Milei se mete en la rosca política: orden interno y puentes con el PRO para evitar nuevas derrotas
El presidente Javier Milei empezó a dar señales de un cambio de estrategia al meterse personalmente en las negociaciones y conversaciones políticas para cortar con las virulentas disputas internas de La Libertad Avanza y reavivar su alianza con el PRO, con el fin de evitar nuevas derrotas en el Congreso, donde ya tuvo varios traspiés y se arriesga a sufrir otros.
La reunión que organizó para este viernes con el jefe del bloque de diputados del PRO, Cristian Ritondo, y su par del MID, Oscar Zago (desplazado meses atrás de la conducción de la bancada oficialista) será el cierre de una semana en la que el Presidente se involucró en lo que menos le gusta, según él mismo ha reconocido: la "rosca política".
Durante toda la semana Milei mantuvo reuniones muy importantes con el brazo político de su Gobierno, conformado por Karina Milei, los asesores Santiago Caputo y Eduardo "Lule" Menem y el jefe de Gabinete, Guillermo Francos; por otro lado, con el jefe del bloque de senadores, Ezequiel Atauche y, además, un encuentro con el ex presidente y líder del PRO, Mauricio Macri.
Las peleas en los bloques de diputados y senadores de La Libertad Avanza que llevaron a la expulsión de dos legisladores en 48 horas, se combinaron con la sanción de la ley que incrementó las jubilaciones y el primer rechazo al DNU sobre los fondos de la SIDE con señales de alejamiento por parte del PRO.
Todo esto obligó al Presidente a dejar de lado (solo por un rato) su interés exclusivo por la economía e involucrarse personalmente en el aspecto político de su gestión, con el objetivo de ordenar a La Libertad Avanza y aceitar las alianzas que necesita para los desafíos que vienen, donde se incluye el debate del primer Presupuesto de su gestión, que entrará en dos semanas a Diputados. El Gobierno necesita bajar el estado de ebullición del Congreso.
La "rosca" política de Javier Milei: ¿cómo fue el cambio de estrategia del Presidente?
Fuentes de la Casa Rosada aseguraron a iProfesional que no habrá cambios sustanciales en lo que es la estructura actual del Gobierno, pero sí buscan poner orden en las propias filas, en primer lugar. De hecho, el martes por la noche Milei estuvo a punto de sumarse a la reunión que tuvo el bloque de diputados por Zoom para resolver la situación de Lourdes Arrieta, que finalmente se fue antes de que la echaran.
Ese mismo día el Presidente recibió en Casa Rosada a Ezequiel Atauche para interiorizarse sobre la situación del Senado en medio de su desconexión con la vicepresidenta Victoria Villarruel y la rebeldía de Francisco Paoltroni frente a su propuesta de poner a Ariel Lijo en la Corte Suprema. Poco más de 24 horas después, el senador fue expulsado de la bancada libertaria.
El miércoles, en tanto, se reunió con Francos, Caputo, Karina Milei, "Lule" Menem y el presidente de la Cámara baja, Martín Menem, para analizar la situación política del oficialismo con todos sus componentes: las internas, las alianzas y el peligro de sufrir nuevas derrotas, como el rechazo definitivo del Senado al DNU sobre la SIDE o la ratificación en Diputados de la ley jubilatoria que vetará por estas horas.
El cónclave sirvió para ratificar roles y, sobre todo, ahuyentar versiones como la que señalaba un supuesto malestar con Francos por no haberse involucrado en los últimos debates parlamentarios como lo hizo con la Ley Bases. Cerca de Milei lo niegan tajantemente, dicen que defienden "a sangre y fuego" su gestión y que lo quieren al lado del Presidente siempre, según supo iProfesional.
Se trata de un respaldo importante para el jefe de Gabinete, que está más abocado a la gestión diaria y prepara por estas horas su primer informe ante el Congreso, el 4 de septiembre. No tiene previsto involucrarse en cada ley que se discuta, sino en temas puntuales cuando sea necesario. Las negociaciones con la oposición las delega en su vice, José Rolandi, el secretario de Interior, Lisandro Catalán, y la secretaria de Planeamiento Estratégico, María Ibarzábal, cercana a Caputo.
