Milei logró defender su veto en Diputados y el conflicto universitario se traslada al Presupuesto 2025
El gobierno de Javier Milei finalmente ganó la pulseada que se libró en la Cámara de Diputados por el veto a la Ley de Financiamiento Universitario en una agónica votación donde los gobernadores y la división del arco opositor fueron clave, aunque el conflicto de fondo sigue latente y todo indica que se trasladará al debate sobre el Presupuesto 2025.
Con la ayuda del PRO, un puñado de radicales y gobernadores, el oficialismo reunió 85 votos y con ello bloqueó la posibilidad de que la oposición alcanzara los dos tercios para insistir con la ley y rechazar el veto. Juntaron 159 votos y necesitabn 166. En tanto hubo cinco abstenciones que fueron clave, la mayoría de ellas de los diputados misioneros. Para terminar de blindar al oficialismo, también votó el presidente de la Cámara, Martín Menem.
La sesión arrancó poco después de las 11:00, con el Congreso vallado para contener una nueva protesta de agrupaciones universitarias y políticas que se oponen al veto de Milei pero que finalmente no fue multitudinaria. Hasta el inicio mismo de la sesión, en los despachos había incertidumbre respecto del resultado final pero con el correr de las horas el Gobierno logró sumar los apoyos que le faltaban.
En ese contexto, logró dividir a casi todos los bloques de la oposición ya sea al torcer votos a su favor o al forzar ausencias. Esto se vio en la UCR, Encuentro Federal e incluso en Unión por la Patria, que tuvo una ausencia a último minuto. En total hubo ocho ausencias en el recinto.
¿Cómo logró Javier Milei sostener el veto a la Ley de Financiamiento Universitario?
A los 39 diputados de La Libertad Avanza, Milei sumó 35 de los 38 que integran el bloque del PRO, donde los únicos que apoyaron la ley fueron Álvaro González y Hécctor Baldassi, mientras que Héctor Stefani se ausentó. El MID, desprendimiento de La Libertad Avanza, aportó dos más (son tres pero Oscar Zago estaba de viaje).
En favor del oficialismo también votaron el monobloque Creo (Paula Omodeo) y los radicales Luis Picat, José Tournier, Martín Arjol y Mariano Campero, quienes mantuvieron el apoyo que ya le habían dado al Gobierno para sostener el veto anterior sobre la ley que aumentaba las jubilaciones.
No obstante, la ayuda más importante se la otorgó un grupo de gobernadores. El apoyo de los tres tucumanos del bloque Independencia que responden a Osvaldo Jaldo fue clave para que el oficialismo se acercara al número deseado.
También fueron centrales los dos chubutenses vinculados a Ignacio Torres, que tiene a sus diputados repartidos en distintos bloques: Ana Clara Romero en el PRO, que votó a favor, y Jorge Ávila en Encuentro Federal, que se ausentó y le restó así una voluntad a una bancada que mayoritariamente apoyó la ley.
Además, los dos diputados de Por Santa Cruz, cercanos al gobernador Claudio Vidal, se dividieron a último minuto: si bien se preveía que ambos apoyaran la ley solo lo hizo Sergio Acevedo, mientras que José Luis Garrido votó en contra y defendió el veto.
En tanto, los cuatro diputados de Misiones que responden al gobernador Hugo Passalacqua y al jefe político de la provincia, Carlos Rovira, se abstuvieron y con esto beneficiaron en las cuentas al oficialismo, porque marcaron con su postura la división del bloque Innovación Federal del cual forman parte y que aportó solo cuatro votos a la ley. La quinta abstención fue la del radical neuquino Pablo Cervi.
La división opositora, clave para Milei: ¿cómo votaron los defensores de la ley?
A pesar de estar en franca minoría parlamentaria y de que el tibio apoyo que le dio el PRO (que no ahorró críticas por la "falta de gestion" para manejar el conflicto universitario) dejó expuesta su debilidad política, Milei mostró un poder de penetración notable en el arco opositor.
