La oposición piensa votar por artículos la Ley Bases y así quitarle a Milei su última carta
El gobierno de Javier Milei entendió que la Ley Bases deberá tener varias modificaciones en el Senado para ser aprobada y abrió la negociación con la oposición dialoguista, pero la idea que tienen allí de votar el proyecto artículo por artículo cuando llegue al recinto encendió alarmas en el oficialismo, porque podría impedirle jugar la carta de revertir algunos de los cambios en la Cámara de Diputados.
Luego de que se frustrara el objetivo de votar la Ley de Bases y el proyecto de Medidas Fiscales antes del 25 de mayo, el Gobierno se enfoca en poder firmar los dictámenes la semana próxima para sesionar a fin de mes. En ese contexto, en las últimas horas aceleró las conversaciones con el grupo de senadores que reclama modificaciones, a los que necesita para alcanzar una mayoría.
El ministro del Interior, Guillermo Francos, se mostró optimista y reafirmó que "va a ser un dictamen con modificaciones" en temas centrales del proyecto pero donde el oficialismo no tiene los votos para mantenerlos como están redactados, como es el régimen de incentivo para las grandes inversiones (RIGI) y la restitución del Impuesto a las Ganancias.
No obstante, además de revisar las propuestas de la oposición el oficialismo empezó a poner el ojo en cómo será la votación una vez que haya dictamen. Suponiendo que alcancen los acuerdos que buscan, los proyectos se aprobarían en general pero luego se debe votar en particular y los senadores no quieren que esto se haga por capítulos, como fue en la Cámara de Diputados.
Ley Bases: ¿por qué en la oposición piensan en votar artículo por artículo?
Esa metodología se usó para aprobar los proyectos el 30 de abril pasado con el fin de agilizar la votación en particular y evitar la inclusión de cambios imprevistos o directamente el rechazo de artículos puntuales, que fue lo que había hecho naufragar a la primera versión de la Ley Bases en febrero en Diputados.
Los senadores, en cambio, se inclinan a votar de a uno los 238 artículos de la ley ómnibus y los 113 de la reforma fiscal, si se logra firmar el dictamen. Esto no solo implica que la votación lleve muchas más horas -incluso días- sino que algunas de las modificaciones podrían alcanzar una mayoría de dos tercios (48 votos), que las dejaría blindadas para su vuelta a la Cámara baja.
Y es que en ese caso en Diputados se necesitará la misma mayoría (171) para desestimar los cambios del Senado y es casi imposible que el oficialismo llegue, debido a que la numerosa presencia de Unión por la Patria se lo impediría.
Este es un punto relevante que tienen muy presente algunos de los senadores que impulsan esa metodología. "Lo idea es votar por artículos porque en varios casos va a ser importante que los cambios que haga el Senado se mantengan", señalaron a iProfesional en uno de los bloques que negocia con el Gobierno.
El interés por blindar las modificaciones alcanza también a los diputados. Como contó iprofesional muchos de los planteos de los senadores radicales al Gobierno fueron conversados previamente con el bloque de Miguel Pichetto, entre ellos los que apuntan incluir a las pymes en el RIGI y a la permanencia del monotributo social, para tratar de asegurar que se mantengan en Diputados.
¿Aguantará el "as bajo la manga" que se guarda Milei para Diputados?
Mientras revisan las propuestas y conversan con senadores y gobernadores, los alfiles del oficialismo también tienen presente este escenario. Es una de las razones por las cuales, aunque la palabra "negociación" no le guste a Milei, intentan ponerse de acuerdo con los senadores de la UCR, el PRO y bloques provinciales sobre las modificaciones que harán desde el dictamen, antes de bajar al recinto.
En una votación particular, cualquier desacuerdo con esos sectores podría hacer que a los 13 votos de la UCR y otros espacios -como los 3 de Unidad Federal- se le sumen los 33 de Unión por la Patria, que hoy están parados del lado del rechazo total pero debaten internamente esta otra estrategia porque al menos bloquearía la última carta que se guardaba el oficialismo.
Y es que, en efecto, la alternativa de revertir algunas cambios en Diputados fue analizada en las conversaciones que mantuvo la secretaria general de Presidencia, Karina Milei, con el bloque de diputados del PRO que lidera Cristian Ritondo cuando se supo que la Ley Bases volvería. La votación por artículos en el Senado tiene implícito el riesgo de que el resultado final se le vaya por completo de las manos.
