El Gobierno prepara un borrador de la nueva Ley ómnibus: busca un acuerdo con gobernadores antes de ir al Congreso
El Gobierno apura por estas horas el borrador de la nueva Ley de Bases o "Ley ómnibus" para entregárselo a los gobernadores, con la idea de acercar posiciones con ellos y buscar un acuerdo previo al debate que deberá llevar adelante el Congreso, donde la iniciativa del presidente Javier Milei se estancó en enero pasado.
Alfredo Cornejo, gobernador de Mendoza y dirigente de peso en la UCR, fue quien develó en declaraciones a un portal de noticias luego de la reunión que mantuvo con el ministro del Interior, Guillermo Francos, que el oficialismo prometió entregarles a los jefes provinciales y a los legisladores ese borrador en los próximos días, aunque también indicó no le dio precisiones.
Fuentes al tanto de las gestiones que lleva a cabo la Casa Rosada con los gobernadores aclararon a iProfesional que la administración de Milei solo les hizo llegar la promesa pero "todavía no tienen nada para mostrar sobre los detalles ni tampoco una fecha precisa". Según supo este medio, en la Rosada ya lo están puliendo y tendría 190 artículos. Pero más allá de eso, los jefes provinciales intuyen que la verdadera intención del oficialismo con este borrador es lograr un acuerdo antes de llegar al Congreso.
De acuerdo a Cornejo, el borrador también será enviado a diputados y senadores. Pero entre los gobernadores creen que "van a tratar de cerrar primero con los jefes políticos de los legisladores y después hablar con los que no tiene un gobernador arriba, que es lo que tendrían que haber hecho desde el principio", según una de las fuentes consultadas por iProfesional.
Ley ómnibus: qué intuyen los gobernadores sobre el borrador que promete el Gobierno
A diferencia de lo que ocurrió en enero, cuando el proyecto quedó trunco durante la votación artículo por artículo, la nueva estrategia de Milei y su mesa política -donde además de Francos está ahora el jefe de Gabinete, Nicolás Posse- podría funcionar según estiman cerca de algunos gobernadores.
El borrador que prepara el Gobierno develaría temas clave de la nueva versión de la Ley ómnibus como el nuevo piso para el Impuesto a las Ganancias (que cambiaría su nombre a "ingresos personales"), que intenta ser la prenda de cambio para lograr un acuerdo con los mandatarios provinciales tras la eliminación de la cuarta categoría que afectó la recaudación de sus provincias.
Respecto de ese punto, fuentes cercanas a uno de los gobernadores radicales señalaron a iProfesional que "el tema del piso de Ganancias es un problema para los patagónicos porque ahí se pagan sueldos altos, pero no para el resto". En este sentido, creen que tanto ellos como algunos mandatarios del peronismo finalmente lo acompañarán, más allá de los reparos que ponen sobre el costo político de restituir ese gravamen.
De todas formas, el acuerdo tendría que ser más amplio. Y es que, si bien los detalles no abundan, el Gobierno evalúa incluir en la nueva Ley ómnibus la iniciativa para modificar la fórmula de movilidad jubilatoria -que empezó a debatirse en Diputados bajo la presión del bloque Hacemos Coalición Federal- y la reforma laboral contemplada en el "mega DNU" que hoy está suspendida por la Justicia.
Sin embargo, la idea de acercar posiciones con los gobernadores antes de abrir el debate en el Congreso empieza a mostrar señales de posible éxito: en la UCR aseguraron a iProfesional que además de Cornejo, el correntino Gustavo Valdés, el chaqueño Leandro Zdero e incluso el santafesino Maximiliano Pullaro "van a acompañar la Ley Bases" y ponen la mira en algunos movimientos que ya empiezan a verse en el Congreso.
¿El Gobierno se acerca a un acuerdo con gobernadores de la UCR?
