SENASA paraliza actividades por tres días en rechazo a la Ley Bases: afecta a las exportaciones y controles sanitarios
El ajuste en la administración pública, que va de cierre de dependencias pasando por recortes presupuestarios hasta una ola de despidos, que hoy se calcula por arriba de los 15.000 agentes, disparó un plan de lucha de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE). Con el anuncio del tratamiento de la Ley Bases en la Cámara de Diputados, la organización gremial anunció un paro de 72 horas en el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) a partir de las cero horas del lunes.
La medida de fuerza en el SENASA afectará todas las exportaciones a partir de la paralización de los controles en los puertos, aeropuertos internacionales, pasos de frontera y todas las aduanas. También, se levantarán las barreras de control zoofitosanitarios en la patagonia y otras regiones del país. Esto último, pone en riesgo el estatus sanitario argentino.
El secretario general de ATE, Rodolfo Aguiar, advirtió que "este paro seguramente acarreará pérdidas multimillonarias para nuestro país y el Gobierno es el único responsable. Si se aprueba la Ley Bases, el Estado será destrozado".
Martes, movilización del Frente de Sindicatos Estatales al Congreso
La protesta se decidió a partir del dictamen de mayoría al proyecto de Ley Bases, firmado en la Cámara de Diputados, que propone una reforma del Estado que "deteriorará notablemente el funcionamiento de organismos estatales, incluido el SENASA", explicaron desde el sindicato estatal.
Asimismo, Aguiar anunció que el martes llevará a cabo una "masiva movilización" al Congreso en una nueva Jornada Nacional de Lucha en el marco del Frente de Sindicatos Estatales y Gremios de Empresas Públicas, fecha en la que se estará tratando el proyecto en el recinto parlamentario.
El dirigente afirmó que "el único lenguaje que entiende el Gobierno es el de los números, y por eso decidimos paralizar todas las exportaciones. Se van a suspender todos los controles en las aduanas, puertos y aeropuertos, y se van a levantar todas las barreras de control zoofitosanitarias en el país".
Afirman que la Ley de Bases da facultades absolutas a Milei
El titular de ATE sostuvo que "si se aprueba esta ley, el presidente Milei tendrá facultades para reestructurar cualquier dependencia pública, incluso achicar, fusionar y hasta disolver cualquier organismo", y amplió que "pretenden dejar sobre la órbita del SENASA solamente la certificación de las importaciones, porque es lo único que le interesa al Gobierno para obtener divisas".
Aseguró que "el resto de las funciones se la van a delegar empresas privadas o incluso a los estados provinciales. También quieren que los controles de pasos fronterizos terrestres pasen a Gendarmería, y en los aeropuertos internacionales a la Aduana".
Aguiar afirmó que "el Gobierno tiene que exceptuar al SENASA de los organismos alcanzados por la ley", al tiempo que el gremio destacó la importancia de contar con un servicio de control de calidad y sanidad fuerte y eficiente, especialmente ante una política de apertura de importaciones tan marcada como la del Gobierno nacional.
Sin el SENASA no habría exportaciones
El SENASA es el organismo encargado de la fiscalización de producción agroalimentaria que cuenta con la habilitación de la Organización Mundial del Comercio para controlar las normas fitosanitarias necesarias para exportar a los otros países. Es el encargado de otorgar las certificaciones necesarias para el comercio internacional. Es decir, sin estos controles no habría exportaciones ya que son el único organismo argentino con la potestad de regularlo.
Si se levantan las barreras de control zoofitosanitario, se pone en riesgo el estatus sanitario alcanzado por la Argentina, pudiendo perderse la zona libre de moscas de los frutos que dificultará el comercio de productos con Estados Unidos, encareciendo considerablemente los costos de la exportación.
También se perdería la zona libre de aftosa, por lo cual la carne que se comercializa entraría en el circuito mundial de comercialización de países con aftosa, perdiendo el mercado de países que compran carne al circuito no aftosa que se paga mucho más (como por ejemplo, Japón).
Desde ATE indicaron que "no hay ningún motivo para aplicar un recorte en este sector, ya que el mismo se autofinancia, e incluso le aporta al Estado argentino decenas de miles de millones de pesos anuales".