Qué es el terrorismo psicológico del que acusa Fabiola Yañez a Alberto Fernández
Fabiola Yañez denunció a Alberto Fernández en la Justicia por violencia de género. El caso se inició a partir de una serie de chats e imágenes que el juez Julián Ercolini encontró en el celular de la histórica secretaria del expresidente María Cantero.
Este martes al mediodía, Yañez radicó la denuncia y aseguró que el expresidente la acosa "a diario" por teléfono y que la somete a "terrorismo psicológico".
"El presunto agresor se contactaba mediante mensajes telefónicos, amedrentándola psicológicamente", resume el acta de la audiencia, en relación a lo relatado por la ex primera dama. La denunciante también le dijo al juez que Fernández intentaba comunicarse con ella a través del teléfono de la madre de Yañez.
"Yañez fue interrogada acerca de si, en esta oportunidad, deseaba instar la acción penal, a lo que la compareciente manifestó expresamente que, a raíz de lo ocurrido, deseaba hacerlo", señala el acta.
En ese sentido, el fallo que el juez Ercolini firmó hoy impone a Alberto Fernández que "cese en los actos de perturbación o intimidación que, directa o indirectamente, realice hacia Fabiola Yañez tanto en el espacio analógico como el digital"
También dictó la "prohibición de acercamiento a una distancia inferior a los quinientos (500) metros de la denunciante Fabiola Andrea Yañez, y de su domicilio sito en la ciudad de Madrid, del Reino de España, o en cualquier otro lugar en el que se encuentre la nombrada, desempeñe actividades laborales, educativas, recreativas o de asidua concurrencia, y de contacto absoluto con aquella a través de cualquier vía".
Denuncia contra Alberto Fernández: qué es el terrorismo psicológico
Una de las partes más fuertes de la denuncia es la que se refiere al "terrorismo psicológico". En el contexto de la violencia de género, el "terrorismo psicológico" se refiere a un patrón de comportamiento manipulador y abusivo diseñado para controlar, dominar y someter a la víctima a través de medios psicológicos en lugar de físicos. Aunque el término puede sonar dramático, "se usa para describir la intensidad y la naturaleza sistemática de las tácticas utilizadas por el agresor".
Si bien lógicamente en cada caso particular es distinto, algunos ejemplos de terrorismo psicológico en la violencia de género incluyen:
- Aislamiento: Limitar el contacto de la víctima con amigos, familiares y otras redes de apoyo para hacerla depender completamente del agresor.
- Manipulación emocional: Utilizar tácticas como la culpa, la humillación o el gaslighting (hacer que la víctima dude de su propia percepción de la realidad) para socavar la autoestima y el sentido de identidad de la víctima.
- Control financiero: Restringir el acceso a los recursos económicos para hacer que la víctima dependa económicamente del agresor y limitar su capacidad para tomar decisiones independientes.
- Intimidación: Crear un ambiente de miedo constante a través de amenazas, vigilancia o comportamientos agresivos que no necesariamente se manifiestan físicamente, pero que tienen un fuerte impacto psicológico.
- Descalificación: Menospreciar las opiniones, sentimientos o logros de la víctima para disminuir su confianza en sí misma y su sentido de valía personal.
Este tipo de abuso puede ser tan dañino como el abuso físico, ya que puede tener efectos profundos en la salud mental y emocional de la víctima, deteriorando su capacidad para tomar decisiones, mantener relaciones saludables y participar en actividades cotidianas. Reconocer el terrorismo psicológico es crucial para proporcionar apoyo y recursos adecuados a las personas que lo sufren.
Los chats que comprometen Alberto Fernández
Según se supo, cuando la Justicia analizaba el celular de Cantero por el escándalo de los seguros, encontró cuatro fotos de Yañez: una con un ojo y parte del maxilar superior muy hinchado, y otra con moretones en todo el sector derecho del tronco, las costilals y la axila.
Además, habría un video en el que se vería una persona, posiblemente identificable como el ex presidente, en una presunta actitud violenta hacia su pareja.
Este hallazgo fue realizado por el juez federal Julián Ercolini, mientras investigaba el escándalo de los seguros. Pero, al no tratarse de un delito federal, el magistrado abrió el 13 de junio un legajo reservado en la causa. El 26 de ese mismo mes, el tribunal le envió esos datos de manera reservada a la Oficina de Violencia de Género de la Corte Suprema de Justicia, donde lo analizaron y sugirieron citar a la persona agredida.
Al día siguiente se presentó en los tribunales federales de Comodoro Py el abogado, Juan Pablo Fioribello, que representó a Fabiola Yáñez y a Estanislao Fernández, hijo mayor de Alberto Fernández, en demandas por difamación que ganaron. Durante el encuentro con Ercolini, habrían acordado comunicarse con Yañez para transmitirle los datos encontrados en el teléfono de Cantero, lo que finalmente hicieron ese día, a través de un Zoom.
Entonces, el juez le consultó a Yañez si quería radicar la denuncia, pero la ex primera dama, que vive en España con su hijo, le respondió que no tenía intenciones de viajar a Argentina para realizar la presentación. Pero, luego de que las supuestas pruebas de violencia de género se hicieran públicas en los últimos días, la ex primera dama cambió de parecer y este martes realizó, mediante una comunicación virtual, la denuncia por violencia de género contra Alberto Fernández.