El PRO de Macri empieza a diferenciarse de Milei tras la Ley Bases y muestra agenda propia
Mientras el presidente Javier Milei acelera la etapa post Ley Bases de su gestión, el PRO liderado por Mauricio Macri abre su propio nuevo ciclo, donde empieza a marcar una sutil y prudencial distancia del Gobierno sin llegar a romper puentes pero con la idea de empezar a batallar por la iniciativa política desde el discurso y la agenda parlamentaria.
Hasta la sanción de la Ley Bases, el PRO brindó un apoyo total a Milei. Según deslizaron a iProfesional fuentes del partido, el ex presidente no romperá el vínculo ni harán nada para entorpecer la gestión, pero el respaldo ya no será incondicional. Tanto Macri como el jefe del bloque de diputados, Cristian Ritondo, ya dieron las primeras señales en ese sentido.
El PRO necesita hacer equilibrio. Todos saben que la mayor parte de su electorado hoy apoya a Milei, por lo que abrirse por completo del oficialismo es impensable. La estrategia es entonces remarcar que el partido amarillo apoya, pero "no gobierna" y poner de relieve que la gestión es responsabilidad exclusiva de Milei.
Pero la otra pata de ese plan tiene que ver con poner de relieve ante el electorado que muchas de las iniciativas del Gobierno forman parte del ideario original del PRO y, sobre esa base, impulsar al mismo tiempo proyectos de ley que inviertan el sentido de la colaboración: que sea La Libertad Avanza la que respalde al PRO y no al revés.
El PRO se diferencia de Javier Milei tras la Ley Bases
En las primeras palabras de Macri tras la sanción de la Ley Bases en la Cámara de Diputados, empezó a asomar esa estrategia. Con una crítica a la demora del Congreso, el ex presidente felicitó a los bloques del PRO y celebró la aprobación de la ley, pero también subrayó: "Cambios fundamentales que nosotros impulsamos, apoyamos y en los que creemos ya pueden llevarse a cabo".
Además de destacar que las reformas que propone Milei en la Ley Bases son parte de lo que siempre impulsó el PRO, el líder del partido también señaló que "el Gobierno nacional tiene ahora las herramientas para avanzar a la velocidad que la situación necesita". Fue una forma sutil de empezar a presionar sobre la gestión.
Quienes frecuentan al ex mandatario dejan trascender que comparte el espíritu de muchas de las reformas que quiere hacer Milei y elogia su decisión tajante de bajar el déficit fiscal, pero cuestiona el "déficit" de gestión, con varias oficinas del Estado todavía vacantes u ocupadas por cuadros técnicos de la gestión anterior, en medio de dudas sobre el rumbo y la reactivación económica, según pudo averiguar iProfesional.
Por su parte, Ritondo siguió la misma línea e incluso fue más concreto en cuanto a la idea que se extiende en el PRO. El principal alfil que tiene hoy Macri en el Congreso señaló en primer término que todo lo que sus diputados votaron -sin fisuras- en la Ley Bases "ahora tiene que ser trasladado a la capacidad de gestión del Gobierno".
"Ya le dimos las herramientas que pidieron, y coincidimos en el camino que tiene que ir la Argentina. (…) Siempre vamos a votar con responsabilidad. En aquellas cosas en las que no estemos de acuerdo, las vamos a decir claramente", avisó el jefe del bloque de diputados.
Pulseada y táctica parlamentaria: ¿cuál es la agenda que promueve el PRO?
Tanto en la sesión como después, Ritondo volvió a remarcar que el PRO "no es gobierno ni co-gobierno". El diputado repite cada vez que puede la palabra "identidad", como forma de diferenciarse de los libertarios sin romper ningún puente, y ahora quiso recordar que el partido de Macri "hace 20 años que viene trabajando por un país moderno, libre, que fomente el sector privado, que promueva la competencia, que genere riqueza y empleo genuino".
De esta forma empezó una sutil pulseada. ¿Quién es el verdadero o el mejor representante de las ideas que triunfaron en las elecciones nacionales, Milei o el PRO? Eso es lo que Macri y la mesa directiva del partido quieren que los votantes empiecen a preguntarse y que también el oficialismo empiece a tener en cuenta, en el contexto de ese "déficit" de gestión que le ven algunos macristas.
Esa pulseada que empieza a asomar de a poco es por la iniciativa política y, más allá de las declaraciones, se canalizará a través de la agenda legislativa que se viene. Ritondo indicó que hay proyectos de ley enviados por el Gobierno, como el de la baja en la edad de imputabilidad, que el PRO apoyará porque coincide con temas que ellos vienen impulsando desde antes.
