Con el veto en jaque, Milei planea judicializar la pelea por el financiamiento universitario
El conteo de votos en la Cámara de Diputados para tratar el veto a la Ley de Financiamiento Universitario no le da bien al presidente Javier Milei, cuyos operadores políticos intentan por estas horas sumar apoyos, pero se guardan como última carta frente a una eventual derrota parlamentaria la posibilidad de recurrir a la Justicia para ganar la pulseada.
Como adelantó iProfesional mientras se desarrollaba la nueva marcha universitaria, los bloques UCR, Encuentro Federal, Coalición Cívica y Unión por la Patria pidieron una sesión para el próximo miércoles, horas después de que se publicara el veto. Están contando los votos desde antes y confían en juntar la mayoría de dos tercios para ratificar la ley.
En esa pulseada hay dos elementos clave: las ausencias que haya en el recinto en ese momento -porque modifican el "piso" de votos para los dos tercios- y la posición del PRO, donde hay una fuerte división de opiniones y muchas dudas sobre la conveniencia de defender el veto de Milei. Lo que haga ese bloque puede ser decisivo para el resultado.
Por esa razón, la Casa Rosada activó contactos de urgencia con esa bancada, cuyo acompañamiento es básico para que el oficialismo pueda aspirar a reunir los 87 votos que necesitará para blindar el veto. Por ahora no llegan a 50.
Sin embargo, así como la oposición se empezó a mover rápido, el Gobierno también pareció prever la posibilidad de una derrota, dado que el "plan B" de judicializar la ley que aumenta el financiamiento para las universidades fue sugerido en el mismo veto que firmó Milei.
¿La pelea por el financiamiento de las universidades se judicializa?: la clave del veto de Javier Milei
Tal y como había adelantado, el Presidente firmó un veto total y en los fundamentos del decreto señaló que la ley que sancionó la oposición viola "el marco jurídico vigente, en tanto no contempla el impacto fiscal de la medida ni tampoco determina la fuente de su financiamiento" y apuntan específicamente a la Ley de Administración Financiera.
Seguidamente, los argumentos del veto apuntan que "el artículo 38 de la Ley N° 24.156 de Administración Financiera es claro al exigir de forma expresa que ‘toda ley que autorice gastos no previstos en el presupuesto general deberá especificar las fuentes de los recursos a utilizar para su financiamiento’".
Esa fue la línea discursiva que el Gobierno el último miércoles, más allá de las consideraciones políticas sobre la movilización. La cuestión fiscal es un dogma para Milei y por ello el eje de la discusión para el oficialismo es que "no hay plata" y que la oposición debe explicar de dónde saldrán los recursos para solventar la actualización de las partidas presupuestarias para las universidades y los ajustes bimestrales que establece la ley vetada por el mandatario.
No obstante, el hecho de haber mencionado en el veto que la Ley de Financiamiento Universitario podría ser (paradójicamente) ilegal porque no cumple con lo que manda la Ley de Administración Financiera es ni más ni menos que una forma de preparar el terreno para una posible disputa judicial si el Congreso rechaza la decisión presidencial.
Fuentes del oficialismo confirmaron a iProfesional que ir a la Justicia "es una posibilidad" aunque aclararon que igualmente tratarán de "dar la pelea" en la Cámara de Diputados. Sin embargo, el panorama allí de cara a la sesión de la semana próxima es por ahora bastante desfavorable para el Gobierno.
La pulseada que enfrenta Javier Milei: ¿cómo está el conteo de votos en Diputados?
"Estamos trabajando uno a uno los votos para insistir con la ley", aseguró ante iProfesional una fuente del bloque UCR, el más comprometido en la discusión por el financiamiento universitario por su estrecho vínculo con las casas de altos estudios, en especial con la UBA a través de su vicerrector y líder del radicalismo porteño Emiliano Yacobitti.
En el bloque que preside Rodrigo De Loredo están mayoritariamente a favor de la ley, pero ante todo quieren evitar que los cinco diputados que ayudaron a Milei a sostener el veto al aumento de las jubilaciones vuelvan a hacerlo. Hasta ahora, Mariano Campero y Luis Picat se inclinarían por volver a apoyar al Gobierno.
Pero los otros tres (Martín Arjol, Pablo Cervi y Federico Tournier) están en duda y en el bloque creen que conseguirán el acompañamiento de al menos uno de ellos. Aquí es donde se empieza a deshilachar el bloque de "87 héroes", como calificó Milei a esos radicales que, junto al PRO, La Libertad Avanza y el MID, entre otros aliados, le permitieron bloquear los dos tercios ganar la pelea por el primer veto.
