El Presidente Javier Milei siguió en redes sociales con su debate sobre los "liberales egipcios", definición que usó al recibir un premio del Instituto Juan de Mariana en Madrid.

El mandatario amplió el concepto en medio de su cuestionamiento a los colegas que lo critican, a quienes llamó "sommeliers del ajuste" y despotricó contra los que, según él, se denominan liberales pero son "egipcios".

En X, precisó el concepto, al que renombró "liberegipcio". Así lo definió Milei, casi usando terminología de diccionario: "LIBEREGIPCIO: Definición aplicable a los liberales (de copetín) que mientras que con una mano (la de arriba) empuja las ideas de la Libertad, con la otra (la de abajo) pide las coimas para vender la patente de corso", lanzó.

"En el fondo, unos verdaderos sicarios de las ideas...", tuiteó el Presidente, que cerró su mensaje con el ya clásico acrónimo "VLLC!", es decir "¡Viva la libertad carajo", su lema favorito.

El enojo de Milei con sus críticos 

El su discurso ante liberales españoles, Milei se mostró enojado con quienes pregonan sus ideales pero osan criticarlo: léase, los economistas que cuestionan su plan económico de ajuste, que él defiende como motosierra, por el gran recorte que hizo, pero muchos califican de tijerita, para descalificar la magnitud del ajuste, o licuadora, por la licuación de ingresos de la mayoría de la población, en especial de los jubilados.

"Mientras defendemos las ideas de la libertad, también aparecen los liberales egipcios, que por un lado hablan de libertad y por el otro le venden la patente de corso al mejor postor. Hasta hablan de la eficiencia del gasto público. Y no solo eso, uno tiene que seguir avanzando y peleando por las ideas, y lo peor de todo es que hasta tiene que lidiar con las mentiras y demás", lanzó Milei.

Milei atacó a quienes los critican y dio fuertes descripciones de los economistas.

"Hay muchos libertarado, liberales egipcios, que dicen que nosotros estamos aumentando la presión fiscal. Dicen: 'Milei no es liberal en eso porque subió los impuestos'. Vamos contra esos mentirosos, si yo tenía 15 puntos de emisión monetaria y solo me llevé 1,5 de impuesto PAIS, y le devolví a los argentinos 13,5 ¿aumento la presión fiscal o bajó en el neto? Aprendan a hacer las cuentas, burros", dijo en el Real Casino de Madrid.

"Te lo subrayo más delincuente, el gasto público en términos reales cayó 30%, la verdadera presión fiscal que enfrenta un país es el gasto público. Estamos corriendo al Estado el medio y es importante porque ahora hay 15 puntos del PBI que se los comía el Estado y ahora se convierte en el ahorro que vuelve a la inversión. La inversión va a ser financiada por ese ahorro", aseguró el Presidente.

Sobre los que dicen que su plan no es motosierra, fue lapidario. "Hoy los sommeliers del ajuste y que hablan y que el ajuste y que es más, tijerita y licuadora. Yo no sabía que si el 90% del ajuste es ajuste de motosierra, a eso lo llaman tijerita. Es un problema de orden de magnitudes, es decir, el 10% del ajuste es licuadora. Pero bueno, así son de honestos intelectualmente algunos economistas".

Milei y la crítica a los economistas

Milei retomó así un tema recurrente en cada una de sus intervenciones: las críticas a otros economistas. Ya en la cena de la Fundación Libertad, a fines de abril, el Presidente había protagonizado una suerte de stand-up criticando a sus pares académicos y hasta imitando la manera de hablar de algunos.

Ese día, el libertario descargó un arsenal de ironías, imitaciones y sarcasmo contra los economistas que criticaron su gestión, como Carlos Melconian, al que imitó diciendo "fideos con tuco"; y el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, al que llamó "chico soviético". Con pases de comedia mediante, haciendo voces, de los que reclamaban un "plan de estabilización".

El Presidente imitó a Kicillof en las críticas que éste le hizo a sus políticas de gobierno. A su vez, llamó al gobernador "ese chico, el soviético, el que está en la provincia".

Axel Kicillof, gobernador bonaerense, fue uno de los políticos criticado por Milei.

"Algunos economistas profesionales, asumo que algunos por ignorancia y otros por resentimiento... Otros porque si se quisieran suicidar lo mejor que podrían hacer es tirarse de lo más alto de su ego, quedarían hechos un huevo frito", lanzó en tono de revancha aquel día, apuntando contra los que cuestionaron su política libertaria.

Anoche, ante otra audiencia más internacional, dejó las imitaciones de lado y apeló a un término más universal, más amigable para el auditorio español, como los liberales egipcios, concepto que acompañó con un baile del antiguo Egipto, moviendo las manos. Defendió su ajuste y disparó: "Lo lamentable, que esas cosas también lo repiten los liberales, que más grave aún, pero algunos están vendidos y cobran para repetir este tipo de aberraciones".