La trastienda del aumento de sueldo para senadores: de la interna oficialista a la jugada de Villarruel

La polémica por el aumento de las dietas de los senadores obligó a la vicepresidenta Victoria Villarruel a convocar una sesión especial para que sean los mismos legisladores los que se hagan cargo del tema y den marcha atrás, aunque el episodio dejó un clima caldeado en el oficialismo por las sospechas de "fuego amigo" detrás del escándalo.

Villarruel convocó a la sesión para el próximo jueves a las 10:00 a través de un escrito que ella misma difundió en redes sociales, donde instó a que el aumento de las dietas se discuta "de frente y en forma pública" para terminar "con las sobreactuaciones que parasitan a la política argentina en todos los órdenes".

El aumento en las dietas de los senadores es automático porque están "enganchadas" con las subas salariales de los empleados del Congreso, lo que fue votado en el recinto en abril pasado. La actualización de esa paritaria llevaría los sueldos de los senadores el mes próximo a $8,3 millones en bruto.

Esto generó un escándalo y el presidente Javier Milei los acusó de "estafadores" que "perdieron la empatía con los argentinos de bien". Sin embargo no fue esa presión la que llevó a Villarruel a convocar a la sesión especial ni tampoco la decisión que finalmente tomaron los senadores de dar marcha atrás, sino la temperatura cada vez más alta de la interna oficialista que la involucra.

La trastienda del aumento para senadores: ¿influyó la interna del oficialismo?

Se sabe que en La Libertad Avanza hay muchas peleas internas y que una de ellas es entre Villarruel y el entorno de Milei, especialmente con su hermana Karina. Recientemente, a la vice la dejaron afuera del acto que encabezó el Presidente con las Fuerzas Armadas pese al predicamento que tiene en ese sector. Su rechazo a la postulación de Ariel Lijo para la Corte Suprema suma tensión.

En ese contexto, en el Senado corrió la sospecha de que el escándalo por el aumento de los sueldos de los legisladores habría sido agitado en los medios de comunicación desde la noche del lunes y por lo bajo por el presidente de Diputados, Martín Menem, según deslizaron a iProfesional tres fuentes distintas de ambas Cámaras del Congreso.

La hipótesis tiene sentido, según las fuentes, porque los diputados cobran bastante menos que los senadores (casi $3,5 millones en mano), lo que le genera críticas internas a Menem por parte de los distintos bloques. Además, el presidente de Diputados es un hombre de Karina Milei.

Cerca de Villarruel se cuidan de no darle crédito a esas versiones, pero según pudo averiguar iProfesional hay cierto malestar con Menem. No obstante, más allá de las sospechas que circularon la presidenta del Senado decidió convocar a la sesión para debatir sobre las dietas con el fin de despegarse de un escándalo que en efecto puede ser usado para esmerilarla en la interna oficialista.

¿Cómo se gestó la jugada de Victoria Villarruel para desactivar el escándalo?

Fuentes senatoriales confirmaron a iProfesional que Villarruel tomó la decisión de convocar a la sesión special sin consultar a ninguno de los jefes de bloque. Lo resolvió en soledad, acompañada solo por los más allegados de su equipo.

Ciertamente, cuando lanzó el llamado a la sesión, los jefes de bloque José Mayans (Unión por la Patria), Eduardo Vischi (UCR) y Juan Carlos Romero (Cambio Federal) ya se habían puesto de acuerdo entre ellos para dar marcha atrás con el aumento de las dietas ante el escándalo que se generó.

Sin embargo, en el entorno de Villarruel había cierto malestar porque la semana pasada, en una reunión de Labor Parlamentaria, ella les recordó a los jefes y referentes de los bloques que se venía la actualización de la paritaria para los trabajadores del Congreso. "Sugirió desenganchar las dietas para evitar este quilombo y nadie dijo nada", deslizó a iProfesional una fuente que tuvo acceso al encuentro.

La reacción de los senadores -ahora se ve- fue tardía. Además, algunos deslizaron la posibilidad de que el tema se resuelva mediante una resolución administrativa. Villarruel canceló esa posibilidad con la convocatoria a la sesión especial para el próximo jueves.

¿Qué se discutirá en la sesión del Senado sobre los sueldos de los legisladores? 

En la noche del lunes, cuando se conoció el aumento de las dietas y empezó a escalar la polémica, Villarruel intentó desligarse al afirmar que "es facultad de los senadores desengancharse o no de las paritarias de los trabajadores" y que ella solo decide "sobre las paritarias" del personal del Senado.

Esta postura se volvió insostenible cuando el escándalo se agravó y se metió el propio Milei. La tensión que existe entre la Casa Rosada y la vicepresidenta iba a hacer que el costo por el aumento de las dietas -muy alejado de la realidad cotidiana de la gran mayoría de los argentinos- o pagara ella junto con los senadores.

Por esa razón, el anunció de la sesión para tratar el tema públicamente en el recinto del Senado y la frase con que lo acompañó, al referirse a las "sobreactuaciones que parasitan a la política argentina" pareció una defensa y a la vez un mensaje tanto hacia afuera como hacia adentro del oficialismo.

En la covocatoria a la sesión del jueves se incluyó el tratamiento de una resolución que deja sin efecto lo aprobado en abril pasado por los senadores, cuando engancharon las dietas con las paritarias y establecieron que estarían conformadas por 2.500 módulos, más un adicional de 1.000 módulos por gastos de representación y 500 módulos de adicional por desarraigo.

Pero además, se incorporó un proyecto impulsado meses atrás por Mayans, que impone que el Presidente de la Nación tiene que tener un haber equivalente a 20 salarios mínimo vital y móvil y que ése será el máximo que se aplicará a los miembros de los tres poderes del Estado.

En cualquier caso, el aumento de las dietas de los senadores generó otra vez un escándalo en la opinión pública pero también dentro del propio oficialismo. Victoria Villarruel intenta ahora desactivarlo pero que sean los legisladores los que expliquen, decidan y pongan la cara, mientras ella lidia con las tensiones dentro de su propio espacio.