"Mirá lo que pasó en Diputados con la sesión que pidió el bloque de (Miguel) Pichetto por la reforma previsional. No bajó casi ningún radical" a dar quórum, apuntó un experimentado operador parlamentario de la UCR a este medio. "Ahora, además, nos dieron la presidencia de la Comisión de Previsión Social", subrayó.
En el radicalismo aseguran que los gobernadores tallaron en el bloque que conduce el diputado cordobés Rodrigo de Loredo y creen que lo ocurrido es un anticipo de que "la mayoría de diputados y senadores radicales va a acompañar la Ley Bases cuando llegue el momento" por pedido de los gobernadores del partido, más allá del acuerdo fiscal que el Gobierno propone como moneda de cambio.
La razón, según explican, es mucho más política que financiera. Lo que entienden algunos gobernadores del partido, con Cornejo a la cabeza, es que en el balotaje de noviembre el votante de Juntos por el Cambio "eligió a Milei" y ahora ese sector político y sus desprendimientos tiene que "darle las herramientas para gobernar" y acompañar así el deseo de su base electoral.
Entre los gobernadores del radicalismo evalúan que los votantes puros de su partido son pocos y que la mayor parte de su base es del hoy extinto Juntos por el Cambio. En esa línea, se muestran molestos con el senador y presidente del partido, Martín Lousteau, que tiene una postura más combativa hacia el Gobierno. Valdés ya había dicho públicamente que a él le "importa tres carajos" lo que diga el senador.
Con algo más de elegancia, en las conversaciones que mantienen los gobernadores radicales Cornejo suele remarcar que el presidente del partido "le habla a los 12 mil votantes radicales y nada más", según las fuentes consultadas por iProfesional.
Por esa razón, en las filas parlamentarias de la UCR sostienen que sus gobernadores están muy cerca de acordar con el Gobierno y apoyar la Ley ómnibus, incluido el santafesino Pullaro, hombre surgido de las filas de Lousteau que hoy está condicionado por la escalada de violencia narco en Rosario. "Lousteau no le va a solucionar los problemas de Santa Fe", lanzan por lo bajo.
Los gobernadores con los que el oficialismo espera acordar
Aún si lograra acercar posiciones con los gobernadores del radicalismo, el Gobierno necesitará también el apoyo de varios jefes provinciales del peronismo. En ese sentido, también empezaron a tener algunas señales positivas con la sesión especial que se frustró este miércoles en la Cámara de Diputados.
Los diputados cordobeses que integran el bloque de Pichetto y responden al gobernador Martín Llaryora, del peronismo no K, contaron entre los ausentes a la hora de dar quórum y le allanaron así el camino al oficialismo para que el debate sobre la reforma previsional pase se desarrolle en la Comisión de Previsión Social.
Mientras eso ocurre el Gobierno apura el borrador de la Ley ómnibus. En la bancada de Pichetto (que también le sugirió al oficialismo en enero buscar un acuerdo con los gobernadores primero) quieren separar el tema de las jubilaciones de esa otra discusión, pero si la Casa Rosada logra un acuerdo con los jefes provinciales podría quitarle fuerza a esa posición dado que en Hacemos Coalición Federal, además de Llaryora, también talla el gobernador de Entre Ríos, Rogelio Frigerio. Su diputado en ese bloque tampoco dio quórum este miércoles.
A ello se suma la cercanía que mostró con el oficialismo el pasado viernes, luego de la reunión de Francos y Posse con los gobernadores en Casa Rosada, el tucumano Osvaldo Jaldo, que sacó a sus diputados del bloque Unión por la Patria. El catamarqueño Raúl Jalil también se anotaría, según deslizan a iProfesional fuentes del Congreso, entre los dispuestos a acompañar la Ley ómnibus.
Sin dudas casi todos los gobernadores mirarán la letra chica de la Ley ómnibus y, sobre todo, las medidas de alivio fiscal que les prometió el gobierno de Javier Milei, pero la estrategia de entregarles un borrador antes de abrir el debate en el Congreso empieza a darle al oficialismo algunas señales alentadoras para su objetivo.