Jubilaciones: en el Congreso anticipan una lucha por el veto de Milei y un rol clave de Macri
"Va a ser una lucha". Así se refieren en el Congreso al veto anunciado por el presidente Javier Milei para la ley que aumenta las jubilaciones, mientras diputados y senadores de la oposición empiezan a contar los votos que pueden juntar para anularlo y miran de reojo las negociaciones que abrirá la Casa Rosada para dar la pelea, así como el juego zigzagueante del líder del PRO, Mauricio Macri.
A pesar de que la ley que otorga un aumento compensador de la inflación de enero y fija un piso más alto para la jubilación mínima se aprobó con una mayoría de dos tercios tanto en el Senado como en Diputados y de que ése es el número con el que el parlamento puede descartar un veto presidencial, Milei decidió jugar a fondo. Está furioso con el Congreso y molesto con Macri.
Por esa razón confirmó que el veto "será completo" y no solo sobre algunos artículos. Según supo iProfesional, hubo un leve tironeo en el seno del Gobierno por esa decisión. El poderoso asesor Santiago Caputo le sugirió aplicar un veto parcial mientras que el ministro Federico Sturzenegger y el diputado José Luis Espert aconsejaron tachar todo.
El Presidente se inclinó así por la visión de la línea "economicista" más dura del oficialismo y descartó la recomendación del encargado de la comunicación política. Fue una muestra de su profundo malestar y de su determinación para ir ahora en busca de una revancha tras varias derrotas legislativas facilitadas, encima, por el PRO de Macri. Y en el Congreso tomaron nota de este gesto.
Javier Milei y el veto a la suba de jubilaciones: ¿nueva "guerra" con el Congreso?
Los bloques de diputados de la UCR y de Encuentro Federal, liderado por Miguel Pichetto, anunciaron sin demora que intentarán ratificar la ley de movilidad jubilatoria una vez que el veto de Milei sea oficial, lo que ocurrirá en breve. Fuentes parlamentarias indicaron a iProfesional que ya se pusieron en contacto con las autoridades de la comisión que debe activar el trámite para volver a votar la norma.
En la oposición dialoguista señalan que, hasta ahora, todos los diputados que votaron a favor en junio -cuando se le dio media sanción a la nueva fórmula con aumento- están dispuestos a insistir y anular el veto de Milei. Confían en volver a tener la mayoría de dos tercios, pero aclaran con cautela que "igualmente, esto va a ser día a día".
"El Gobierno va a hacer lo imposible para que se nos caigan los dos tercios, así que será una lucha", advirtió ante iProfesional un importante operador de uno de los bloques dialoguistas. Esa es la deducción que hacen por estas horas frente a la decisión de Milei y conscientes de que la Casa Rosada tiene algunos canales de negociación para sostener el veto y ganar la pulseada.
Uno es el de los gobernadores que reclaman a la Nación el pago de la deuda con las cajas jubilatorias de sus provincias y el otro es el PRO de Macri, quien se muestra oscilante en su relación con el Gobierno y desconcierta a oficialistas y opositores, con toda la imprevisibilidad que ello empieza a generar en el escenario parlamentario.
¿El Gobierno puede impedir que la oposición anule el veto?
Además de los aumentos para los jubilados, la ley que el conglomerado opositor terminó de aprobar en el Senado el último jueves también incluyó un artículo que le daba seis meses de plazo a la ANSES para pagar la deuda con las provincias que no transfirieron sus cajas previsionales a la Nación.
Es el caso de Buenos Aires, Córdoba, Chaco, Chubut, Entre Ríos, Formosa, La Pampa, Misiones, Neuquén, Santa Cruz, Santa Fe, Tierra del Fuego y Corrientes. Casi todas tienen sentencias judiciales firmes que obligan a la Nación a pagar esa deuda. La incorporación de ese reclamo en la ley fue una de las cosas que más irritó a la Casa Rosada y el artículo iba camino a ser vetado borrado de cualquier manera.
Sin embargo, ese conflicto le abre al gobierno de Milei una ventana para negociar con los gobernadores de esas provincias, que tienen diputados y senadores en todos los bloques que apoyaron la ley. No sería raro que alguno cambie de postura o se ausente para el segundo debate sobre las jubilaciones, si la Casa Rosada llegara a algún acuerdo con su gobernador.
Por otro lado están Macri y el PRO. El ex presidente habilitó a sus diputados a rechazar el DNU que amplió los fondos para la SIDE (un tiro por elevación a Santiago Caputo, su enemigo en el Gobierno que mueve los hilos de la Inteligencia), dejó que los senadores amarillo votarán a favor de la ley sobre jubilaciones y luego salió a apoyar la decisión de Milei de vetarla.
Esto tiene a todos desconcertados. El Presidente ya muestra cierto hartazgo. "O no maneja la tropa o la tropa no entiende el daño que están haciendo", le reprochó al líder del PRO sobre el tema de las jubilaciones, tras criticar también el rechazo al DNU, mientras trasciende su apoyo a Caputo. Y en los otros bloques de la oposición dialoguista reconocen que "no se entiende lo de Macri".
El juego de Mauricio Macri: ¿por qué puede ser clave para la pulseada?
Ese zigzagueo del ex presidente también deja una puerta abierta para un posible nuevo entendimiento con Milei que altere el escenario para el veto a la ley de jubilaciones en el Congreso, donde hay que mirar con lupa esa mayoría de dos tercios que se logró en cada Cámara.