La sesión del miércoles fue pedida por los bloques opositores por separado, pero el solo hecho de hacer la presentación indica la misma voluntad de todos: rechazar el veto. En ese marco, hoy parten de un piso de 166 votos, si se cuentan unos 29 votos de los 33 que tiene la UCR, más todo Encuentro Federal (16), Coalición Cívica (6), Innovación Federal (8), Unión por la Patria (99) la Izquierda (5) y los bloques Por Santa Cruz y Movimiento Popular Neuquino.
En tanto, el oficialismo parte de una base de 46 entre La Libertad Avanza (39), el MID (3), los tres tucumanos del bloque Independencia y el monobloque Creo, aunque podría llegar a 48 si los radicales Campero y Picat apoyan al Gobierno como lo hicieron con el veto a la ley que aumentó las jubilaciones.
¿El PRO se divide?: una interna clave para el Gobierno
La cuenta no es líneal, dado que hoy casi ningún bloque tiene posiciones unánimes y eso ya se vio cuando se votó la Ley de Financiamiento Universitario. Encuentro Federal, la bancada que preside Miguel Pichetto, tuvo varios ausentes en aquella oportunidad, entre ellos él mismo. Lo mismo ocurrió con Unión por la Patria. Habrá que ver si se repiten las mismas ausencias o no, dado que la discusión ahora está atravesada por un veto presidencial.
De la misma forma, el PRO votó en contra del proyecto en aquella sesión y ahora pone en su apoyo al veto de Milei. Esto encendió alarmas en el Gobierno porque los 38 votos del bloque que preside Cristian Ritondo son decisivos. Hoy la bancada amarilla va camino a votar dividida y, según como se repartan, pueden terminar de inclinar la balanza por el rechazo.
En la Casa Rosada hay bronca con el partido que lidera a nivel nacional Mauricio Macri, quien todavía no se expresó sobre el tema. Igualmente, hubo contactos con algunos diputados en busca de apoyo. El bloque se reunirá el martes para definir su posición y "todas las opciones están sobre la mesa", según indicó una fuente a iProfesional. La "libertad de acción" sonó como una de ellas los últimos días, cuando advertían al Gobierno sobre los riesgos de vetar la ley universitaria.
Una parte minoritaria de la bancada, donde están diputados como Damián Arabia, Silvina Giudici y Patricia Vázquez, responde a la ministra Patricia Bullrich y ya tienen orden de apoyar al oficialismo, pero entre los demás solo hay dudas.
Algunos no quieren comprometer su apoyo hasta que el oficialismo no asegure los otros votos que necesita para no quedar pegados a una derrota que además tenga costo político. Y es que son varios los que creen que el tema de las universidades es tanto o más sensible que el de los jubilados y otros directamente están a favor de la ley, al punto que faltaron para no votar en contra cuando se trató.
Cómo influyen las ausencias en el debate de Diputados sobre el Financiamiento Universitario
Dado que la mayoría de dos tercios se cuenta sobre los presentes, las ausencias son un elemento central para la pulseada que libra el Gobierno. Si se presentan los 257 diputados, la oposición necesitaría 172 para insistir con la ley, por lo que el oficialismo precisaría 86 para impedirlo y defender así el veto.
Claramente ninguna de las dos posiciones en disputa alcanza hoy ese número y ambos buscarán que haya más ausentes del otro lado, para bajar el piso de votos que necesita. En esa carrera hoy lleva ventaja el sector que rechaza el veto.
Y es que las posibles ausencias que se barajan hasta ahora están, precisamente, entre los "87 héroes" por los que apostaba Milei, sobre todo en el PRO. "El tema es que no acompañen el veto, pero si no quieren venir a votar no me molesta", confió a iProfesional un diputado radical que por estas horas intenta convencer a sus colegas de ayudar a que la ley sea ratificada, algo que podrían hacer solo con faltar a la votación.
Para graficar la situación complicada que vive el oficialismo mientras el PRO pone en duda su apoyo basta el ejemplo más reciente: en la sesión por el veto a la ley de movilidad jubilatoria hubo 9 ausentes y con 248 presentes se necesitaban 166 votos para alcanzar los dos tercios, justamente los que ronda por estos días de cara al debate del próximo miércoles.
En este escenario, el gobierno de Javier Milei está obligado a buscar apoyo contrarreloj en Diputados, pero también a tener un "plan B" frente a una derrota que hoy no parece imposible, como recurrir a la Justicia para continuar con la discusión sobre el financiamiento universitario. Esto, siempre y cuando no consiga los votos al filo de la sesión, algo que ya logró la vez anterior.