A Milei le aparece un obstáculo para eliminar las PASO: ¿habrá negociación con gobernadores peronistas?
La reforma electoral que quiere impulsar Javier Milei para eliminar las elecciones primarias (PASO) encuentra obstáculos antes de empezar a andar porque entre los gobernadores no hay consenso para acompañar la idea en el Congreso, donde tanto el PRO como la UCR ya le ponen bolilla negra a la iniciativa que confirmó el jefe de Gabinete, Guillermo Francos.
El Gobierno ya le hizo llegar a un grupo de diputados de la oposición dialoguista su intención de impulsar un proyecto que contemplaría la eliminación de las PASO y el recorte del financiamiento público para las campañas electorales, según adelantaron fuentes parlamentarias a iProfesional. Francos se ocupó de confirmarlo el jueves, durante un evento empresarial.
El jefe de Gabinete y principal negociador político de Milei con la oposición esgrimió el argumento de que en las de 2023 "se gastaron 52 millones de dólares" en las primarias para que solo las usara Juntos por el Cambio, que definió la candidatura entre Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta. Sin embargo, el funcionario ya sabe que el tema no será fácil de aprobar porque la excusa económica no alcanza, por ahora, para imponerse sobre los cálculos políticos.
Los 24 gobernadores (incluido el jefe de Gobierno porteño) no tienen una postura unánime, ni siquiera aquellos que forman parte del mismo espacio político. Cerca de uno de los jefes provinciales radicales confirmaron a iProfesional que en ese grupo "no están todos de acuerdo y hay diferencias" que se trasladarán, lógicamente, a los bloques de diputados y senadores.
Javier Milei y la eliminación de las PASO: ¿cómo se paran los gobernadores más cercanos?
Entre los gobernadores radicales hay algunos más proclives a la eliminación de las PASO como el mendocino Alfredo Cornejo, que cree que solo deben llevarse a cabo cuando no hay acuerdo dentro del partido sobre las candidaturas, según comentan en su entorno, o el correntino Gustavo Valdés que apoyó la misma idea en 2020, cuando la impulsaron sus pares del peronismo.
Pero ambos forman parte de un conjunto más amplio donde están todos los gobernadores de lo que fue Juntos por el Cambio y allí, según supo este medio, hubo más voces más en contra que a favor de acompañar la idea de Milei y pesaron en la balanza los referentes del PRO.
La tensión entre Mauricio Macri y el círculo cercano a Milei abrió serias dudas sobre el futuro electoral del PRO, que comparte votantes con el oficialismo, por lo que en el partido amarillo no quieren apoyar por ahora la eliminación de una herramienta útil para resolver internas dentro de una alianza y que, en rigor, Juntos por el Cambio fue el que más provecho le sacó desde que existe.
A la UCR la aqueja un problema similar, aunque se comenta en voz más baja. El crecimiento a nivel territorial y parlamentario que tuvieron en estos años fue por su alianza con el PRO para enfrentar al kirchnerismo, y ahora que Milei apareció como un nuevo jugador en ese polo, varios radicales también se preguntan cómo se organizarán para las elecciones de 2025. Por eso los gobernadores adoptaron mayoritariamente la posición "dialoguista" frente al Gobierno.
La reticencia a acompañar la eliminación de las PASO se traslada de las provincias al Congreso. En el bloque del PRO que lidera Cristian Ritondo remarcaron a iProfesional que ya habían rechazado la idea cuando Milei la incluyó "en la primera Ley Bases" y en la UCR que encabeza Rodrigo de Loredo también deslizaron que no están de acuerdo.
¿El Gobierno tendrá que negociar con los peronistas?: los vínculos de Guillermo Francos
Con este escenario, a Milei se le aparece un obstáculo difícil de sortear. La suma de votos le juega en contra por la numerosa presencia del bloque Unión por la Patria, dispuesto a rechazar toda iniciativa que mande el oficialismo. Sin embargo, en ese espacio donde conviven kirchneristas y peronistas que responden a los gobernadores no descartan hoy que el tema los divida.
Todos miran el vínculo que construyó Guillermo Francos con gobernadores peronistas del norte como Gustavo Sáenz (Salta), Raúl Jalil (Catamarca) y Osvaldo Jaldo (Tucumán). "Sin PRO ni radicales la única que le queda es buscar votos en el peronismo", deslizaron a iProfesional fuentes de ese sector más negociador de Unión por la Patria. "Ya tuvo votos nuestros en Bases, ¿o no?", agregó sugestivo.
Un aspecto clave en ese sentido es que todos los gobernadores peronistas ya intentaron en 2020 derogar las PASO. En ese pelotón había varios que hoy siguen en el cargo y que hasta ahora se mueven como oposición "dura" al Gobierno, como Gildo Insfrán (Formosa), Ricardo Quintela (La Rioja) y Gustavo Melella (Tierra del Fuego), además de Sáenz y Jalil. También estaba el zigzagueante Gerardo Zamora (Santiago del Estero) que sorprendió al firmar el Pacto de Mayo.
