¿Qué es, cómo funciona y en qué casos se podrá recurrir al "silencio positivo"?
A través del ministro de Desregulación y Transformación del Estado de Argentina, Federico Sturzenegger, el Gobierno reglamentó el llamado "silencio positivo". Se trata de una medida administrativa que fue publicada en el Boletín Oficial y modifica la Ley de Procedimientos Administrativos 19. 549 que se había sancionado en 1972.
El Gobierno reglamentó el "silencio positivo"
La normativa en cuestión establece que, ante la falta de respuesta del Estado ante un procedimiento administrativo, este será tomado como aprobado. Hasta este momento, una negativa del Estado, implicaba un rechazo a la solicitud.
De este modo, desde el 1.º de noviembre regirá la nueva regla para las reparticiones de la Administración Pública Central, incluidos los organismos desconcentrados y un mes después, desde el 1.º de diciembre, en los Organismos Descentralizados de la Administración Pública Nacional.
Pese a que resta que la Jefatura de Gabinete aclare —en un plazo de 15 días— qué tipo de trámites se podrán contemplar para esta nueva herramienta, se pueden tener en cuenta algunas consideraciones.
¿En qué casos podría usarse el silencio positivo?
Entre algunos de los casos aplicables, se encuentran los siguientes:
Silencio administrativo: qué tipo de excepciones existen
Vale aclarar que en ciertos casos, esta herramienta no se podrá utilizar. Es por esto que la normativa debe ser muy específica sobre determinados aspectos. Entre las excepciones, pueden encontrarse:
En Argentina, para los trámites relacionados con defensa al consumidor, portación de armas y sucesiones, el silencio positivo no suele aplicarse debido a la naturaleza de estos procesos y la necesidad de un control administrativo exhaustivo.
1. Defensa al Consumidor
En los trámites de defensa al consumidor, como reclamaciones o denuncias por productos defectuosos o servicios no conformes, no se aplica el silencio positivo. Esto se debe a que estos procedimientos requieren una investigación activa por parte de las autoridades competentes para determinar la validez de las reclamaciones y, en su caso, la imposición de sanciones o medidas correctivas. El silencio en estos casos no puede interpretarse como una aceptación del reclamo, ya que se necesita una resolución explícita que proteja los derechos de todas las partes involucradas.
2. Portación de Armas
Los trámites relacionados con la portación de armas, como la solicitud de tenencia, portación o renovación de permisos, no están sujetos al silencio positivo. La legislación argentina es muy estricta en cuanto a la regulación de armas de fuego, y todas las solicitudes requieren una evaluación exhaustiva de antecedentes penales, psicológicos, y otros factores de seguridad. El silencio por parte de la autoridad reguladora (ANMaC, ex RENAR) no implica la aprobación automática del trámite, ya que el proceso exige una verificación detallada para garantizar la seguridad pública.
3. Sucesiones
En los procedimientos sucesorios, como la declaración de herederos o la partición de bienes, el silencio positivo tampoco se aplica. Estos trámites son de naturaleza judicial y requieren una resolución expresa del juez o la autoridad competente. En el caso de sucesiones, es fundamental que se revisen todos los aspectos legales, como la validez de los testamentos, los derechos de los herederos, y la correcta liquidación de bienes y deudas. Un silencio administrativo en este contexto no puede interpretarse como una aceptación de la solicitud, ya que se necesita un proceso judicial formal para validar las decisiones relativas a la herencia.