Entre versiones de reaparición, Alberto Fernández define su estrategia de defensa ante Fabiola Yañez
Luego del golpe inicial que significó la denuncia por violencia de género en su contra, el ex presidente Alberto Fernández empezó a delinear su estrategia de defensa frente a la acusación de la ex primera dama Fabiola Yáñez, quien en las últimas horas designó a Mariana Gallego como su abogada en una decisión que tiene un punto de contacto con el juego político que se da alrededor del caso.
Aquejado ya por la investigación sobre presunta corrupción en el manejo de los seguros, el escándalo por las fotos que se descubrieron en el marco de esa misma causa y que probarían la supuesta violencia de género que denunció Yañez puso a Fernández en una situación personal límite que preocupó a su entorno.
En los últimos días, se habría recuperado. "Lo vamos a sobrevellar", le dijo a la agencia Noticias Argentinas. Ahora empezó a delinear su estrategia de defensa para tratar de probar que "es falso y jamás ocurrió", como lo expresó en el escueto comunicado que hizo días atrás.En las últimas horas trascendió que daría una entrevista a un medio extranjero.
¿Cuál sería la estrategia de defensa de Alberto Fernández?: las dos decisiones pendientes
Mientras el juez federal Julián Ercolini y el fiscal Carlos Rívolo se enfocan en la declaración testimonial de la ex primera dama, a lo que le seguirá probablemente la citación de testigos -como el personal de la quinta de Olivos- todo gira en torno a las fotos de Yañez con moretones y los mensajes que se encontraron en el celular de María Cantero, la ex secretaria de Fernández implicada en la causa de los seguros.
"Estoy desfigurada en una de las fotos", le habría dicho Yañez a su ahora ex abogado Juan Pablo Fioribello, según contó él mismo. La estrategia de Fernández pasará primero por desacreditar esas imágenes como prueba de las agresiones que denunció su ex pareja, según dejaron trascender algunas de las últimas personas del ambiente político que tomaron contacto con él.
Este jueves por la noche trasendió que Fernández brindaría una entrevista, en lo que será su primera aparición después del breve pronunciamiento por redes sociales en el que negó las acusaciones.
La respuesta tendría lugar después de que las fotos de la ex primera dama con golpes se publicaran, pero Fernández daría allí un primer paso en su estrategia de defensa, aunque primero tiene por resolver otros dos aspectos vinculados al trámite de la causa.
El primero es si pedirá o no el pase de la causa de la Justicia Federal al fuero penal ordinario, es decir, el cambio de juez y de fiscal. Según los especialistas en derecho penal, la defensa del ex presidente debería apelar a este recurso porque el delito del que se lo acusa efectivamente no es federal.
El segundo será definir si se representará a sí mismo -además de ser abogado, siempre habló con orgullo de su condición de "profesor de derecho"- o si designará a representante. En eso, Yañez se le adelantó con la designación de Mariana Gallego, una famosa especialista en derecho de familia.
Mariana Gallego, la nueva abogada de Fabiola Yañez
Mientras Fernández define cómo será su defensa, la ex primera dama se inclinó por Gallego luego de conversar con Fioribello, quien se apartó del caso por haber sido abogado también del ex presidente. Esto no impidió, sin embargo, que fuera denunciado en el Colegio de Abogados por supuesta violación del código de ética y del secreto profesional.
Habrá que ver si las cosas que contó Fioribello en los últimos días se ratifican en la declaración testimonial que dará la ex primera dama ante el fiscal para avanzar con la causa. Ese es uno de los aspectos que manejará Gallego.
La elección de Yañez no sorprende por la probada experiencia profesional de Gallego, pero sí por ser, además, la pareja de Mauricio D’Alessandro, otro abogado muy conocido por su alto perfil mediático pero también por sus múltiples vínculos con la política: fue dirigente del Frente Renovador de Sergio Massa, diputado provincial y candidato de Juntos por el Cambio a intendente de San Martín el año pasado. Hoy simpatiza públicamente con el Gobierno de Javier Milei.
Un dato llamativo fue que días atrás, en la red social X, D’Alessandro se refirió al caso "se viene la denuncia por incumplimiento de los deberes de funcionario publico al funcionario del Ministerio de la Mujer que le hizo ole" a Fabiola Yañez, en alusión al supuesto contacto que tomó la entonces primera dama con esa cartera sin que atendieran su caso como correspondía.
