Un diputado del Pro votará en contra del veto de Javier Milei al financiamiento universitario
El diputado nacional de Pro y miembro del Consejo de la Magistratura, Álvaro González, confirmó que no apoyará la decisión del gobierno de Javier Milei de vetar la ley de presupuesto universitario, que salió aprobada del Congreso y que fue el centro de una masiva marcha esta semana en los alrededores del recinto.
Es el primer diputado de Pro que públicamente expresa su voluntad de ir contra el Ejecutivo, mientras que el resto del bloque que conduce Cristian Ritondo todavía no definió la postura, que terminará de ultimarse el martes próximo cuando haya reunión del espacio.
Por qué un diputado del PRO rechaza el veto a la ley de financiamiento educativo
"Me parece que el Gobierno en esta instancia, como en la instancia de los jubilados [aumento que también se vetó], se aferra a un dogma en lugar de tratar de resolver una situación", marcó el legislador respecto de los motivos por lo que decidió no apoyar la decisión del libertario, que deberá ser votada en la cámara el miércoles próximo a las 11.
Asimismo sumó, en diálogo con radio Mitre: "Este es un sistema democrático en donde hay diferentes opiniones, todos tenemos derecho a expresar la nuestra. No veo mucho más; yo creo en la educación pública, me formé en la educación pública, soy egresado de la Universidad Nacional del Litoral y me parece que el acceso al conocimiento es la oportunidad que tienen los más vulnerables para salir de esa situación".
González, cercano a Horacio Rodríguez Larreta, había estado presente en la conferencia de prensa en la que un grupo de legisladores convocó a movilizarse el miércoles en favor del financiamiento educativo para este año.
En el oficialismo saben que sí o sí necesitan el apoyo del bloque amarillo debido a que, con todos los presentes, deberán reunir 87 votos para respaldar el veto del Presidente. En tanto, si Diputados logra insistir con los dos tercios de sus miembros, la iniciativa caminará hacia el Senado, que deberá aportar la misma fracción para sostener el proyecto.
"Como todas las cosas en la Argentina, y en cualquier situación que uno se ponga a mirar, siempre se pueden hacer mejor; ahora, lo que no es menos cierto es que de diciembre a la fecha el salario de los profesores universitarios y de la comunidad educativa universitaria han perdido el 40%, casi 45% [del poder adquisitivo]. Entonces me parece que son situaciones que hay que afrontar. Porque si a mí me dicen ahora que el problema lo van a resolver con el Presupuesto 2025, significa que lo podrían resolver con el Presupuesto 2024, pero bueno, son posiciones. Me parece que se politiza demasiado una situación que requiere menos política y más resolución", comentó González.
"El Gobierno decidió en muchos temas poner un dogma por sobre la solución del problema y, en función del dogma, actuar. Y yo creo que ese dogma, que es el déficit, en el que todos podemos estar de acuerdo para un plan económico, me parece que hay lugares donde vos podés tocar un poquito porque el reclamo universitario es 0,14% del PBI, cualquier gasto tributario que vos toques un poquito lo financiaste de acá a fin de año", planteó también debido a que los fondos que rechazó Milei corrían para este 2024, hasta que se discuta el Presupuesto para el próximo año, cuyo debate comienza el martes 8.
Ahí, según González, se podría encontrar una "solución definitiva" al tema, si hay "voluntad política" de hacerlo. "En un sistema democrático las leyes están hechas para cumplirse", indicó.
¿La pelea por el financiamiento de las universidades se judicializa?: la clave del veto de Javier Milei
Tal y como había adelantado, el Presidente firmó un veto total y en los fundamentos del decreto señaló que la ley que sancionó la oposición viola "el marco jurídico vigente, en tanto no contempla el impacto fiscal de la medida ni tampoco determina la fuente de su financiamiento" y apuntan específicamente a la Ley de Administración Financiera.
Seguidamente, los argumentos del veto apuntan que "el artículo 38 de la Ley N° 24.156 de Administración Financiera es claro al exigir de forma expresa que ‘toda ley que autorice gastos no previstos en el presupuesto general deberá especificar las fuentes de los recursos a utilizar para su financiamiento’".
Esa fue la línea discursiva que el Gobierno el último miércoles, más allá de las consideraciones políticas sobre la movilización. La cuestión fiscal es un dogma para Milei y por ello el eje de la discusión para el oficialismo es que "no hay plata" y que la oposición debe explicar de dónde saldrán los recursos para solventar la actualización de las partidas presupuestarias para las universidades y los ajustes bimestrales que establece la ley vetada por el mandatario.
No obstante, el hecho de haber mencionado en el veto que la Ley de Financiamiento Universitario podría ser (paradójicamente) ilegal porque no cumple con lo que manda la Ley de Administración Financiera es ni más ni menos que una forma de preparar el terreno para una posible disputa judicial si el Congreso rechaza la decisión presidencial.
Fuentes del oficialismo confirmaron a iProfesional que ir a la Justicia "es una posibilidad" aunque aclararon que igualmente tratarán de "dar la pelea" en la Cámara de Diputados. Sin embargo, el panorama allí de cara a la sesión de la semana próxima es por ahora bastante desfavorable para el Gobierno.
La pulseada que enfrenta Javier Milei: ¿cómo está el conteo de votos en Diputados?
"Estamos trabajando uno a uno los votos para insistir con la ley", aseguró ante iProfesional una fuente del bloque UCR, el más comprometido en la discusión por el financiamiento universitario por su estrecho vínculo con las casas de altos estudios, en especial con la UBA a través de su vicerrector y líder del radicalismo porteño Emiliano Yacobitti.
En el bloque que preside Rodrigo De Loredo están mayoritariamente a favor de la ley, pero ante todo quieren evitar que los cinco diputados que ayudaron a Milei a sostener el veto al aumento de las jubilaciones vuelvan a hacerlo. Hasta ahora, Mariano Campero y Luis Picat se inclinarían por volver a apoyar al Gobierno.
Pero los otros tres (Martín Arjol, Pablo Cervi y Federico Tournier) están en duda y en el bloque creen que conseguirán el acompañamiento de al menos uno de ellos. Aquí es donde se empieza a deshilachar el bloque de "87 héroes", como calificó Milei a esos radicales que, junto al PRO, La Libertad Avanza y el MID, entre otros aliados, le permitieron bloquear los dos tercios ganar la pelea por el primer veto.
La sesión del miércoles fue pedida por los bloques opositores por separado, pero el solo hecho de hacer la presentación indica la misma voluntad de todos: rechazar el veto. En ese marco, hoy parten de un piso de 166 votos, si se cuentan unos 29 votos de los 33 que tiene la UCR, más todo Encuentro Federal (16), Coalición Cívica (6), Innovación Federal (8), Unión por la Patria (99) la Izquierda (5) y los bloques Por Santa Cruz y Movimiento Popular Neuquino.
En tanto, el oficialismo parte de una base de 46 entre La Libertad Avanza (39), el MID (3), los tres tucumanos del bloque Independencia y el monobloque Creo, aunque podría llegar a 48 si los radicales Campero y Picat apoyan al Gobierno como lo hicieron con el veto a la ley que aumentó las jubilaciones.