El presidente Javier Milei volverá el fin de semana de su viaje a Estados Unidos y definirá si habrá nuevos cambios en el Gabinete, en medio de una guerra de versiones que intenta acallar por estas horas Guillermo Francos desde su nuevo rol como jefe de ministros, un cargo que ya empezó a ejercer de forma muy visible, pero en el que prestará juramento recién el próximo lunes, en un evento cerrado al público.

Tras reunirse con empresarios del mundo "tech", Milei estará de vuelta en el país entre la noche del viernes y la mañana del sábado. "Hay que esperar a que vuelva y se reúna con Francos", repiten en la Casa Rosada ante las consultas sobre la posibilidad de que se produzcan nuevas modificaciones en el Gabinete tras la salida de Nicolás Posse y su reemplazo.

La expectativa la generó el propio Presidente al afirmar la semana pasada que todos los ministros están "en revisión". Sin embargo, Francos salió este jueves a señalar que "no está previsto ningún cambio en el Gabinete", en un intento por acallar los rumores que corren desde hace días y que apuntan a funcionarios como Mariano Cúneo Libarona (Justicia) y Diana Mondino (Cancillería).

Fuentes gubernamentales deslizaron a iProfesional que Milei quiere hacer nuevos cambios, pero que el flamante jefe de Gabinete estuvo conversando por teléfono con él y le sugirió esperar a que las cosas se acomoden. La última palabra la tendrá el mandatario, pero por estas horas todo apunta más a relevos de cuadros técnicos y segundas líneas que a los ministros.

De hecho, los cambios continúan y se dan a ese nivel: el último echado es Pablo De la Torre, a quien la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, lo desplazó en medio de la denuncia por los alimentos que no fueron entregados.

Javier Milei evaluará cambios junto a Guillermo Francos

Si bien Francos ya empezó a ejercer el cargo de jefe de Gabinete con una hiperactividad que lo diferencia de Posse y firma incluida, el acto protocolar tendrá lugar el lunes a las 20:00, cuando Milei le tomará juramento en el Salón Blanco de la Casa Rosada, aunque sería un evento cerrado al público, según indicaron a iProfesional.

Milei evaluará cambios en el Gabinete junto a Francos y le tomará juramento en un acto cerrado el lunes 

Pero antes de ese acto formal, se prevé que el Presidente y su nuevo jefe de ministros se reúnan para analizar quién sigue y quién se va. De a cuerdo a las fuentes consultadas por este medio, pondrán la mirada primero sobre secretarios y cuadros técnicos y particularmente aquellos que forman parte de la estructura de "la Jefatura de Gabinete anterior", es decir, de la gestión de Posse.

Uno de los que estaría en esa revisión es el secretario de Culto, Francisco Sánchez, venido del PRO, y en el oficialismo algunos señalan también a Omar de Marchi, actual secretario de Relaciones Parlamentarias. Las demoras en el tratamiento de la Ley Bases en el Senado lo habrían puesto en la mira.

Quienes conocen a De Marchi aseguran que trabó buena relación con Milei cuando ambos eran diputados y que también se lleva bien con Francos. Sin embargo, las marchas y contramarchas que enfrentó el proyecto insignia del Gobierno en el Senado llevó a que dentro de La Libertad Avanza empezaran a correr cuestionamientos. El Presidente decidirá su futuro, aunque el nuevo jefe de Gabinete también tendrá opinión en el asunto.

Sturzenegger, el cambio más firme: ¿cuál será su rol en el Gabinete?

En principio, los ministros como Cúneo Libarona y Mondino estarían a salvo por ahora y siempre y cuando el Presidente escuche el consejo de Francos de no hacer más movimientos en la primera plana. En Casa Rosada reconocen que nunca se puede dejar de lado el "manejo emocional" que tiene Milei para tomar algunas de sus decisiones.

De hecho, deslizan que fue ese carácter lo que lo llevó a apurar la salida de Posse, que tenía prevista para después de que se aprobara la Ley Bases, pero que decidió acelerar cuando le hicieron llegar que el por entonces jefe de Gabinete estaba "operando en los medios para quedarse". Esto molestó al mandatario.

En cualquier caso, el único cambio en el Gabinete que sí está firme al día de hoy es el ingreso de Federico Sturzenegger, un hombre muy valorado por Milei. El economista pasará de ser un "ministro sin cartera" a ocupar formalmente un cargo cuya función principal sería la "desregulación económica", según indicaron fuentes de Casa Rosada a iProfesional.

El ingreso de Sturzenegger es la modificación más firme para el Gabinete, mientras se evalúa reemplazar a las segundas líneas y cuadros técnicos 

La tarea de Sturzenegger sería "revisar área por área e industria por industria, las normas que dificulten su funcionamiento". Para ello, apuntaría a elaborar "nuevos marcos regulatorios" pero mucho más flexibles. "No habrá superposición ni fricción con Economía", se apuran en aclarar en el Gobierno, donde están al tanto de las especulaciones en torno a la relación tirante que arrastra con Luis Caputo desde la época de Mauricio Macri.

El condimento político de los cambios en el Gabinete: ¿retirada del PRO?

La revisión que llevará a cabo Milei a su regreso y junto a Francos tiene un condimento político. Varios de los señalados y algunos de los que ya se fueron tienen en común haber surgido de las filas del PRO. Uno de ellos es Andrés Scarsi, que el martes pasado renunció como número dos de la Secretaría de Salud.

Scarsi fue ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires bajo la gestión de María Eugenia Vidal y trabajó en la misma área del Municipio de Vicente López cuando el intendente era el actual jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri. Si a esto se le suman las versiones en torno a Sánchez y a De Marchi, las suspicacias sobre una posible retirada de los cuadros técnicos del PRO toman otro color.

A esto se le suma la interna a cielo abierto que protagonizan Macri, como nuevo presidente del PRO, y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que llevó a la ruptura del bloque en la Legislatura bonaerense. La pelea tiene que ver con la forma en la que el partido amarillo se relacionará con el Gobierno de La Libertad Avanza. El ex presidente apoya, pero también marca una prudente distancia política.

No obstante, en la Casa Rosada prefieren no entrar en ese tipo de especulaciones por ahora. Mucho menos Francos, cuyo principal capital es su capacidad de diálogo y negociación con todos los sectores políticos para asegurarle al oficialismo el apoyo que necesita en el Congreso y, en ese punto, el PRO es clave. Nadie en el Gobierno quiere romper ese vínculo.

La revisión sobre el Gabinete se centra por ahora en agilizar la gestión sin enredarse en cuestiones partidarias ni mucho menos en más versiones de las que ya circulan. En ese marco se mueve Guillermo Francos por estos días, mientras espera que Javier Milei vuelva de Estados Unidos para tomar la decisión final sobre la nueva etapa que se abre para su gestión.