Jubilaciones: tras el veto a la ley, Milei se mete en una pelea voto a voto con la oposición
Tras vetar la ley que aumentaba las jubilaciones, el presidente Javier Milei confía en que podrá evitar que la oposición alcance la mayoría que necesita en la Cámara de Diputados para insistir con la norma, en el marco de una pelea voto a voto donde la nueva coordinación con el PRO es clave para las chances del Gobierno.
La ley que reformaba la fórmula de movilidad jubilatoria con un aumento adicional del 8,1% y un nuevo incremento anual deberá volver a la Cámara de Diputados tras haber sido vetada por Milei con el argumento de que es "impagable" y daña el equilibrio fiscal -columna vertebral de su plan económico- y allí solo podrá ser ratificada con una mayoría de dos tercios que, si se repite en el Senado, anula el veto.
La oposición había logrado esa mayoría cuando la votó en primer término, pero gracias a que hubo 16 ausencias y 8 abstenciones, factores que cambian el piso de votos. Ahora, tras la reunión que mantuvo el Presidente con los diputados del PRO que encabeza Cristian Ritondo, el bloque MID de Oscar Zago (ex integrante de La Libertad Avanza) y las principales espadas de su propio espacio, el escenario cambió y no es del todo desfavorable para el oficialismo.
A Milei no le resultará imposible bloquear esa mayoría en Diputados. Necesitará 87 votos si es que están los 257 diputados presentes y hoy tiene un piso de 77 y chances de llegar a 84, según un relevamiento preliminar hecho por iProfesional. Es un número importante si se tiene en cuenta que las ausencias y las abstenciones otras vez serán clave.
¿Qué escenario le espera a Javier Milei tras el veto a la ley de jubilaciones?
Ciertamente, los bloques de la UCR, Encuentro Federal, Coalición Cívica y otros están que impulsaron la ley están en teoría más cerca de lograr los 172 votos que marcarían la mayoría de dos tercios sobre el total, pero ya reconocen que "va a ser voto a voto y muy ajustado", precisamente porque el piso puede variar según las ausencias, más algún cambio de postura imprevisto.
El Gobierno puede reunir 77 voluntades entre el bloque de La Libertad Avanza, el PRO y el MID. A ellos podrían sumarse otros aliados como los tres tucumanos del bloque Independencia que reportan al gobernador Osvaldo Jaldo, más los bloques Producción y Trabajo y Creo. Con todos ellos estarían en 83.
Pero además, durante la primera votación Ricardo López Murphy se pronunció en contra de la ley a pesar de integrar el bloque Encuentro Federal, la bancada que encabeza Miguel Pichetto y que impulsó el proyecto junto con la UCR y el kirchnerismo. Si mantiene su voto, serían 84 para el oficialismo.
En tanto, entre Unión por la Patria (99), la UCR (34), Encuentro Federal (16), Coalición Cívica (6), Innovación Federal (8) y los cinco del Frente de Izquierda alcanzarían 167 votos (si se descuenta el de López Murphy). Con el bloque santacruceño del gobernador Claudio Vidal y el Movimiento Popular Neuquino llegarían a 170. Muy cerca, pero no todavía no lo suficiente como para dar por ganada la pulseada con el Gobierno.
¿Cuáles son los votos en juego?: las dudas en la oposición
Los votos que inclinarían la balanza en este escenario (siempre y cuando haya asistencia perfecta) serían los dos de los dos de Buenos Aires Libre, la bancada que preside Carolina Píparo y el de Lourdes Arrieta, la diputada que se fue de La Libertad Avanza y armó su monobloque.
Hace alguna semana, Píparo le hizo saber al oficialismo que su espacio ahora debe ser considerado "oposición dialoguista", lo que significa que con ellos también deben conversar y negociar ley por ley como hacen con la UCR y otros.
En tanto, Arrieta aseguró que seguirá acompañando a Milei, pero no ocultó su molestia con el Presidente luego de que la acusara de haber hecho una "falsa denuncia" contra sus compañeros de bloque y, algunas horas antes, había puesto en duda su postura en el tema de las jubilaciones.
Si bien eso parece jugar en contra del Gobierno, en la oposición no están seguros hoy de poder juntar los dos tercios. "Necesitamos de todos los bloques que sancionaron la ley, completos", advierten en algunos despachos y deslizan cierta preocupación por la posibilidad de que les falten algunas de las manos que se levantaron en junio. Por eso hablan de una disputa "muy pareja" y ya no muestran la confianza que tenían antes.
El juego del PRO y los gobernadores son los dos factores que miran con mayor cuidado al momento de empezar a contar los votos y sin tener todavía claro cuándo podrían llevar el tema al recinto. Una cosa tiene que ver con la otra.
