El plan de Milei para privatizar Aerolíneas y quitarle poder a gremios, tras paros salvajes
El conflicto con los gremios aeronáuticos llevó al gobierno de Javier Milei a acelerar la pelea en torno al futuro de Aerolíneas Argentinas, la cual tendrá varios frentes y uno podría ser la Cámara de Diputados, donde el PRO tiene un proyecto para privatizar a la empresa que ahora intenta meter en la agenda de próximos debates con apoyo de la Casa Rosada.
"Lo estamos tratando de mover lo máximo posible, vamos a empujarlo con mucho vigor porque es un tema estratégico", confirmó a iProfesional el diputado del PRO Hernán Lombardi, autor de la iniciativa que fue presentada a principios de mes en el marco del conflicto con los sindicatos de pilotos y de aeronavegantes que encabezan Pablo Biró y Juan Pablo Brey, respectivamente.
Si bien los paros intermitentes que afectaron a los vuelos en los últimos días obedecieron a las paritarias del sector y a la puja por los beneficios -o "privilegios", según el Gobierno- el trasfondo siempre fue el plan de Milei de privatizar Aerolíneas Argentinas, que había quedado en suspenso cuando el oficialismo lo sacó de la Ley Bases porque complicaba su aprobación en el Senado.
La nueva medida de fuerza que se dio en el sector este jueves aceleró esa pelea: el líder del PRO Mauricio Macri pidió el "desarme urgente" de Aerolíneas y el Gobierno advirtió, a través del vocero Manuel Adorni, que empezó "conversaciones" con "varias empresas latinoamericanas" para darles las operaciones de la firma argentina.
En respuesta, los aeronáuticos reunieron a todos los sindicatos de transporte (ferroviarios, camioneros, colectiveros, portuarios) y sellaron una alianza que se declaró en "alerta" y ya evalúa posibles medidas. Pero el Gobierno decidió ir a fondo contra lo que llamó "piquetes gremiales y privilegios de la casta aeronáutica" y el proyecto del PRO es funcional a su estrategia.
Javier Milei y el PRO cierran filas: ¿pueden reflotar la privatización de Aerolíneas Argentinas?
La iniciativa lleva la firma de 20 diputados del PRO, la mitad más uno del bloque. Lombardi afirmó que la privatización de Aerolíneas "siempre fue un tema estratégico, pero ahora con la prepotencia de Biró es un tema urgente". El líder del sindicato APLA es un adversario común para el partido amarillo y el gobierno de Milei.
En la Casa Rosada mostraron interés por ese proyecto en las últimas horas. Con las negociaciones trabadas, el fin de los paros y asambleas, que es la verdadera prioridad del Gobierno, se dificulta, pero a la vez le permite al oficialismo volver a la carga con el debate sobre la privatización tras haberse frustrado en la Ley Bases.
La idea nunca abandonó la cabeza de Milei y sus funcionarios más allegados como el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, quien en los últimos días habría conversado sobre el proyecto de privatización con algunos diputados según deslizaron a iProfesional fuentes del oficialismo. Allí está el puente entre la iniciativa del PRO y el Presidente.
El proyecto del PRO tiene giro a la Comisión de Transporte de la Cámara baja, pero no se empezó a discutir. Ese cuerpo es presidido por la mendocina Pamela Verasay, que forma parte del sector de la UCR más amigable con el Gobierno.
Fuentes parlamentarias señalaron a este medio que el PRO ya empezó a buscar consenso entre los radicales para abrir el debate sobre la privatización con alguna chance de avanzar y también tratarán de acercar a otros sectores de la oposición dialoguista, incluida la Coalición Cívica.
La clave pasa por el hecho de que Aerolíneas Argentinas fue retirada del listado de privatizaciones de la Ley Bases por el propio oficialismo durante el debate en el Senado porque no reunía suficientes votos e iba camino a un rechazo, pero previamente en la Cámara de Diputados sí se aprobó y con apoyo de buena parte de esos sectores.
¿Qué dice el proyecto del PRO sobre Aerolíneas Argentinas?
Aquella primera votación sobre la Ley Bases con la privatización de la aerolínea de bandera incluida es lo que plantea un escenario inicial teóricamente favorable al proyecto del PRO y lo que motiva a ese espacio y al Gobierno a ver si pueden volver a ponerlo en agenda.
El proyecto consta de apenas dos artículos. El primero declara "sujeta a privatización, en los términos y con los efectos previstos en la Ley N° 23.696 de Reforma del Estado, la empresa Aerolíneas Argentinas S.A.", mientras que el segundo autoriza al Poder Ejecutivo "a establecer el marco legal y llevar adelante el procedimiento".
En tanto, en los fundamentos la iniciativa apunta al "déficit que genera Aerolíneas Argentinas en las arcas del Estado" con pérdidas "cercanas a 200 millones de dólares" en 2023 y afirma que en los últimos años se convirtió en "un privilegio reservado para unos pocos" por el "alto costo de los pasajes".
También habla de "años de corrupción" y del "uso de la empresa como un nicho para acomodar militancia partidaria", al tiempo que señala que según las estadísticas oficiales "no es la aerolínea de preferencia para viajes de cabotaje".
Finalmente, el proyecto afirma que "la privatización permitirá que Aerolíneas Argentinas opere bajo criterios de eficiencia comercial, mejorando la calidad del servicio y generando un ambiente más competitivo que beneficiará a todos los ciudadanos".
El proyecto de privatización, entre la batalla de Javier Milei y el plan de Mauricio Macri
De cualquier forma, la aprobación de una ley para privatizar Aerolíneas Argentinas es algo todavía muy incierto, sobre todo cuando el Congreso se prepara para votar la ley de Boleta Única y empezar a discutir el Presupuesto 2025. Por ello, mientras los diputados del PRO buscan plafón para el proyecto, Macri se subió al conflicto a través de la red social X y reclamó otra vía de acción: un "plan de desarme urgente" de la empresa.
Según el ex presidente y líder del PRO, las alternativas para la aerolínea son tres. La primera es "iniciar un proceso de quiebra, que permite dos opciones, la continuación de la empresa luego de reestructurarla (no se trasladan al adquirente los viejos convenios colectivos) o la realización de sus bienes".
La segunda posibilidad sería "la escisión de la empresa en dos (o tres) nuevas, una aérea y otra de servicios en tierra, también con nuevos convenios colectivos" y la tercera sería "la rápida reducción de la empresa y la liquidación de sus activos por separado: los aviones a las nuevas ingresantes del mercado, los simuladores, el área de mantenimiento y la empresa de rampa por otro".
El Gobierno, en tanto, advirtió que pondrá en marcha otra opción como es la de ceder las operaciones de Aerolíneas Argentinas a otras empresas latinoamericanas que estarían interesadas, "en caso de que las extorsiones que están recibiendo los argentinos continúen", según declaró Adorni. Se trata más de una presión a los gremios para que desistan de los paros que de un plan para la firma.
No obstante, Javier Milei está decidido a dar una pelea frontal y por ello mandó al vocero presidencial a comunicar que van a "sepultar los piquetes gremiales" y también a remarcar que "los pilotos viajan en clase ejecutiva junto a sus familias" y "ganan entre 3 y 20 millones de pesos por mes". La mira está puesta en Aerolíneas Argentinas y en el objetivo de su privatización en cuanto le sea posible, con el proyecto del PRO listo.