de todo el país, mientras que este jueves habrá un paro de 24 horas y se prevé otro de 48 para la semana próxima. En ese contexto, la "mesa chica" del Presidente se reunió para tratar de unificar el discurso y analizar los pasos a seguir.

Milei buscó bajar la tensión al aclarar que la universidad pública y no arancelada "no está en discusión" y a la vez desarticular parte del discurso que esgrime el sector universitario. Ahora en Casa Rosada dejan trascender que no quieren meterse más en el tema mientras le pasan la pelota a los rectores y señalan que el clima de conflictividad es fogoneado por sectores opositores que buscan "desestabilizar" al Gobierno, según deslizó una fuente a iProfesional.

Sin embargo, el reclamo de las universidades pasa estrictamente por los fondos que destina el Gobierno a los salarios de docentes y no docentes y a los gastos generales de funcionamiento de las casas de altos estudios. En ese marco, el conflicto aumenta la presión sobre las negociaciones que encaran el oficialismo y la oposición dialoguista por el Presupuesto 2025, donde el financiamiento para las universidades se presenta hoy como uno de los temas más difíciles de acordar.

Conflicto universitario: por qué el Presupuesto 2025 puede ser la llave para destrabarlo

La protesta universitaria se intensificó luego de que el gobierno de Milei lograra sostener en la Cámara de Diputados su veto a la Ley de Financiamiento Universitario impulsada por todo el arco opositor. Si bien la nueva movilización apunta contra esa medida presidencial, tanto los organizadores como los diputados que sancionaron la ley saben que ya no hay marcha atrás y que la eventual solución está en lo que hay por delante.

Allí se encuentra, por un lado, la discusión salarial. El Gobierno dio un aumento de 6,8% y actualizó la "Garantía Salarial Docente", un ítem que influye en el salario de bolsillo. Los gremios lo consideran insuficiente, pero el Ejecutivo no se moverá de ahí. Queda entonces, por otro lado, el Presupuesto 2025. Tanto en la UCR, como en Encuentro Federal y hasta en el PRO consideran que "el tema se tiene que terminar de resolver ahí", según fuentes consultadas por iProfesional.

El reclamo de fondo que motiva el conflicto universitario se ve con claridad en ese proyecto porque el gobierno de Milei asignó a las universidades $3,8 billones pero el Centro Interuniversitario Nacional (CIN) que las agrupa estima que para el funcionamiento de las casas de altos estudios y el pago de salarios se necesitarán $7,2 billones el año próximo.

Para el sector universitario esto sería un recorte (casi de la mitad) que se sumaría al que denuncian sobre este año en curso. Por ello, en los bloques de la oposición dialoguista, dueños de los votos que necesita Milei si quiere aprobar el Presupuesto 2025, hay un amplio consenso en aumentar esa partida. No por nada, uno de los primeros en activar las conversaciones con el Gobierno fue el de la UCR, el partido más vinculado a las universidades.

Sin embargo, en ningún sector saben bien a cuánto podrían llevar el presupuesto universitario ni cómo lo harán. Esto se debe a que entre los bloques hay diferencias respecto de la estrategia para la negociación pero principalmente a que Milei le puso un corset: para aumentar un gasto se deberá reducir otro de los que ya están presupuestados.

El corset que Javier Milei le puso a la negociación por el presupuesto de las universidades  

En la misma entrevista, donde remarcó que la universidad pública como tal no está en discusión, el Presidente fue consultado por el recorte que aparece en el Presupuesto 2025 y señaló que los diputados pueden "determinar la composición del gasto que quieran" siempre que no afecten el déficit cero.

Con esto dio su aval para que el Congreso aumente las partidas para las universidades, pero a la vez condicionó a los diputados a que "saquen" esa diferencia (para nada menor) de $3,4 billones que existe entre lo presupuestado por el Gobierno y lo que estima el CIN de otras asignaciones.

Los gastos totales que contempla el Presupuesto para 2025 alcanzan los $125.7 billones, el 16,5% del PBI que, al descontar el pago de intereses de la deuda pública, se ubica en el 15,2% del PBI. Ese número garantiza para Milei el equilibrio fiscal y antes que romper con eso preferirá que el proyecto se rechace, según deslizan en la Casa Rosada.

Es por esto que el conflicto universitario pone en riesgo toda la negociación en torno al Presupuesto 2025, el primero de la gestión de Milei. Para no detonar el debate parlamentario, la oposición dialoguista tendrá que resolver qué partidas se recortarán para aumentar los recursos destinados a las universidades.

Algunos diputados ya imaginan que la solución a ese dilema político que les puso el Gobierno está en el gasto tributario, que es todo lo que el Estado deja de recaudar por los beneficios impositivos con los que cuentan empresas y sectores puntuales de la economía. Según se estima, para el año que viene esas exenciones representarán el 3,5% del PBI.

Diferencias en la oposición, el otro factor que pega en el combo universidades-presupuesto

Entre la UCR y Encuentro Federal hay consenso en revisar ese punto clave del Presupuesto, según confirman fuentes de ambos espacios. En teoría, podría servir para aumentar la partida de las universidades sin tocar otra, dado que las estimaciones ubican el gasto tributario de 2025 en $27 billones aproximadamente.

Sin embargo, el oficialismo por ahora esquiva ese tema en la mesa de negociación. Allegados a los diputados opositores que participan de esas conversaciones señalaron a iProfesional que por ahora no se vislumbra un acuerdo sobre ese ítem aunque señalan que "la negociación es larga y recién empieza".

A esto se le suma que, a pesar del consenso, los radicales y la bancada que lidera Miguel Pichetto, secundado por Emilio Monzó y Nicolás Massot, tienen diferencias en cuanto a la estrategia. En la UCR creen que la mejor alternativa es arribar a un dictamen consensuado con el oficialismo sobre el Presupuesto 2025 mientras que Encuentro Federal ya advirtió que están preparados para presentar uno propio. Es decir, no acompañar al oficialismo sino presionar por las modificaciones desde afuera.

Fuentes del radicalismo señalaron ante este medio que llegar a un acuerdo con el Gobierno en torno a la redacción final del proyecto es la mejor opción para que el año que viene efectivamente haya una ley de presupuesto y Milei no pueda administrar los recursos discrecionalmente como este año, pero en Encuentro Federal hay hartazgo con la Casa Rosada. El Presidente, de hecho, descalificó en las últimas horas a Pichetto.

Respecto del sector universitario, en la marcha que tuvo lugar a principios de octubre la Federación Universitaria Argentina (FUA) ya había advertido que "si el proyecto de Presupuesto para 2025 no se modifica, la situación de las universidades y del sistema científico será mucho más grave que la que atravesamos hoy".

En este contexto, mientras el conflicto por el financiamiento universitario escala el tratamiento del Presupuesto 2025 empieza a asomar como la única herramienta que podría permitirle al gobierno de Javier Milei cerrar uno de los tantos frentes de batalla que tiene abiertos, aunque la negociación se presenta muy difícil y, por lo tanto, también la solución.