El PRO y los gobernadores: ¿por qué pueden ser los factores decisivos?
En junio, la UCR, Encuentro Federal, Coalición Cívica y Unión por la Patria, entre otros, le dieron media sanción al proyecto de ley de suba de jubilación con 160 votos a favor. Esto fue una mayoría de dos tercios sobre los presentes, ayudada por las 16 ausencias que hubo al momento de votar. Buena parte de ellas fueron del PRO. Allí se ve con claridad la importancia que tiene para Milei la coordinación con el espacio de Mauricio Macri.
Como contó iProfesional, luego de la seguidilla de derrotas que incluyó la sanción de la ley jubilatoria Milei empezó a meterse más en la "rosca" política. Su reunión con Macri y su encuentro posterior con el bloque del PRO fueron parte una nueva estrategia política para tratar de reponerse y enfrentar las próximas discusiones en el Congreso más fortalecido.
"Yo me voy a empezar a involucrar más en estos temas de política", confirmó el Presidente el último domingo en una entrevista y, en referencia al PRO, agregó: "Vamos a empezar a hacer un trabajo de coordinación parlamentaria que el resultado natural va a ser llegar a un interbloque".
Más allá de la posibilidad de asociarse formalmente en Diputados -que en el PRO todavía la relativizan, según fuentes consultadas por iProfesional- esa mayor coordinación para la tarea parlamentaria sí fue conversada en la reunión del viernes y es, en efecto, lo que hoy genera dudas en el arco opositor.
El otro punto es la relación entre la Casa Rosada y los gobernadores. Varios de ellos manejan a diputados que están en la UCR -que en varias ocasiones han votado divididos- en el bloque de Pichetto y en Innovación Federal. La desconfianza radica en la posibilidad de que otra vez haya ausencias y que, en esta ocasión, le jueguen a favor al oficialismo para bloquear los dos tercios.
En la ley se incluía el pago de la deuda que mantiene la Nación con las cajas jubilatorias no transferidas por las provincias. Este tema seguirá siendo objeto de negociaciones y podrían llegar incluso hasta el tratamiento del Presupuesto 2025, que deberá entrar a Diputados la próxima semana. Habrá que ver si allí el Gobierno logra algún acuerdo que le permita resistir el rechazo al veto.
El "plan B" de la oposición y la apuesta de Javier Milei
Por lo pronto, en la oposición mantienen la cautela. Una alta fuente de uno de los bloques que empuja la ley señaló ante iProfesional que la norma vetada "primero va a tener giro a la Comisión de Previsión Social" para buscar allí un dictamen a favor de la insistencia y en contra del veto. Luego verán si convocan a una sesión.
En la jerga parlamentaria esto significa que seguirán conversando entre los bloques y pasando lista de los votos y que todavía no tienen garantizada la mayoría para torcerle el brazo al Gobierno. Una de las reglas no escritas del Congreso dice que nadie baja al recinto sin tener los votos seguros.
En ese marco, volvió a ponerse sobre la mesa la posibilidad de rechazar el DNU con el que Milei fijó la nueva fórmula de movilidad jubilatoria, como había adelantado este medio. Para eso se necesita una mayoría simple que sí conseguirían. Sin embargo, sería el "plan B" que confirmaría la imposibilidad de anular el veto.
En contraste con la cautela que muestran en el arco opositor, Milei exhibe optimismo de cara a la pulseada. Durante su presentación de este lunes en la Unión Industrial Argentina (UIA) volvió a criticar a los legisladores al afirmar que "aprobaron leyes impagables" y que "el superávit es innegociable" y, en paralelo, el Ministerio de Economía confirmó que no habrá un adicional al bono de $70.000 que cobrarán los jubilados de la mínima.
De esta forma, descartó la posibilidad de incluir el aumento del 8,1% que disponía la ley y que se pensó como una alternativa para descomprimir la pelea con la oposición y atenuar el impacto del veto total. Milei da así una señal de que tiene confianza tanto en el poder de su discurso para explicar por qué decidió vetar una ley de alta sensibilidad social como en el escenario parlamentario.
Con el veto a la ley que aumentaba las jubilaciones ya publicado, Javier Milei apuesta ahora a sostener su decisión en la Cámara de Diputados no solo para defender su política de déficit cero, sino también para mostrarse fortalecido tras las derrotas que sufrió en el último tiempo, incluida la aprobación de esta norma. Sin embargo, la pelea es voto a voto y los apoyos y rechazos en cada tema dentro del Congreso se han vuelto muy volátiles.