Del fin de las internas, al cuidado de los aliados: ¿cómo se reordena el oficialismo?
Ese orden interno también incluye la ratificación de otras figuras cuestionadas desde afuera y también desde adentro del oficialismo, como el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, y Santiago Caputo. Ambos, según aseguran en la Casa Rosada por estos días, están firmes en su lugar.
De hecho, las salidas de Arrieta en Diputados y de Paoltroni en el Senado fueron una demostración de ello. La mendocina se había enfrentado con Menem y el formoseño con Caputo. Las expulsiones son parte del orden que quiere poner Milei y una muestra de que hay una conducción en La Libertad Avanza que debe ser respetada. El "brazo político" del Presidente está firme.
El otro aspecto del cambio de estrategia de Milei tiene que ver con recalibrar las alianzas. A eso obedece la cena que compartió mano a mano con Macri el lunes y la que mantendrá este viernes por la tarde con Ritondo. El Presidente necesita del apoyo del PRO en el Congreso para afrontar lo que viene en los últimos meses del año.
Entre otras cosas, el respaldo del PRO es clave para impedir que la Cámara de Diputados rechace el veto de Milei a la ley que aumentó las jubilaciones y que, según el mandatario, representa un golpe al equilibrio fiscal. Si los 37 diputados de ese espacio apoyan al Gobierno, será muy difícil para el resto de la oposición juntar la mayoría de dos tercios que necesitan para ratificar la ley.
La relación estratégica de Javier Milei con el PRO para no perder en el Congreso
De la misma forma, al invitar a Zago a la reunión, Milei intenta cuidar la relación con un bloque que tiene solo tres diputados, pero que es un desprendimiento de La Libertad Avanza, generado, una vez más, por las reiteradas peleas internas en la tropa libertaria.
Zago mantiene su apoyo, pero el clima actual del Congreso obliga al mandatario a cuidar ese vínculo para que nada lo afecte. El diputado además es un promotor de la idea de crear un interbloque donde también esté el PRO. Sería un paso clave hacia la "fusión" que desea Milei, pero que hasta ahora rechazan tanto Santiago Caputo como Macri.
Luego de que se conociera la reunión que tendrá Milei con Ritondo y Zago, las fuentes consultadas indicaron que, por ahora, la formación de un interbloque con el PRO no ocurrirá. El encuentro será solo para mantener en pie el puente con el partido amarillo después de los temblores de las últimas semanas y tratar de volver a cerrar filas. Es también por eso que Milei se reunió con Macri el lunes.
En el entorno del jefe de Estado aseguran que ambos tienen una "excelente relación personal". El problema es que Macri y Caputo se recelan mutuamente. Por ello, a pesar de que no haya cambios sustanciales en la estructura de poder del Gobierno, Milei cuida y cultiva su propio vínculo con el ex presidente.
Luego de la cumbre, se vieron los primeros efectos. En la SIDE, área de influencia de Caputo, fueron removidos funcionarios que intentaron reactivar la causa por presunto espionaje ilegal durante la gestión de Macri. Es decir: Milei no tocará a su asesor de máxima confianza, pero tampoco dejará que la relación con el líder del PRO se quiebre.
De esta forma, la relación entre el Gobierno y el PRO podrá seguir teniendo intermediarios, pero la última palabra estará en el vínculo personal que mantiene Milei con Macri. Que sea el propio Presidente el que reciba al alfil de Macri en Diputados es una muestra de ese entendimiento.
Los resultados del cambio de estrategia de Javier Milei al involucrarse como nunca antes en las definiciones sobre el rumbo político del Gobierno empezarán a verse en los próximos días, cuando los debates que se darán en el Congreso pongan a prueba el orden interno de La Libertad Avanza y su capacidad para mantener las alianzas estratégicas como la del PRO, de las cuales depende su éxito o fracaso en cada pulseada.