Impuesto a las Ganancias y privatización de Aerolíneas, en zona de riesgo: qué hará el Gobierno
Con el correr del debate sobre la Ley de Bases en el Senado, al gobierno de Javier Milei se le volvió especialmente difícil evitar un eventual rechazo a la privatización de Aerolíneas Argentinas y la restitución del Impuesto a las Ganancias que, hasta ahora, presenta alrededor de 40 votos sobre los 72 del pleno y deja al Gobierno casi obligado a tratar de salvar esos artículos en Diputados.
Las negociaciones entre el oficialismo y los bloques dialoguistas por los cambios que se le harían a la Ley Bases y al paquete fiscal continúan. El rechazo de los proyectos no está en los planes de nadie y la aprobación en general estaría, en principio, blindada, pero lo que está en juego es que cada modificación tenga consenso y no sea la imposición de una mayoría circunstancial al Gobierno.
Esa es la tarea en la que están el ministro del Interior, Guillermo Francos; la presidenta del Senado, Victoria Villarruel y el vicejefe de Gabinete, José Rolandi y el caso testigo de la dificultad que enfrentan está en esos dos temas puntuales, sobre los cuales los senadores patagónicos parecen haber cerrado filas y, además, podrían sumar apoyos adicionales.
A diferencia de lo que ocurre en la Cámara de Diputados, las provincias de Chubut, Tierra del Fuego, Santa Cruz, Neuquén y Río Negro tienen tres bancas cada una y esto les da un peso determinante en una cámara con 72 escaños, de los cuales 33 son de la oposición más "dura" que encarna el kirchnerismo, 7 del oficialismo y el resto está fragmentado políticamente.
¿Qué escenario enfrenta Milei con Impuesto a las Ganancias y Aerolíneas?
De los 15 senadores patagónicos, ninguno responde a La Libertad Avanza, mientras que 7 están son ajenos a la conducción de la bancada kirchnerista. Sin embargo, todo ese grupo hoy se inclina por rechazar en el dictamen y, de ser necesario, votar en contra de Ganancias y de la privatización de Aerolíneas.
El argumento que los une en el tema Ganancias es que los trabajadores de la región serán los más afectados porque tienen sueldos más altos y un costo de vida también más elevado, y en cuanto a la aerolínea de bandera, remarcan el tema de la conectividad de sus provincias. El problema para el Gobierno es que, junto a Unión por la Patria, suman 40 votos por el rechazo.
Pero además hay otros senadores que se oponen a estos dos temas puntuales en otros bloques independientes, como Unidad Federal. Allí, el entrerriano Edgardo Kueider rechaza la restitución de Ganancias porque votó a favor de su eliminación el año pasado y tampoco le gusta la privatización de Aerolíneas, según deslizaron fuentes parlamentarias a iProfesional. Su compañero de bloque, el correntino Carlos "Camau" Espínola, también tiene reservas sobre el impuesto.
Con este escenario, el Gobierno necesitaría acordar al menos con una parte de los senadores patagónicos, a través de los gobernadores. La mirada del oficialismo se posa sobre Alberto Weretilneck (Río Negro), Ignacio Torres (Chubut) y Claudio Vidal (Santa Cruz), principalmente. Podrían restarle 4 o 5 votos clave a la negativa que enfrenta.
De lograr un acuerdo allí, hasta podría entusiasmarse con salvar del rechazo alguno de esos puntos de la Ley Bases y el paquete fiscal. La única forma de lograrlo sería con más modificaciones que convenzan a los patagónicos y, si no lo consigue, le quedará como última bala cuidar los votos que tenga a favor para tratar de dar vuelta el rechazo en Diputados, aunque tampoco sería fácil.
¿Se puede desactivar el rechazo?: los cambios que debate el Gobierno en el Senado
Los funcionarios de Milei a cargo de la negociación están por estas horas haciendo devoluciones a los senadores sobre algunos de los cambios que estarían dispuestos a hacer, pero ninguno contempla hasta el momento algo que pueda desarmar el rechazo a la privatización de Aerolíneas o al Impuesto a las Ganancias para sueldos brutos de $1,8 y $2,2 millones.
Sin embargo, hay propuestas para destrabar estos temas entre la decena de modificaciones que reclama la oposición dialoguista. Una de ellas fue del radical Victor Zimmerman, que sugirió incorporar una cláusula para que, si Aerolíneas se privatiza, haya vuelos a las provincias que se garanticen "más allá de su superávit o déficit".
El Ejecutivo no tomó hasta ahora esta propuesta y, en el caso de Ganancias, lo único que pareció mover el cerco del rechazo fue la idea de eximir a los trabajadores de la Patagonia o establecer un "piso" diferencial, pero se trata de una idea en suspenso. No obstante, esta posibilidad incluso había atraído a algunos de los patagónicos que revisten en Unión por la Patria, según supo este medio.
Los cambios que evalúa el Gobierno sobre el impuesto van por el lado de incorporar una deducción para los créditos hipotecarios e incrementar el porcentaje que pagarían quienes ingresen al blanqueo de capitales que propone el proyecto fiscal. Ninguno de esos cambios logró hasta ahora mover la aguja de los senadores díscolos, según indicaron a iProfesional uno de los despachos.
La hoja de ruta forzada para el Gobierno y el riesgo que se abriría en Diputados
Si el escenario no cambia para el momento de firmar los dictámenes -que en el oficialismo esperan que llegue finalmente la semana próxima-, al Gobierno le quedará una semana más para tratar de juntar más voluntades hasta llegar a la votación particular en el recinto.
Sin un acuerdo con al menos parte de los senadores patagónicos u otros que le resten fuerza al rechazo cerrado que prepara Unión por la Patria contra todo el paquete de proyectos, tanto Ganancias como la privatización de Aerolíneas podrían quedar afuera del proyecto fiscal y de la Ley Bases.
De darse esa situación, el Gobierno se encontraría con una derrota que le dejaría como último recurso reunir la misma mayoría en la Cámara de Diputados para reponerlos cuando los proyectos vuelvan allí. No parece probable por ahora que el eventual rechazo reúna 48 votos y mientras sea así, los libertarios tendrán abierta esa posibilidad.
No obstante, la situación sería igualmente riesgosa porque durante el tratamiento que ya tuvo la Ley Bases en la Cámara baja hubo muchos diputados con ganas de votar en contra el capítulo sobre privatización y la restitución de Ganancias. Con la ayuda de los referentes de los bloques dialoguistas, el oficialismo logró sostener estos artículos, pero un eventual rechazo en el Senado podría envalentonar a los que se contuvieron la vez pasada.
Así, el gobierno de Javier Milei se juega en el Senado la supervivencia de puntos centrales (por su función o por su simbolismo) de la Ley Bases y el paquete fiscal como son Ganancias y la privatización de Aerolíneas, pero también su propia capacidad de mostrar poder de maniobra política en un Congreso donde carece de mayoría, algo que puede influir en futuras discusiones.