• 22/11/2024

El Gobierno pretende bajar la inflación congelando sueldos estatales: qué pasa con el sector privado

El Gobierno busca enfriar la puja salarial para bajar la inflación. Los privados cierran paritarias por arriba de lo propuesto por Economía
05/09/2024 - 16:39hs
El gobierno pretende bajar la inflación enfriando paritarias

Uno de los pilares del gobierno es pelear día a día con la inflación. Que no se le dispare es uno de los principales objetivos, para lo cual viene ejecutando diferentes medidas o buscando herramientas que le permitan bajar las expectativas del mercado. En ese camino surgió la idea (para nada novedosa) de congelar los sueldos en el ya golpeado sector de trabajadores estatales y, de paso, establecer un techo en las paritarias privadas.

El proyecto fue revelado por fuentes del ministerio de Economía que viene monitoreando y decidiendo distintas negociaciones como la del Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil o el de las trabajadoras domésticas. En este aspecto, el titular del Palacio de Hacienda, Luis Caputo, se transformó en un virtual jefe del secretario de Trabajo, Julio Cordero, quien no estaría del todo de acuerdo en intervenir en las discusiones privadas.

Desde la repartición laboral sostienen que "meterse sería generar más focos de conflictos a los que ya tenemos", y explican que "la baja de la inflación ya está dando sus resultados. Las paritarias por los sueldos se están cerrando en forma trimestral y no mensual y los porcentajes bajaron considerablemente".

Propuestas salariales versus inflación y suba de precios

Con una economía en recesión y sin señales de recuperación en el corto y mediano plazo, con subas del precio del transporte y las tarifas (por citar solo dos casos), no solo será complejo para el Ejecutivo calmar los reclamos salariales. De hecho, la conflictividad se ha disparado en los últimos meses, con protestas de petroleros, personal marítimo-portuario, televisión y metalúrgicos, entre otros, mientras crecen las demandas de sectores vinculados con el Estado, como los judiciales, docentes, empleados de Aerolíneas Argentinas y de la administración pública.

Mientras tanto, el gobierno cerró la paritaria de estatales casi sin discusiones, ya que ordenó una suba del 3 por ciento por dos meses, dividido en 2 por ciento en septiembre y 1 por ciento en octubre. La oferta fue aceptada por la Unión Personal Civil de la Nación (UPCN) y rechazada por la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), que la calificó de "inaceptable".

El secretario General de ATE, Rodolfo Aguiar, consideró que "el Gobierno decidió aniquilar la negociación colectiva", y advirtió que intensificará el plan de lucha "frente a la pérdida del poder adquisitivo y la ola de despidos". Remarcó que "este es el virtual el congelamiento de salarios en toda la administración pública. Esto es inaceptable para cualquier dirigente sindical. ¿Quién puede tener mandato para firmar semejante rebaja salarial?".

El Gobierno no quiere aumentar los sueldos estatales

La próxima paritaria de los estatales está prevista para noviembre, pero Caputo y la administración libertaria ya proyectan no otorgar ningún tipo de aumento, enviando un mensaje al sector privado de calibrar sus demandas salariales. El plan oficial tropezará con las seguras protestas de sectores sensibles como docentes y personal sanitario. Y hasta generaría una contradicción, porque tendría que otorgar incrementos a las fuerzas de seguridad para que controlen las movilizaciones y cortes de calles.

Las citadas paritarias de las trabajadoras domésticas y el salario mínimo serán un termómetro para el gobierno, que tendrá que otorgar alguna suba teniendo en cuenta que se trata de ingresos que ya están atrasados.

Entre Caputo y Cordero está la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, quien en las últimas horas se anotó un poroto al saldar un conflicto petrolero que amenazaba con afectar la producción de Vaca Muerta. Voceros de la secretaría de Trabajo apuntaron a iProfesional que "esta fue una demostración de cómo se debe intervenir en un conflicto entre privados, acercando a las partes y proponiendo el diálogo". El interrogante es si el pretendido congelamiento salarial abre una nueva interna en el gobierno.

Las paritarias privadas no respetan el 2% que pretende Luis Caputo

Cordero sostiene que "a las paritarias no les podemos poner techo o piso". Y la muestra evidente de la política salarial son los últimos acuerdos, donde los gremios de la construcción (UOCRA y UECARA) cerraron un 9,2 por ciento agosto y septiembre; en tanto que ramas de la Sanidad acordaron subas del 8,5 por ciento en el mismo período. Desde Trabajo destacaron que "un logro sería que extendamos el período de los acuerdos, en lo posible ir a un cuatrimestre o semestre con cláusulas de reapertura bimestrales". Esa tendencia se contrapone con la idea de Hacienda.

Otros ejemplos son: el Sindicato del Seguro consiguió un 7,5 por ciento para agosto-septiembre; la Unión Trabajadores de Entidades Deportivas y Civiles (UTEDYC) pactó una suba del 15 por ciento para el personal de mutuales, en tres tramos: 5 por ciento en agosto, 5 en septiembre y 5 en octubre y la Federación de Camioneros alcanzó un acuerdo con las cámaras empresarias del sector (FAETYL, FADEEAC y CATAC) del 11 por ciento para el trimestre septiembre-noviembre.

Una muestra de lo que está por venir se verá en tanto en la Asociación Bancaria (AB) que estableció un régimen de actualización salarial mes a mes por inflación, al tiempo que el Sindicato de Empleados de Comercio ya adelantó que espera un incremento del 3 por ciento mensual para los meses de octubre, noviembre y diciembre, lejos del 2 por ciento mensual que propone la Casa Rosada.

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