• 2/10/2024

Tras la marcha universitaria, la oposición quiere llevar el veto de Milei al Congreso la semana próxima

El Gobierno ratifica que vetará la ley de financiamiento. En Diputados afirman que no tiene los votos para sostenerlo y quieren apurar su rechazo
02/10/2024 - 16:14hs
Marcha universitaria: así impacta en el Congreso la pelea por el veto de Javier Milei

La masiva marcha universitaria es ni más ni menos que un intento por resistir el veto que el presidente Javier Milei anunció para la Ley de Financiamiento que aprobó la oposición, cuyos diputados y senadores no solo se sumaron a la convocatoria, sino que ya tienen acordado armar una sesión la semana próxima si el mandatario veta la norma, como se prevé, en las próximas horas.

En rigor, la segunda movilización en reclamo por el financiamiento de las universidades se organizó como respuesta al veto anunciado por el Presidente a la ley del financiamiento universitario que busca atender la licuación de los fondos para el funcionamiento de las casas de altos estudios y la caída de poder adquisitivo de los docentes. Lo que ocurrió fue que Milei demoró la firma hasta el filo del plazo legal, que se cumple este jueves.

Por eso, entre los organizadores de la marcha señalan que "la única forma de evitarla era que el Presidente anunciara que no la vetaría", según subrayó uno de ellos a iProfesional. Con la certeza de que eso no ocurrirá, decidieron no esperar la medida del Gobierno y movilizarse, pero, a diferencia de la protesta de abril que fue a Plaza de Mayo, esta vez se eligió el Congreso.

La elección no tuvo nada de arbitraria, porque tanto las universidades como los distintos espacios políticos que apoyan el reclamo (desde el kirchnerismo hasta la UCR e incluso algunos del PRO) saben que la pulseada por el financiamiento de las universidades se terminará de definir allí. Y la oposición quiere que sea "ya mismo".

¿Cómo influye la marcha universitaria en el Congreso frente al veto de Javier Milei?

A pesar de su división interna, la UCR se muestra abroquelada en el tema de las universidades, lo cual es lógico por su fuerte presencia en todas las casas de altos estudios. Pero a la convocatoria de este miércoles también se sumaron diputados de otros sectores como Emilio Monzó de Encuentro Federal, el bloque que preside Miguel Pichetto, además de los referentes de Unión por la Patria.

En la conferencia que dieron los diputados y senadores radicales de la oposición dialoguista el martes para llamar a participar de la movilización no invitaron al kirchnerismo. "Mejor no mezclar", comentaron. Sin embargo, el tema de las universidades los unifica inevitablemente en el lugar más incómodo para el Gobierno: el recinto de la Cámara de Diputados. Así se aprobó la ley de financiamiento.

En ese contexto, cuatro diputados del radicalismo y de Encuentro Federal confirmaron ante iProfesional que frente al veto de Milei la idea es "tratarlo ya mismo, la semana que viene". Saben que los 129 diputados para abrir la sesión están asegurados y ya empezaron a buscar en otros bloques los votos para reunir la mayoría especial de dos tercios que se necesita para ratificar la ley y desestimar el veto.

"La semana que viene iremos al recinto y veremos qué pasa", deslizó una diputada radical a este medio. De esta forma confirmó la decisión de activar inmediatamente el debate cuando Milei publique el veto en el Boletín Oficial -sería este jueves- pero también que todavía no están seguros de juntar los dos tercios.

No obstante, sí confían en que el Gobierno tiene más dificultades que ellos para reunir el tercio más uno que necesita para bloquear a la oposición. "Está muy difícil que tenga a sus ‘87 héroes’, ni siquiera tiene a todo el PRO todavía", afirman en la oposición dialoguista en referencia a los diputados que le permitieron defender el veto a la suba de las jubilaciones.

La pelea por los dos tercios: ¿el Gobierno se dirige a una derrota? 

En la Casa Rosada también hay nerviosismo por el riesgo de no poder juntar los votos para defender el veto, según supo iProfesional.Si bien en caso de ser rechazado tendrá que pasar luego por el Senado, quedaría en situación de "jaque mate" y sobre todo sería una derrota dura para Milei no solo por el resultado, sino porque vería deshilacharse el cerco de protección que quiso asegurarse en aquel asado con los 87 diputados que lo ayudaron en la pelea por las jubilaciones.

Es también por eso que la oposición dialoguista no quiere dejar pasar mucho tiempo desde el veto. La idea es mantener el financiamiento de las universidades en la agenda pública y aprovechar, además, esa desventaja del oficialismo. Por empezar, de los cinco diputados de la UCR que apoyaron el veto anterior hay al menos dos que no acompañarían esta vez al oficialismo.

