Puja entre Milei y la oposición por veto a ley de jubilaciones: cómo queda la UCR en medio de la pulseada
En el entorno del presidente Javier Milei empezó a reinar la confianza en sostener este miércoles en la Cámara de Diputados el veto a la ley que dispuso el aumento de las jubilaciones gracias a la división del bloque de la UCR, un hecho que convulsiona a todo el partido y podría tener eco en el Senado justo antes de otra sesión que le depara malas noticias al Gobierno.
Como había adelantado iProfesional, varios diputados radicales evaluaban cambiar de postura y retirarle su apoyo a la ley jubilatoria a pesar de haberla votado en junio y en el arco opositor ya veían difícil alcanzar la mayoría de dos tercios para desestimar el veto. La foto que compartió Milei con los diputados radicales Martín Arjol, Luis Picat, José Federico Tournier, Mariano Campero y Pablo Cervi este martes terminó de confirmar ese escenario.
"Hoy parece que no tenemos los dos tercios", se sinceró una fuente de la oposición consultada por iProfesional mientras que en el Gobierno, luego de la reunión de Gabinete y del encuentro de Milei con los diputados radicales, confiaban en juntar los 87 votos que necesitan para impedir que la UCR, la Coalición Cívica, Encuentro Federal y Unión por la Patria alcancen esa mayoría.
En caso de lograrlo, el Gobierno se anotaría un triunfo que le serviría para compensar (al menos simbólicamente) las derrotas que teme sufrir en el Senado al día siguiente, cuando la oposición quiere votar por derogar el DNU que amplió el presupuesto para la SIDE y aprobar la ley de financiamiento universitario, que también sería vetada por el Presidente. Ahora, además, esa sesión entró en duda.
Jubilaciones: por qué Javier Milei podría defender el veto y cuál es el "plan B" opositor
La UCR perdería alrededor de ocho votos, según estiman en el bloque. Además de los radicales que cambiarían su postura para colaborar con el Gobierno, en las horas previas renunció al bloque Pedro Galimberti para ocupar otro cargo en la provincia de Entre Ríos.
Esto dejaría al arco opositor casi sin chances de alcanzar los dos tercios. Necesitan ese número para habilitar el debate -dado que no hubo dictamen de las comisiones- y luego otra vez para insistir con la ley. Si no lo tienen para el primer paso ya sabrán que no lo tendrán para el más importante.
Afectado por la pérdida de cohesión en sus filas, el jefe de bloque, Rodrigo de Loredo, impulsa la alternativa de votar una "insistencia parcial" en la ley, que ratifique la recomposición del 8,1% para las jubilaciones por la inflación de enero que el Gobierno no reconoció y deje en pie casi todo el resto del veto total que aplicó Milei.
El otro plan es votar el "emplazamiento" a las comisiones de Previsión Social y de Presupuesto para que dictaminen la semana próxima y luego debatir en el recinto. Ganarían tiempo. Esta opción reúne algo más de apoyo en los otros bloques pero según las fuentes consultadas, varios diputados -en especial los del kirchnerismo- quieren "ir a matar o morir con esto ahora".
La clave estará en las ausencias, porque si baja el número de presentes (en total son 257) también el piso para los dos tercios. En teoría, las posibles ausencias beneficiarían a la oposición por tener más votos que La Libertad Avanza, el PRO, el MID y bloques "satélite" de los libertarios, pero no si son de diputados que en un primer momento votaron favor de la ley.
¿Javier Milei "rompió" a la UCR con el veto?: reclamos de renuncia, presiones y crisis partidaria
En ese aspecto, una de las incógnitas para la sesión pasa por si los radicales que fueron a Casa Rosada a reunirse con Milei y los que responden directamente a gobernadores como Alfredo Cornejo (Mendoza) y Gustavo Valdés (Corrientes), de buen vínculo con el Gobierno, votan en contra de la insistencia o directamente faltan a la sesión.
