El Gobierno buscó evitar el rechazo del mega DNU de Milei en Senado, pero el escenario se complicó
Mientras avanzaba la sesión del Senado en la que se tratará el "mega DNU" del presidente Javier Milei, el Gobierno mantuvo contactos con gobernadores y senadores para tratar de evitar que al final de la jornada el decreto 70/2023 resulte rechazado, pero el primer intento por postergar el debate fracasó y dejó un panorama negativo para el oficialismo.
La sesion se lleva a cabo en medio de la tensión que se desató en las horas previas por el duro comunicado de la Oficina del Presidente con críticas a la vicepresidenta Victoria Villarruel, por haber incorporado el DNU en el temario de la sesión, a pesar de que reglamentariamente ya no tenía margen para evitando su tratamiento ante la presión del kirchnerismo y los bloques provinciales.
En el recinto del Senado hubo asistencia perfecta con la única excepción del libertario Bartolomé Abdala con motivo del fallecimiento de un familiar y el panorama para el oficialismo era negativo, porque la postura de rechazo frente al DNU contaba con una base de 38 votos, que podrían estirarse a 41.
Mega DNU en riesgo: ¿cómo es la negociacion contrarreloj que encara el Gobierno?
En ese contexto, la Casa Rosada se movió para aprovechar el tiempo que les daba el debate de otros proyectos incluidos en el temario. Fuentes del oficialismo confirmaron a iProfesional que en primer lugar le dieron la orden al jefe del bloque de La Libertad Avanza, Ezequiel Atauche, de plantear una moción en el recinto para posponer una semana el tratamiento del DNU.
Sin embargo, ese intento fracasó. La moción fue rechazada con 41 votos contra 30 que apoyaron la postergación por 20 días. Ese número ofreció un primer pantallazo sobre cómo podría salir la votación del DNU.
En paralelo la Casa Rosada les hizo llegar a los gobernadores, senadores y diputados el borrador de la nueva Ley ómnibus con el paquete de alivio fiscal incluido. Con esto, la Casa Rosada intenta destrabar un acuerdo con gobernadores como el cordobés Martín Llaryora, el misionero Hugo Passalaqcua, el santacruceño Claudio Vidal o el rionegrino Alberto Weretilneck, eran clave.
"A los radicales les gustó el paquete fiscal", señaló a este medio una fuente cercana a uno de los gobernadores de la UCR. Pero el resto hizo silencio.El acuerdo pareció difícil desde el inicio. La otra opción para el oficialismo era que algunos de los senadores que no son de Unión por la Patria y que están íntimamente en contra del DNU se levantaran antes de la votación para dejar el debate sin quórum.
El panorama en el Senado: ¿el oficialismo puede evitar el rechazo?
"Lo veo difícil", es la frase que repetían en los pasillos de la Cámara alta operadores y senadores de La Libertad Avanza, de la UCR y también de los partidos provinciales, entre los cuales hay posturas diversas pero más en contra que a favor del DNU y, en especial, mucho enojo con Milei por su forma de comportarse con los gobernadores en los últimos meses y con Villarruel en la previa de la sesión.
"Todo se pudre por un estúpido", lanzó ante iProfesional un senador de la oposición dialoguista, visiblemente contrariado porque no está de acuerdo con el decreto pero tampoco con un rechazo llano. Según contó a este medio, el clima se caldeó por el comunicado que emitió la Oficina del Presidente mientras los jefes de bloque se reunían con Vilarruel el miércoles por la tarde noche y discutían la posibilidad de postergar una semana más el tratamiento del DNU.
Según una de las fuentes consultadas por este medio, en esa reunión había senadores de espacios provinciales que estaban de acuerdo con la postergación a pesar de su postura en contra del decreto, entre ellos el correntino Espínola, pero "se molestaron mucho cuando salió el comunicado apretando al Senado". Esta es la situación que el Gobierno y senadores aliados del PRO y la UCR intentan subsanar ahora.
Y es que el otro elemento que le juega en contra al oficialismo es la crisis interna que tiene el bloque de la UCR, donde por lo menos 10 de los 13 senadores votarán a favor del DNU pero Martín Lousteau, que ademas preside el partido a nivel nacional, está en contra. El fueguino Pablo Daniel Blanco y el pamepano Daniel Kroneberger dudaban, aunque votaron a favor de la moción para posponer el debate, un gesto favorable al oficialismo, a diferencia del de Lousteau, que votó por seguir con el debate y anticipó su rechazo al decreto.
Lo que afectaba a los radicales es esa división y la posibilidad de terminar votando junto con el kirchnerismo, entre otras cuestiones. Por ello, en el bloque también había discusón y contactos con el PRO para tratar de unificar una postura. "Si Lousteau queda solo, se le complica la cosa adentro del partido", contaban.
Los senadores miran de reojo a la Casa Rosada
Aún así, los números están difíciles para el oficialismo. Si no alcanza un acuerdo con los distintos gobernadores y/o legisladores de bloques provinciales "sin jefe directo" las perspectivas de evitar que el DNU sea rechazado al final de la sesión eran bajas.
El clima en el Senado era de incertidumbre y también de una solidaridad generalizada con Villarruel, quien estaba obligada a meter el decreto en la sesión luego de los 3 pedidos de sesión especial que había recibido y venía demorando. "Aún si la hubiera pateado un poco más, estaban los votos para cambiarle el temario en cualquier otra sesión y forzar el tratamieto del DNU", razonaban senadores de distintos espacios.
"Una última carta podría ser que el Gobierno se comprometa a que vengan los funcionarios, con (el jefe de Gabinete, Nicolás) Posse incluido a la Comisión Bicameral a defender el DNU y ganar un poco más de tiempo hasta que haya un acuerdo", apuntaba una fuente del oficialismo. Sin emabargo, el rechazo de la moción para postergar el tema le puso fin a esa posibilidad.
Propios y aliados en el Senado miran con recelo a la Casa Rosada por considerar que reaccionó tardíamente ante la presión que fue creciendo desde enero para tratar el DNU, sin contemplar si quiera la alernativa de la "ley espejo" que le propusieron los legisladores más experimentados y que incluso complicó el panorama por el enfrentamiento de Milei con varios de los gobernadores.
Ahora, el Gobierno intenta evitar un posible rechazo mientras la sesión avanza aceleradamente hacia el debate del DNU, que promete ser caliente. Si el Senado lo rechaza el decreto 70/2023 igual seguira vigente, porque se necesitaría que también lo rechace la Cámara de Diputados para perder efecto. Pero la derrota política sería dura para Milei.