Milei ganó la pulseada por la reforma jubilatoria: cómo logró defender su veto sin mayoría

El presidente Javier Milei logró sostener en la Cámara de Diputados su veto a la ley de reforma jubilatoria que impulsó la oposición y se llevó así la victoria política más importante desde la aprobación de la Ley Bases gracias a una negociación en la que se metió personalmente para restarle fuerza a la iniciativa opositora.

Los bloques de la UCR, Encuentro Federal, Coalición Cívica y Unión por la Patria necesitaban una mayoría de dos tercios para insistir con la ley que fijaba una recomposición de 8,1% para las jubilaciones, incrementos anuales y pago de deudas a las cajas jubilatorias de las provincias, pero La Libertad Avanza y el PRO lograron bloquearlos.

Con 153 votos a favor de la insistencia, 87 en contra y 8 abstenciones, el veto quedó en pie. La clave del resultado fue el acuerdo que cerró el Gobierno con los cinco diputados de la UCR, a los que Milei recibió en Casa Rosada el pasado martes. Más allá de la discusión sobre el impacto fiscal de la ley -argumento central del veto- este fue uno de los puntos que más críticas generó durante la sesión.

Y es que en efecto el cambio de postura de esos radicales que habían votado a favor de la ley en junio fue lo que dejó al arco opositor sin chances de llegar a los dos tercios y le permitió al Gobierno evitar una derrota incluso a pesar de haber perdido un voto propio como el de Lourdes Arrieta, que le negó su apoyo al veto tras abandonar el bloque de La Libertad Avanza la semana pasada.

Reforma Jubilatoria: ¿cómo logró Javier Milei defender su veto en Diputados?

Como había adelantado iProfesional, Milei decidió empezar a meterse más en las negociaciones políticas tras los últimos traspiés que sufrió en el Congreso, incluida la aprobación de esta ley sobre jubilaciones. Su reunión con los diputados radicales formó parte de esa nueva hoja de ruta. En el Gobierno entendieron que la palabra presidencial puede tener mucho más peso que la de cualquier otro operador político.

La nueva estrategia funcionó y se notó en esta sesión de la Cámara baja. El primer efecto fue la sorpresiva renuncia del diputado radical Pedro Galimberti para asumir un cargo en Entre Ríos a propuesta del gobernador Rogelio Frigerio, de buen diálogo con la Casa Rosada. Esto le restó un voto al arco opositor. A ese movimiento le siguió el cónclave con los cinco diputados radicales que terminaron votando en contra de la ley.

Con 248 diputados presentes la oposición necesitaba 166 votos para tumbar el veto y el oficialismo necesitaba 83 para defenderlo. Finalmente, le sobraron cuatro votos. "Sin los cinco radicales que se dieron vuelta, el veto quedaba herido de muerte", precisó a iProfesional una fuente parlamentaria luego de la votación, para mostrar con números la efectividad de la jugada de Milei.

Igualmente, desde el arranque de la sesión enn el arco opositor ya sabían que perderían y, mientras en la calle avanzaba una nueva protesta por las jubilaciones, dentro del Congreso el oficialismo defendía el veto presidencial con argumentos fiscales y con la confianza de haber ganado una pulseada que parecía imposible.

Y es que el Gobierno ya tuvo varias demostraciones concretas de la enorme dificultad que representa para sus planes la confluencia entre los bloques de la oposición dialoguista y el kirchnerismo. Con su gestión personal, Milei dividió a los diputados de la UCR y le restó fuerza a esa combinación, además de generar una crisis en el partido.

El Presidente tomó nota del resultado que logró con esto para la pulseada por la reforma jubilatoria a tal punto que, mientras transcurría el debate en Diputados, recibió en Casa Rosada a senadores dialoguistas para tratar de evitar otra derrota en el Senado, donde la oposición busca rechazar el DNU que amplió los fondos de la SIDE y aprobar una ley de financiamiento universitario que también será vetada.

El quiebre de la UCR, central para Milei y eje del debate

Los diputados radicales Mariano Campero, Martín Arjol, Luis Picat, José Federico Tournier y Pablo Cervi, fueron los que se reunieron con Milei el día anterior a la sesión. Como se preveía, los cinco votaron en contra de la insistencia, es decir, a favor del veto presidencial. En tanto, la ex libertaria Arrieta optó por abstenerse.

El quiebre que logró el Gobierno en la UCR pegó fuerte en el partido y también en el kirchnerismo, que acusaron el golpe durante la sesión. El radical Pablo Juliano, por ejemplo, les reclamó a sus cinco compañeros de bloque que "tengan el coraje de devolver sus bancas".

