Milei quiere "blindar" el mega DNU en el Congreso: cuál es la estrategia del oficialismo
El "mega DNU" con el que el presidente Javier Milei inauguró su gobierno empezó su camino en el Congreso, donde el oficialismo tuvo un primer logro al quedarse con la cabecera de la Comisión Bicameral que debe tratarlo, pero todavía le queda por delante un camino muy difícil y sin garantías de poder defender la medida.
El decreto 70/2023 con el que el jefe de Estado busca una amplia desregulación de la economía -que incluye la derogación de la Ley de Alquileres y los cambios en el régimen de obras sociales entre otros puntos- está vigente en gran parte (el capítulo de reforma laboral fue suspendido por la Justicia), y así seguirá mientras no sea rechazado por las dos cámaras del Congreso.
Pero La Libertad Avanza hoy no tiene los votos suficientes para evitar ese escenario y mucho menos en el Senado, donde se concentra el debate. Por ello, su estrategia es dilatar el tratamiento en la Bicameral que debe dictaminar sobre la validez del DNU. La reunión para elegir a las autoridades de la comisión este jueves fue el primer paso en ese sentido.
Con 10 de los 16 votos que tiene el cuerpo, el oficialismo logró elegir al senador Juan Carlos Pagotto, como presidente de la comisión. Contó para ello con el respaldo de los legislados del PRO, la UCR y los variopintos bloques federales, que se sumaron a los tres de La Libertad Avanza y aislaron así a los 6 del kirchnerismo.
El "mega DNU" de Milei se empieza a tratar: la estrategia del oficialismo
La defenición de autoridades para la Bicameral y la elección de un oficialista fue un primer paso clave para la tropa de Milei en el Congreso, donde la vicepresidenta Victoria Villarruel venía resistiendo la presión de los senadores de Unión por la Patria para convocar a una sesión especial donde se sometiera el DNU a votación directamente en el recinto.
El argumento del kirchnerismo es que se venció el plazo legal de 10 días hábiles desde el ingreso del decreto al Congreso para tratarlo en la Bicameral. En efecto, el DNU entró el 5 de enero y la comisión no se había constituido. La conformación tardía de ese cuerpo forma parte de la estrategia dilatoria.
La comisión volverá a reunirse el jueves próximo pero no se firmará dictamen sobre la validez constitucional del DNU en esa ocasión. La Libertad Avanza, el PRO y el senador Juan Carlos Romero del bloque Cambio Federal quieren que se discutan también los 100 decretos de Alberto Fernández que nunca se trataron, además del que firmó Milei.
"Nosotros creemos que en realidad no van a reunir más a la comisión y en todo caso, si lo hacen y juegan a esto de discutir todos los decretos, es para dilatar y que el de Milei no se trate nunca", evalúan en el kirchnerismo, según supo iProfesional de una importante senadora de Unión por la Patria.
Sin embargo, no son los únicos que hacen esa lectura. En la UCR y otros bloques como Unidad Federal hay senadores que, si bien apoyaron al oficialismo para quedarse con la presidencia de la Bicmeral, están en contra de varios artículos del "mega DNU" y, si se votara hoy, lo harían por el rechazo.
Lo que ocurre es que a muchos de ellos los incomoda aparecer "votando junto con el kirchnerismo", según reconocen distintas fuentes consultadas por este medio. Por eso abonan, al menos por ahora, la idea que puso en marcha Villarruel de estirar el tratamiento del DNU en la comisión.
¿Cómo juegan los bloques dialoguistas en la Bicameral?
Esa postura de los aliados se pudo ver en la primera reunión de este jueves. El diputado de Hacemos Coalición Federal Nicolás Massot, por ejemplo, pidio evaluar la posibilidad de discutir "parcialmente" el DNU, una opción que también propone parte de la UCR: desdoblar los capítulos al momento de votar.
Esta alternativa agrada a estos bloques donde no hay una postura uniforme frente al decreto. Dividirlo les daría la posibilidad de dar libertad de acción y evitar un quiebre de sus filas, temor que tiene especialmente la UCR. Pero como esto no tiene antecedentes, el solo hecho de discutir esa posibilidad llevaría su tiempo.
Según supo iProfesional, Massot está en gran parte de acuerdo con el DNU pero quiere que el Ejecutivo envíe una "ley espejo". Por otra parte, considera que los funcionarios del Gobierno deberían concurrir próximamente a la Comisión Bicameral a explicar los distitos puntos de la medida.
Esto es algo que también solicitó el senador correntino Carlos "Camau" Espínola, del bloque Unidad Federal, quien señaló que el DNU "es muy conflictivo" y le "hace ruido", pero que antes de tomar una postura definitiva quiere escuchar a los funcionarios del Gobierno en la comisión.
Todo esto ayudaría al oficialismo a estirar el debate en la comisión antes de llegar al recinto, si es que alguna vez el decreto llega a esa instancia que, hasta el momento, es la menos conveniente para La Libertad Avanza. "Las firmas en la comisión capaz las consiguen pero hoy no tienen los votos para evitar un rechazo en el recinto del Senado", reconocen en los distintos bloques de la oposición dialoguista.
¿Por qué el factor tiempo es clave para el Gobierno?
A pesar del intento del oficialismo por aguantar, con el inicio de las sesiones ordinarias el 1 de marzo el kirchnerismo tendrá un margen de acción mayor para forzar el tratamiento del DNU en el recinto ya sea con otro pedido de sesión especial o con algún movimiento sorpresa en cualquier otra sesión ordinaria para alterar el orden del día.
A los 33 votos de Unión por la Patria se les sumarían a los dos del bloque santacruceño y posiblemente dos de Unidad Federal y con esos 37 el DNU sería rechazado. Ciertamente eso no haría que el decreto pierda su vigencia, pero representaría una dura derrota política para Milei.
Tanto Villarruel como los aliados más firmes de La Libertad Avanza en el Senado saben que esa situación está latente y que les será difícil evitarla. Por ello la apuesta es estirar el debate en la comisión. Y es que un eventual rechazo en el Senado no "voltea" el DNU pero dejaría un terreno complicado para el Gobierno.
El 30 de enero pasado la jueza nacional del Trabajo Liliana Rodríguez Fernández declaró inválidos los artículos 73, 79, 86, 87, 88 y 97 del DNU que imponían cambios sobre la legislación laboral, al hacer lugar a un amparo de la CGT. Uno de sus argumentos fue que es necesario que el Congreso se pronuncie sobre el decreto.
En ese contexto, aunque el rechazo fuera solo del Senado mientras que en la Cámara de Diputados no hay todavía mayorías claras ni para un lado ni para el otro, el panorama se tornaría más complejo para el oficialismo. El factor que le juega a favor a Milei es que nunca un DNU fue rechazado por ambas cámaras.
A pesar de ese aliciente, lo que juega más a favor del gobierno de Javier Milei en lo que respecta al "mega DNU" es el paso del tiempo en el Congreso mientras espera que la Corte Suprema de Justicia resuelva el planteo que presentó la Procuración del Tesoro para revertir el fallo que suspendió el capítulo laboral del decreto.