Así lo indicaron a este medio fuentes del bloque que comentaron que al único de ese grupo que ven totalmente alineado con el Gobierno es a Martín Campero. Otros dos están "en duda". Esto debilita al oficialismo también por el efecto contagio. Y es que en el PRO hay varios que no quieren comprometer su apoyo hasta que la bancada libertaria no asegure los otros votos que necesita.

En tanto, la diputada de la UCR Danya Tavela, una de las impulsoras de la ley de financiamiento y fuertemente ligada al mundo universitario, encabeza las gestiones para convencer a sus colegas del PRO de no apoyar el veto, según comentaron a iProfesional fuentes del bloque. En la bancada amarilla algunos ya piensan en ausentarse el día de la sesión, lo cual ayudaría a la oposición porque los dos tercios se cuentan sobre los presentes.

Por ello, los diputados que quieren apurar el rechazo al veto de Milei apuntan como a sumar votos como objetivo de máxima, pero de mínima, prefieren que aquellos que no quieran ir en contra del Gobierno al menos no vayan a votar, una herramienta siempre útil en las pulseadas parlamentarias.

¿Por qué el tema de las universidades presiona más a los diputados que las jubilaciones? 

La razón por la cual al oficialismo se le hace difícil reunir el apoyo necesario incluso entre sus aliados más cercanos es muy sencilla: entienden que el veto al aumento de las jubilaciones fue impopular a pesar de las explicaciones que dio el Gobierno y que igualmente lo será en el tema del financiamiento universitario.

Algunos se guían por la mera especulación política de no quedar pegados a una eventual derrota del Gobierno y encima pagar el costo de haber apoyado un veto a un tema de alta sensibilidad social que ya generó dos movilizaciones masivas y con adhesiones muy transversales, es decir, no solo de la oposición más dura.

Pero mucho otros le prestan atención solo a la sensibilidad del tema educativo y sobre todo de la universidad pública, quizás la única institución que hace sobresalir a la Argentina en el mapa. La cuestión del financiamiento universitario genera sobre algunos diputados una presión incluso mayor que la que sintieron con las jubilaciones.

"Lo que pasa con esto es que es una discusión mucho más focalizada. Muchos diputados y senadores forman parte del mundo académico, tienen relación con docentes, autoridades o incluso clases en las universidades de sus distritos y son conocidos ahí", explicó a iProfesional una diputada opositora que recordó que hace algunos años, en el marco de otra discusión, empapelaron la universidad donde trabajaba con fotos de ella para cuestionarla.

Ese tipo de presión es la que se da sobre legisladores de distintas provincias. El ejemplo paradigmático es el de Córdoba, cuya Universidad Nacional es una institución sagrada para los cordobeses, por sus 400 años de historia y su prestigio a nivel nacional, similar a la de la UBA. La movilización que se dio en esa provincia este miércoles es prueba de ello.

Qué dice la Ley de Financiamiento Universitario y el desafío que enfrenta Javier Milei

En este contexto, mientras avanzaba la marcha hacia el Congreso, fuentes del Ejecutivo ratificaron a iProfesional la decisión de Milei de vetar la Ley de Financiamiento Universitario y que se publique después de la movilización. Se mueven al filo del plazo legal de 10 días hábiles desde que se comunicó la ley, el cual vence precisamente este jueves.

A grandes rasgos, la ley establece una actualización de las partidas del Presupuesto 2023 que fue prorrogado por Milei, de acuerdo a la inflación acumulada ese año que fue del 211 % y propone un ajuste bimestral de acuerdo con la evolución del Índice de Precios al Consumidor (IPC), descontando los aumentos ya otorgados en lo que va del año.

Según la Oficina de Presupuesto del Congreso, el costo fiscal de la ley sería del 0,14% del PBI, menos que el de la ley sobre las jubilaciones, que era del 0,44%. Este informe lo tomaron algunos legisladores del PRO para tratar de convencer al Gobierno de no vetar la norma, según supo iProfesional. Pero hasta ahora, Milei se mantiene firme.

Así, la discusión por el financiamiento universitario continuará más allá de la multitudinaria marcha que se realizó este miércoles y para el gobierno de Javier Milei representa un desafío crucial porque toca dos temas centrales de su gestión: el discurso sobre el "equilibrio fiscal" innegociable y la necesidad de sostener el apoyo social que, según las últimas encuestas, empezó a menguar.