Sin embargo, el malestar se notó mucho más en el kirchnerismo, donde los diputados usaron su tiempo para criticar a los radicales casi tanto como a Milei y su "ajuste" sobre los jubilados. Varios destacaron que todo su bloque votaría igual que en junio, para marcar el contraste con la UCR, mientras que otros como Tomás Ledesma, recordaron el discurso a favor del aumento que habían tenido en junio los radicales que ahora votaron en contra.

Germán Martínez, jefe del bloque Unión por la Patria, remarcó la renuncia de Galimberti además del cambio de voto de esos cinco radicales. "Renuncias, visitas a la Rosada... tuvieron cero por ciento de sensibilidad con los jubilados y cien por cien especulación política", disparó.

Sobre el final de la sesión, Campero pidió la palabra para defenderse de las numerosas críticas que recibieron él y los otros radicales que ayudaron al oficialismo, aunque tuvo que hablar en medio de un griterío que emanó, principalmente, del sector de Unión por la Patria.

Campero les recordó que "Cristina Kirchner vetó el 82% móvil y no dijeron nada" y, enn respuesta al kirchnerismo, agregó: "Esta ley obligaba al Gobierno a emitir y endeudarse, generar más inflación, y eso es lo que quieren ustedes".

¿Cómo fue la discusión por el impacto fiscal de la reforma jubilatoria vetada?

Junto con la pulseada política, en la que lo que estuvo en juego fue la capacidad de Milei para avanzar con su plan de gestión a pesar de los límites que intenta marcarle una oposición que lo supera en número en el Congreso, la discusión de fondo fue sobre el impacto fiscal de la reforma jubilatoria y las posibles consecuencias del veto.

El jefe del bloque de la UCR, Rodrigo de Loredo, aseguró que la discusión es por "15 mil pesos, una docena de empanadas para cada jubilado", en referencia al aumeto del 8% que proponía la ley como recomposición por la inflación de enero, y sostuvo que "el argumento de quiebre de las cuentas fiscales no se sostiene".

A su turno, el presidente del bloque PRO, Cristian Ritondo, uno de los aliados más valiosos del Gobierno en Diputados, sostuvo que la ley implicaba generar un déficit de "seis mil millones (de pesos) este año y 15 mil millones el año que viene" y agregó: "Quienes se suman a la irresponsabilidad fiscal y quieren que a este Gobierno le vaya mal no van a contar con nosotros".

Los libertarios, en tanto, defendieron el veto de Milei con críticas al kirchnerismo. Por caso, la diputada Juliana Santillán parafraseó al Presidente al señalar que "el equilibrio fiscal no se negocia" y que "no hay plata porque se la gastaron toda ustedes, el kirchnerismo".

En tanto, José Luis Espert apuntó contra las moratorias previsionales de los últimos años: "Ustedes se quejan de la jubilación de misera y jubilaron a 4 millones de personas sin aportes. ¿Qué creían que iba a pasar? Iba a quebrar el sistema".

¿Se viene una tormenta de juicios?: la advertencia de Pichetto en la sesión

No obstante, una de las advertencias que se destacó en el arco opositor fue la de Miguel Pichetto, jefe de Encuentro Federal, quien adelantó que ahora empezará un "proceso de judicialización" por la fórmula de movilidad jubilatoria.

El diputado señaló en primer término que el Gobierno debería haber adoptado una "fórmula polinómica" que combine para la actualización de haberes el costo de vida y la variación salarial. Luego sostuvo que Milei "podría haber hecho un veto parcial, que hubiera sido razonable" pero decidió "inmolarse" por la causa del equilibrio fiscal.

"Lo que empieza ahora es un proceso de judicialización muy intenso", advirtió Pichetto al tiempo que pronosticó que será un proceso "perdedor, porque el Estado más tarde o más temprano va a tener que pagar".

En esa línea, recordó que en distintas causas judiciales pasadas la Corte Suprema fijó una postura en que en que que el sistema previsoinal tiene que tener "una fórmula polinómica que contemple distintas variables".

¿Se puede retomar la discusión sobre las jubilaciones?

Al haber fracasado en el intento de consegur los dos tercios para insistir con la ley que disponía un aumento para las jubilaciones, los bloques de la oposición no podrán retomar la discusión hasta el año próximo.

La Constitucuón Nacional establece, en el artículo referido a las leyes vetadas por el Ejecutivo, que "si las Cámaras difieren sobre las objeciones (es decir, si no alcanzan los dos tercios para desestimar el veto) el proyecto no podrá repetirse en las sesiones de aquel año".

De esta forma, con el resultado de la sesión Javier Milei logró blindar su veto a la reforma jubilatoria que impulsó la oposición. Más allá de haberse impuesto en la discusión que más le interesa, que es la referida al equilibrio fiscal, el Presidente consiguió un triunfo político: el Congreso pudo aprobar una ley que buscaba marcarle un límite a su plan de ajuste, pero la última palabra sobre el tema la tuvo él.