Esto se vio incluso en Unión por la Patria, donde la catamarquea Fernanda Ávila, alineada con el gobernador Raúl Jalil, se retiró de la sesión antes de votar y dejó a ese espacio (el más numeroso, con 99 diputados) con un voto menos para insistir en la Ley de Financiamiento Universitario.
De esta forma, La Libertad Avanza compensó los dos reveses que había recibido en las horas previas y que habían puesto en duda sus chances. Uno fue el voto a favor de la ley de Lourdes Arrieta, la expulsada del bloque libertario, y el otro fue la pérdida de las dos diputadas de Producción y Trabajo ligadas al gobernador de San Juan, Marcelo Orrego, que también rechazaron el veto.
Pese a ello, el Gobierno fue efectivo en la división del arco opositor. Con 27 de los 33 que tiene la UCR (tuvo un ausente), 13 de los 16 que integran Encuentro Federal, 4 de los 8 de Innovación General y uno menos en Unión por la Patria, el objetivo de insistir en la ley ya había quedado sepultado una hora antes de la sesión.
¿Por qué el conflicto universitario se trasladará al Presupuesto 2025?
Sin embargo, en la oposición ya están decididos a continuar con el reclamo sobre el financiamiento universitario en el debate sobre el Presupuesto 2025 que empezó el último martes en la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara baja, según adelantaron fuentes de Encuentro Federal y de la UCR a iProfesional.
Durante la sesión hubo varios diputados que hicieron referencia a ese ámbito de discusión, entre ellos el jefe del bloque PRO, Cristian Ritondo. Tanto él como Mauricio Macri, líder del partido, le habían reclamado al Gobierno que propiciara una mejora salarial para los docentes universitarios como condición para apoyar el veto.
La administración de Milei cumplió con sus socios. Primero otorgó por decreto un aumento de 6,8%, igual al que percibieron los empleados de la Administración Pública Nacional, a pesar de que los sindicatos docentes lo habían rechazado, y un día antes de la sesión actualizó la Garantía Salarial Docente, que garantiza un mínimo para el salario de bolsillo.
Durante su discurso en el recinto, Ritondo destacó esa concesión por parte del Gobierno, pero también señaló que el PRO exige "una mejor gestión" y advirtió: "Debemos terminar de definir en el marco del debate sobre el Presupuesto 2025 la prioridad que tienen las universidades".
Y es que Macri y el PRO apoyaron el veto a regañadientes. Un sector mayoritario del partido considera que el Gobierno no manejó bien el conflicto salarial con los docentes universitarios y que podría haber evitado la disputa parlamentaria.
Oficialistas, opositores y recortes de universidades, con la mira en el Presupuesto
De la misma forma, el libertario José Luis Espert, que preside la Comisión de Presupuesto y Hacienda, también señaló durante el debate sobre el veto a la Ley de Financiamiento Universitario que "es el Presupuesto donde se discute el gasto público".
La Ley de Financiamiento Universitario no solo establecía una mejora en los salarios del personal docente y no docente, sino que también disponía una actualización de las partidas para las universidades (dado que se prorrogaron las de 2023, con pérdida por inflación) y un ajuste bimestral atomático en base al índice de precios.
La falta de acuerdo con los sindicatos docentes y el veto de Milei ratificado ahora por el Congreso hacen que el reclamo continúe. En la Cámara de Diputados hubo rectores de universidades que adelantaron su intención de que el tema se discuta en el marco del Presupuesto 2025. Por su parte, el Gobierno ya dio varias señales de que está dispuesto a que se discuta sobre las partidas del año próximo.
Segúun supo este medio, la oposición pedirá invitar a algunos de ellos al debate en la Comisión de Presupuesto. De esta forma, Javier Milei se llevó un triunfo clave al sostener su segundo veto en una Cámara de Diputados donde está en desventaja, pero la pelea por el financiamiento universitario, por ahora, está lejos de terminar.