Ciertamente, el vínculo no invalidará en absoluto la tarea de la nueva abogada de Yañez, pero resulta llamativo a la luz de los distintos ribetes políticos que fue tomando el escándalo por la denuncia contra Alberto Fernández. La decisión del kirchnerismo de despegarse, pero además de atacar sin piedad a quien fue el presidente elegido por su líder, Cristina Kirchner, y todavía presidente del PJ -en uso de licencia- es apenas uno de ellos.
La "revancha" del kirchnerismo: ¿cómo afecta el caso al peronismo?
El kirchnerismo no dudó en aprovechar la denuncia para pasarle a Fernández la factura por su enfrentamiento público con la ex vicepresidenta durante el gobierno anterior. El primer paso fue el proyecto de declaración que presentaron 39 diputados de Unión por la Patria para ratificar que "en estos casos siempre" le creen "a la víctima", una actitud mucho más contundente que la que mostraron frente a la denuncia contra el intendente de La Matanza, Fernando Espinoza.
Pero la señal más fuerte la dio la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, cuadro de La Cámpora que disparó sus primeras críticas a Fernández desde México, donde se encontraba ni más ni menos que con Cristina Kirchner, y este jueves dijo tener "evidencia es de la violencia política que ejerció contra Cristina".
"Un presidente en uso de sus funciones que usa a sus operadores mediáticos para decir que Cristina está loca, que es bipolar, que no lo deja gobernar,culpándola a ella de su inoperancia", fustigó Mendoza. Hay en el kirchnerismo un deseo de tomarse revancha con Fernández en su peor momento. Como contó iProfesional, incluso quieren expulsarlo del PJ.
El caso se mete así en la interna del peronismo, donde no todos comparten esa postura. "Obviamente que este tema nos pega fuerte a todos", dijo ante iProfesional un diputado del bloque Unión por la Patria que no apareció entre los firmantes de aquel proyecto.
Otras fuentes consultadas por este medio señalan que el tema afecta de manera colateral a un espacio político que hoy no tiene un liderazgo definido y busca encontrar un nuevo orden interno y un rumbo, entre tribus que se enfrentan y gobernadores que se independizan e incluso se acercan a Milei. En ese sentido, miran también cómo juegan el Gobierno y otros espacios con la escandalosa denuncia.
El Gobierno frente a la denuncia: los ribetes políticos alrededor del escándalo
Más allá de que el Presidente se metió para seguir su cruzada discursiva contra "el socialismo" al hablar de la "hipocresía progresista", su gobierno mostró un "timming" impecable al anunciar la venta del edificio donde funcionaba el Ministerio de la Mujer, creado por Alberto Fernández, en el pico de las repercusiones por la denuncia de Fabiola Yañez.
En las últimas horas el ministerio de Seguridad de Patricia Bullrich acató con celeridad un pedido del juez Ercolini para reforzar la custodia de Yañez en España y envió dos efectivos de la Policía Federal. "Vamos a colaborar con la Justicia y aportar todo lo que nos pida", expresó en los últimos días el vocero presidencial, Manuel Adorni.
La presencia del juez federal en la causa también aparece salpicada por la política y el pasado reciente. Fernández ya pidió apartar a Ercolini de la causa de los seguros, que destapó el escándalo, pero la Casación lo rechazó.
Probablemente, el pedido fue motivado porque Ercolini fue uno de los jueces que el ex presidente pidió investigar por el supuesto viaje a Lago Escondido con ex funcionarios macristas y empresarios. La posibilidad de que Fernández pida el cambio de fuero de la denuncia por violencia de género también puede tener alguna relación con esto.
Proyectos, abogados y el "juego de la política" con un Alberto Fernández aislado
Mientras tanto, otros elementos políticos juegan lateralmente en el caso. El PRO presentó un proyecto para que la violencia de género sea un "delito de instancia pública" y no de "instancia privada" como es hoy, para que cualquier fiscal pueda intervenir e investigar.
Aunque se aprobara, el proyecto no tendría impacto en la denuncia contra Fernández porque las leyes no son retroactivas, pero la intencionalidad política de su presentación es inocultable.
En tanto, se dan otras curiosidades como el hecho de que el abogado Jeremías Rodríguez que denunció a Fioribello por presuntas faltas éticas y violación del secreto profesional es, como D’Alessandro, un activo usuario de las redes sociales donde no oculta su simpatía por el PRO y, en especial, su rechazo al peronismo y al kirchnerismo.
Con todo este mar de fondo, Alberto Fernández se prepara para enfrentar una denuncia que profundizó el alto rechazo social con el que terminó su mandato y, además, en una soledad política absoluta. La causa avanzará una vez que Fabiola Yañez preste declaración testimonial.