Ese pasado reciente, sumado a que varias de ellos ya eliminaron las primarias abiertas en sus propios distritos (como Salta) o que directamente nunca las adoptaron (como Córdoba, cuyos diputados nunca simpatizaron con este mecanismo), le daría a Francos cierto plafón para buscar el apoyo que le retacean el PRO y la UCR.
Sin embargo, en el peronismo hay quienes creen que a muchos de esos mismos gobernadores hoy tal vez no les convenga mantener aquella postura (que se excusó en la pandemia y en el gasto) porque al PJ también lo complicó la irrupción de Milei.
Elecciones: ¿por qué las PASO ponen al peronismo en un dilema?
El peronismo siempre fue el más verticalista de los espacios políticos. Durante los tiempos de Néstor y Cristina Kirchner -y algunos años después- no tenía problemas para definir listas de candidatos. En muchas provincias ocurre lo mismo. Por eso, casi nunca usaron las PASO que ellos mismos pusieron en marcha durante aquella gestión.
Hoy, sin embargo, no hay una conducción central y el "dedo" de Cristina Kirchner ya demostró no tener la misma fuerza para unificar a todos los sectores cuando en 2023 impulsó a Eduardo "Wado" de Pedro y el entonces presidente Alberto Fernández le opuso a Daniel Scioli, para que el candidato fuera finalmente Sergio Massa y por presión de los gobernadores.
"Al no haber una conducción clara hay que ver si conviene no tener PASO", deslizan en el peronismo bonaerense para poner en duda que los gobernadores que antes reclamaron la eliminación de este sistema puedan hacerlo de nuevo hoy.
Un tema que también influye es que las próximas elecciones son legislativas y, por tanto, son por distrito: cada provincia elige listas distintas de diputados y senadores, sin un candidato que arrastre a nivel nacional. En ese marco, un factor central es cuánta fuerza tiene el gobernador para imponer su lista y si tiene o no adversarios de su propio espacio o bien referentes nacionales que le pidan lugares, como podría ser el caso de Macri o Cristina Kirchner.
Los gobernadores que no encuentren problemas en ese sentido podrían inclinarse por ayudar de alguna forma a eliminar las PASO mientras que otros harían lo contrario. Esto aplica tanto a peronistas como a radicales. En 2023, Cornejo no logró evitar competir con Luis Petri y mientras que en Santa Fe el gobernador Maximiliano Pullaro surgió de la interna con Carolina Losada. En ambos casos, las primarias permitieron evitar una ruptura.
¿Cómo es la reforma electoral que impulsa Javier Milei?
La eliminación de las PASO es solo uno de los temas principales de la reforma que el oficialismo tiene en carpeta para discutir en el Congreso luego del receso invernal. Otro es el recorte del financiamiento público para las campañas electorales, que iría en el mismo proyecto. Por otro lado, está la adopción de la Boleta Única en Papel para votar.
Este último punto tiene más chances de unificar al gobierno de Milei con el PRO, la UCR y otros sectores de la oposición dialoguista frente al peronismo, porque fueron los que lo impulsaron en primer lugar. El proyecto está en el Senado tras haber sido aprobado en 2022 por la Cámara de Diputados, con el apoyo total de esos espacios más los libertarios.
En el verano la vicepresidenta Victoria Villarruel se entusiasmó con que esta fuera la primera ley del Gobierno, pero el tema se estancó. Los senadores Carlos Arce (Misiones) y Mónica Silva (Río Negro), ambos de partidos provinciales que son gobierno, habían pedido modificar al proyecto salido de Diputados para que el modelo de boleta única fuera como el de Santa Fe, que obliga a votar por categorías y dificulta el "arrastre" de los partidos nacionales.
Villarruel no estuvo dispuesta a conceder ese cambio entonces, pero ahora sí, según deslizó a iProfesional un senador de la oposición dialoguista que empuja la aprobación del proyecto y que mantiene diálogo fluido con ella. "Si le damos el cambio que pidió a Silva esto sale, nos falta un voto, nomás", comentó, al tiempo que aseguró que la vice está de acuerdo con esa estrategia.
El sistema se usa en varias provincias (sobre todo en las que gobierna la UCR, pero también en territorios peronistas) por lo que tiene más consenso de arranque que la eliminación de las PASO. Javier Milei mantiene por ahora el plan de impulsar la reforma completa, pero el destino de este último punto dependerá en buena medida de los acuerdos que pueda cerrar Guillermo Francos y de los cálculos políticos que ya empezaron a hacer todos para 2025.