Pero en cualquier caso, es la UCR la que podría darle el triunfo a Milei en la sesión de este miércoles con la pérdida de cohesión en el bloque de diputados. Las gestiones del Gobierno para restarle votos a la oposición le estarían dando un resultado que va más allá de la pulseada por la reforma jubilatoria: generó una detonación dentro del partido.
Tanto Martín Lousteau como Maximiliano Abad, que además de ser senadores son presidentes de la UCR a nivel nacional y en la provincia de Buenos Aires, reclamado a los diputados votar a favor de la ley. Lousteau advirtió que "sería disparatado" que no lo hicieran porque el radicalismo impulsó el proyecto y Abad reforzó su pedido minutos después de la foto de los diputados con Milei.
"La UCR está toda rota", advirtió una importante fuente parlamentaria a iProfesional. En efecto, luego de la foto en Casa Rosada hubo una fuerte presión en redes sociales contra los diputados que cambiarían su postura, impulsada en muchos casos por otros radicales como Facundo Manes, quien les reclamó que "expliquen qué cambió de junio a hoy" y que "tengan un poco de coherencia".
Pero además hubo reclamos de expulsión del partido para quienes cambien de postura y no acompañan la ley jubilatoria. Hernán Rossi, secretario general de la Convención Nacional de la UCR, les reclamó a Picat, Cervi, Arjol, Campero y Tournier que "tengan la dignidad de renunciar" al partido y, tras señalar que "de la traición a los jubilados no se vuelve", advirtió: "Si no se van por las suyas no vamos a parar hasta expulsarlos".
¿Las gestiones del Gobierno y la crisis radical impactan en el Senado?
En otros sectores del radicalismo intentan poner paños fríos, al menos a la espera de ver lo que pasa en la sesión. "Las expulsiones no resuelven nada. Hay que convencer y amalgamar", indicó una encumbrada fuente partidaria.
Las internas en la UCR no son nuevas. Los radicales ya votaron más o menos divididos en varias oportunidades tanto en Diputados como en el Senado. Sin embargo, la negociación que abrió el gobierno de Milei con los diputados generó un tembladeral en todo el partido y obliga también a poner la mira en la sesión que tienen prevista los senadores para el día siguiente.
Según fuentes del Senado consultadas por iProfesional, "el acuerdo en la Rosada no alcanza a los senadores radicales per se, pero ya no hay cohesión en las votaciones y cada cual vota de acuerdo al viento que lo acomoda". Esto se ve por estas horas en el debate que está previsto para el jueves sobre la implementación de la Boleta Única en Papel.
Tras un principio de acuerdo, algunos senadores del radicalismo ahora ponen en duda su apoyo al proyecto porque el cambio de sistema electoral en los términos que habrían consensuado el oficialismo con la oposición dialoguista no termina de convencer algunos gobernadores. Mencionan a Valdés.
La división que Milei profundizó en las filas del radicalismo no le alcanzaría por ahora para evitar que el Senado rechace el DNU que le asignó $100.000 millones a la SIDE para "gastos reservados" ni apruebe el proyecto para garantizar el financiamiento de las universidades nacionales con ajustes por inflación porque el kirchnerismo/peronismo, con 33 de los 72 senadores, tiene mucho más peso que en Diputados.
Sin embargo, las dudas que corren por el radicalismo en torno a la Boleta Única -que el oficialismo quiere aprobar en esa sesión- y posibles ausencias en el bloque peronista abren la posibilidad de que el Gobierno se ahorre una derrota por simple falta de quórum.
De cualquier forma, la situación en la que quedó la UCR no deja de plantear una incógnita sobre hasta dónde podrá dividirlos el Gobierno para restarle fuerza al polo más opositor en el Congreso. Por ahora, Javier Milei confía en haber cumplido el objetivo al menos para evitar que la Cámara de Diputados insista en la ley de aumento a las jubilaciones y defender su veto.