Pero también habló de la "agenda propia" del PRO para las próximas semanas, donde figuran la declaración de la educación como servicio esencial (restringir los paros docentes), la "ficha limpia" para candidatos y funcionario y la implementación de la Boleta Única Papel, que la impulsaron y junto a la UCR en tiempos de Alberto Fernández pero se congeló en el Senado.
Se trata de temas en los que se presume que el gobierno de Milei coincidirá y el vínculo con el PRO se mantendría como hasta ahora, con una diferencia: harían que el oficialismo "vaya atrás" del PRO y no a la inversa como ocurrió hasta ahora con la Ley de Bases. Es apenas un matiz, pero con mucho simbolismo político y ayudaría a resolver el problema de cómo diferenciarse de un Gobierno con el que comparten electorado.
¿Cómo influye la interna entre Mauricio Macri y Patricia Bullrich?
Macri no tiene definida todavía su reaparición en algún evento partidario por primera vez desde que asumió la presidencia del PRO, pero ya juega bastante activamente. El miércoles se reunió con la mesa directiva donde están Ritondo; el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri; el gobernador de Chubut, Ignacio Torres, diputados e intendentes. Hubo coincidencia en mantener el apoyo a Milei, pero empezar a marcar los desacuerdos que aparezcan.
Después de esa cumbre, el PRO repudió el intento de golpe de Estado en Bolivia y marcó "su histórica posición de diferencia incondicional de la democracia independientemente de las posiciones ideológicas y la simpatías o antipatías políticas", cuando Milei todavía no se había expresado. Horas después, se limitó a retuitear un comunicado de Cancillería.
El ex presidente también avaló silenciosamente la renuncia masiva de dirigentes a la conducción del PRO bonaerense que encabezó Ritondo para correr al sector de Patricia Bullrich y forzar el llamado a elecciones internas. Finalmente, se presentó una sola lista sin el bullrichismo encabezada por él. Su vice es Soledad Martínez, intendenta de Vicente López y mano derecha del jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri.
La pelea entre Macri y Bullrich escaló hasta un punto de difícil retorno y el eje central es precisamente el tipo de relación que el PRO debe mantener con Milei, la forma del apoyo que le dan con su estructura nacional (gobernadores) y sobre todo, su peso parlamentario. La tensión está puesta ahora en la elección de autoridades para la asamblea partidaria el 4 de julio, donde se verá si hay un acuerdo o si el sector de la ministra es desplazado.
Los temas que vienen y el complejo equilibrio entre "diferenciar" y "romper"
Se sabe que la tensión empezó por la expectativa que tenía Macri de tener un espacio en el nuevo gobierno que Milei no le dio y la decisión de Bullrich de sumarse por su cuenta, pero esa disputa mutó en una pelea por la dirección que debe seguir el PRO.
A eso se le suman temas más prácticos que distancian a Macri del gobierno de Milei. Uno es que siguen esperando que el Ejecutivo devuelva a la Ciudad de Buenos Aires, bastión del PRO, los fondos coparticipables que le quitó la administración pasada de Alberto Fernández. Hay un fallo de la Corte pero todavía no se cumplió.
En cualquier caso, la interna partidaria empezó a trasladarse al Congreso y puede tener efectos no deseados para Milei. "Vamos a ver qué pasa después de la Ley Bases", comentó en los días previos a iProfesional un operador parlamentario del bloque de diputados del PRO, consultado por las diferencias del sector más alineado con Bullrich y La Libertad Avanza con el resto de la bancada.
Una división en las condiciones actuales no favorecería al Gobierno, porque necesita que esa treintena de votos siga de su lado y lo más uniforme posible. En el Senado habrá qué ver qué hace el bloque del PRO con el pliego de Ariel Lijo, propuesto por Milei para la Corte Suprema. El jefe de la bancada, Luis Juez, ya dijo que no le gusta.
Así, no faltan motivos o tópicos para que el PRO de Mauricio Macri empiece a tener una posición más equidistante frente a Javier Milei. De cualquier manera, el apoyo se mantendrá e incluso se espera que el ex presidente asista a la firma del "Pacto de Mayo" que organiza el mandatario para el 9 de julio en Tucumán. Todo seguirá más o menos igual, pero solo en la superficie. El cambio se dará de apoco y según los próximos pasos del Gobierno.