En la votación del Senado la ley tuvo 61 votos a favor sobre los 69 senadores presentes (en total son 72). En efecto, se alcanzó esa mayoría de dos tercios que, en caso de repetirse, permitiría a la oposición insistir con la ley frente al veto presidencial. Aún si todos los senadores del PRO cambiaran de postura habría unos 55 votos, mucho más que dos tercios incluso del total.
Sin embargo, en Diputados el proyecto se había aprobado con 160 votos a favor, contra 72 negativos y 8 abstenciones, lo que también fue una mayoría de dos tercios pero en este caso ayudada por 16 ausencias en el recinto. Buena parte de ellas, de diputados del PRO.
Esto es clave porque la Constitución establece que el Congreso puede insistir con una ley vetada por el Ejecutivo con una mayoría de los dos tercios de los presentes en cada Cámara. Conseguirla solo en una no cambia nada. Por eso el juego de Macri y la evolución de su relación con la Casa Rosada agrega incertidumbre al escenario parlamentario para el veto de Milei. La decisión de Patricia Bullrich y de todo el Gobierno de exponer la aparente contradicción del macrismo forma parte de la pelea porque por estas horas amenaza con hacer estallar una crisis en el partido amarillo.
Un debate interno sobre la estrategia y el riesgo latente para el Gobierno
Todo este panorama también influyó en el análisis que tuvo que hacer el Presidente antes de confirmar su decisión de vetar la ley. Según supo iProfesional, además de Santiago Caputo el área de Legal y Técnica del Gobierno también habría recomendado en un primer momento un veto parcial en lugar de uno total.
Y es que si bien Milei tiene chances de abrir una negociación para evitar que la oposición ratifique la ley, la línea de largada en el Congreso para esa pelea no es favorable para el oficialismo como ya se vio y el escenario hacia adelante es muy volátil. Absolutamente nadie tiene una mayoría garantizada. Por lo tanto, el riesgo de sufrir una nueva derrota está latente.
Esa posibilidad es inquietante. El Gobierno viene de perder dos votaciones importantes en apenas 48 horas y si Milei no pudiera sostener tampoco su veto -última herramienta frente a un oposición que lo supera en número en el Congreso y puede marcarle la agenda- el impacto no sería solo sobre el plan económico de déficit cero que intenta cuidar, sino también político. Sería una señal de debilidad casi inédita.
No obstante, el Presidente se recuesta en esta ocasión en el discurso económico para explicar su decisión de vetar una ley que aumentaría las jubilaciones, sin importarle el posible costo político. Es parte también del "carácter" por el que muchos lo votaron y esto no está afuera de los cálculos que hacen en la Rosada. Además, cuenta con el antecedente de Cristina Kirchner, que también vetó una mejora para los jubilados en 2010 con un argumento fiscal.
Por ello algunos funcionarios como el subsecretario de Prensa, Javier Lanari, salieron por redes sociales a negar los primeros trascendidos y reafirmar que el veto será total porque "las convicciones no se negocian". Milei está decidido a dar la pelea y la discusión pública con la oposición para defender el curso de su gestión.
El Javier Milei economista sale a la cancha: ¿qué responden en la oposición?
Al anunciar su decisión de vetar la ley el Presidente recurrió al papel que mejor le sienta: el del economista que le explica a la sociedad por qué la disciplina fiscal y el objetivo de erradicar el déficit son centrales para que todos los argentinos vivan una mejora en su economía y son molestos para "la casta" política.
Tras haber dicho que las jubilaciones ya le están ganando a la inflación, Milei afirmó que "el aumento que deriva de esta ley implica un aumento del costo en términos del PBI de 1,2" y que sería exponencial "de acá a la eternidad". Sostuvo además que "la medida demagógica que votó el Senado implica incremento de la deuda de 370.000 millones de dólares" y aseguró que sería "la ruina del país".
"Quieren romper este Gobierno", advirtió el Presidente mientras que, desde el Congreso, los diputados también recurrieron a argumentos económicos, pero con un enfoque político muy crítico sobre las "prioridades" del oficialismo en materia económica, como forma de justificar su decisión de ir contra el veto y ratificar la ley de movilidad jubilatoria.
La bancada de Miguel Pichetto largó un comunicado para señalar que "resulta llamativo que, a pesar de que ‘no hay plata’, el Gobierno impulse medidas que benefician a los patrimonios más altos, como una importante baja del Impuesto a los Bienes Personales y un blanqueo que premia a quienes no aportaron". También mencionaron la asignación por decreto de "100 millones de dólares a la SIDE" y afirmaron que solo eso "representa 463.772 jubilaciones mínimas".
A su turno, el secretario parlamentario de la UCR Alejandro Cacace indicó que Milei "debería tener en cuenta que si algo es aprobado por todos los partidos políticos, representa el apoyo de toda la sociedad, más allá de las ideologías" y advirtió: "Si busca que el Congreso le apruebe otras leyes, vetar un proyecto apoyado por todos solo generará mala voluntad y tensiones políticas".
Esta es la discusión que recién arranca y que probablemente marcará un nuevo pico de tensión entre Javier Milei y el Congreso. La "lucha" que se perfila por el veto a la ley que aumenta las jubilaciones tiene final abierto y muchos factores que pueden inclinar la balanza para un lado o para el otro. Los jubilados, mientras tanto, esperan.