Si no logra acuerdos sólidos con la oposición dialoguista al Gobierno le reescribirían párrafos enteros de la Ley Bases y la reforma fiscal. La vicepresidenta Victoria Villarruel se sumó recientemente a las gestiones para buscar consenso y una de sus tareas será precisamente ordenar la votación para tratar de evitar ese escenario.
La posibilidad de que sectores de la oposición dialoguista y el kirchnerismo blinden cambios no deseados por el oficialismo ya asomó en el debate de comisiones el último viernes, cuando el radical Martín Lousteau propuso incluir el Banco Nacional de Datos Genéticos en la lista de entidades que el Ejecutivo no puede eliminar con "un artículo aparte" que permita "votarlo por más de dos tercios".
Aerolíneas Argentinas, entre los puntos críticos para el Gobierno
Si bien el Gobierno aceptará hacer cambios en el RIGI, en el Impuesto a las Ganancias y en posiblemente también en el blanqueo de capitales, el riesgo es que otras posibles modificaciones que que no tiene contempladas se le vayan de las manos con una mayoría de dos tercios, dado que hay artículos que enfrentan mucha resistencia en el Senado.
Es el caso particular de la privatización de Aerolíneas Argentinas contemplada en la Ley Bases. Al rechazo que ya adelantan los 33 del kirchnerismo/peronismo se les empezaron a sumar muchos de los senadores de las provincias patagónicas, que se quejan por la posible afectación que tendría esto para la conectividad aérea de sus distritos.
Si los 9 patagónicos votaran en contra junto con Unión con la Patria ese punto podría ser rechazado, lo que significa una modificación que Diputados podría aceptar o desestimar. Si bien con esa suma no alcanzarían los dos tercios, no estarían lejos. Este es uno de los riesgos que el oficialismo intenta evitar.
Algo similar ocurre con el caso de Ganancias, otro tema resistido por los senadores patagónicos de todos los bloques porque los trabajadores de esa región son los que tienen el costo de vida más alto. En el Gobierno evalúan subir el "piso" para esa zona (que pasaría de $2,2 milllones de sueldo bruto a $2,7 millones para casados con hijos), para tratar de alcanzar un acuerdo y que no se rechace el capítulo completo.
Esto llevó a que dentro de Unión por la Patria los senadores de esas provincias intenten convencer a sus compañeros de bloque de votar a favor de ese cambio si llegara a concretarse, para que logre una mayoría de dos tercios y no pueda ser revertido en la Cámara baja, según deslizaron fuentes del espacio a iProfesional.
¿Cuáles son los cambios que se están conversando?
No obstante, para llegar al recinto hay que tener dictamen del plenario de comisiones y el oficialismo pone por estas horas todos sus esfuerzos en esa tarea tras dos semanas de una discusión completamente trabada.
El punto central es el RIGI. Francos adelantó que "se clarificarán algunos aspectos que generaban preocupación en las provincias". En efecto, varios senadores advirtieron que tal como está redactado este punto de la Ley de Bases se anularían las legislaciones provinciales, violando su autonomía jurídica.
En tanto, la oposición dialoguista pide que en ese régimen, orientado a grandes inversiones por más de u$s200 millones, se contemple a las pymes y se establezca un cupo para la provisión de insumos de industria nacional, algo que el Gobierno está estudiando.
Si a eso se le suma el cambio en Ganancias, el oficialismo alcanzaría un principio de acuerdo importante, aunque le faltaría acercar posiciones sobre otros temas delicados, como los planteos para dejar afuera la derogación de la moratoria previsional, excluir a los hermanos de funcionarios del blanqueo que dispone la reforma fiscal, y los ya mencionados del monotributo social y las privatizaciones, entre otros.
En cada caso, la clave pasará por si el gobierno de Javier Milei logra o no un acuerdo con la oposición dialoguista del Senado en torno a la letra de la Ley Bases, porque ello influirá en las mayorías que aparezcan para la votación en particular, sobre todo si se hace artículo por artículo, y en definitiva en la capacidad de maniobra que le quedará al oficialismo para la última escala en Diputados.