Clima caliente en el Gobierno: crece el malestar por la política de choque de Milei que complica a Caputo y Francos
El presidente Javier Milei desató una discusión dentro del Gobierno acerca de su estilo confrontativo. En las últimas horas, fue muy duro con los gobernadores y los diputados y eso generó malestar en los ministros de Economía, Luis "Toto" Caputo, y del Interior, Guillermo Francos, porque ese discurso crispado rompe los puentes que los ministros intentan reconstruir para retomar la agenda del ajuste fiscal.
Según pudo saber iProfesional de fuentes oficiales, Toto Caputo y Francos tuvieron conversaciones acerca del discurso del Presidente con el principal asesor de marketing del Presidente, Santiago Caputo. "Esto así no va, si queremos negociar las leyes no podemos insultarlos", señalaron fuentes cercanas a estos ministros.
La respuesta que obtuvieron de Santiago Caputo es que "el Presidente tiene que seguir su línea discursiva". Para Javier Milei, los gobernadores y los diputados son "sátrapas, parásitos, ratas y basuras".
Durante la reunión de gabinete de este martes por la mañana, que encabezó Milei, este tema fue conversado, aunque Francos se había ido a Salta, donde se encontró con el gobernador Gustavo Sáenz, y otros mandatarios provinciales para buscar puntos de acuerdo.
Pero el comentario más significativo en la Casa Rosada es que Luis Caputo había intentado abrir un canal de negociación el lunes último al darle una nota a LN+ donde propuso que los gobernadores aceptaran reflotar la Ley Bases, de desregulación de la economía, a cambio de acordar un pacto fiscal donde pudieran acceder a más recursos.
Al caerse la Ley ómnibus, Milei y Caputo eliminaron los fondos de Compensación del Transporte y de Incentivo Docente, además de todos los giros no automáticos a las provincias. Las únicas provincias que recibieron aportes del tesoro nacional fueron Chubut, por 1.500 millones de pesos, y Corrientes, por 1.000 millones.
Precisamente, Milei estuvo este lunes con el mandatario correntino, Gustavo Valdes, al dar una charla en el Club de la Libertad, y se dieron un abrazo.
"Estamos dispuestos a conversar un pacto fiscal si los gobernadores aprueban la Ley Bases", dijo Caputo a LN+. Sin embargo, minutos después Milei le dio otra entrevista a ese medio oficialista donde dijo: "Mi mayor error fue creer que podía negociar con los gobernadores".
Se refería al fracaso de la Ley Bases en la Cámara de Diputados. Y calificó a los gobernadores de "sátrapas y parásitos". Cuando vieron la entrevista en el entorno del ministro de Economía tronaron rayos y centellas. Con ese insulto, Milei rompía otra vez los puentes.
El estilo confrontativo de Milei no deja en pie una estrategia de negociación
El Presidente no se permite una estrategia de negociación. Para colmo, luego viajó a Corrientes y durante su exposición en el Club de la Libertad, Milei dijo que el Congreso es "un nido de ratas" y acusó al diputado Ricardo López Murphy, uno de sus eventuales aliados naturales, de ser "un traidor a las ideas de la libertad" y una "verdadera basura".
Según fuentes de la Casa Rosada, el ministro del Interior, Guillermo Francos, está cansado porque tiene que negociar con gobernadores y no puede sostener ningún acuerdo a los que llega. "Milei es el presidente y puede opinar lo que guste", dijo una fuente oficial de la cartera política.
En este contexto, un vocero de Francos aclaró: "Esto no es así de ninguna manera. Francos no tiene ningún problema con el Presidente". Asimismo, fuentes cercanas al ministro Caputo desestimaron cualquier tipo de malestar.
Sin embargo, otras usinas aseguran que Francos todavía lamenta cuando había avanzado con los gobernadores en el CFI en un acuerdo para analizar la coparticipación del Impuesto PAIS y Milei se lo tumbó, apenas llegó a la Casa Rosada y tuvo que negar que existiera siquiera una gestión.
"Dicen que Francos está cansado de que Milei le baja todas las negociaciones", aseguran en la Casa Rosada. Francos no contestó a las consultas de iProfesional.
En la Casa Rosada se agarran la cabeza cada vez que Milei se sienta ante los periodistas, incluso los más oficialistas como los de LN+. Porque sus declaraciones terminan siendo perjudiciales para avanzar en las leyes necesarias y hasta podrían poner en peligro el DNU 70, que podría ser rechazado en el Senado y en la Cámara de Diputados.
"Hoy el Senado tiene número para rechazarlo. Y en Diputados van camino a eso", señalan fuentes parlamentarias del bloque libertario. Las declaraciones de Milei no ayudan.
En su discurso en Corrientes, Milei dijo que "el Estado es una organización criminal violenta que se financia con una fuente coactiva llamada impuestos". En Balcarce 50, señalan: "Encima que la gente no puede pagar nada, no van a pagar los impuestos porque el Presidente los desconoce".
Luego prosiguió con otras afirmaciones. "La Cámara de Diputados es un nido de ratas", dijo. "Los políticos son una mierda que la gente los desprecia", agregó. Todas afirmaciones que rompen los posibles diálogos. "Los políticos no son ángeles, son soretes", completó.
Caputo tenía luz verde para negociar con gobernadores pero Milei dinamitó la relación
Milei no ayuda a los que quieren ayudarlo. En Economía dicen que le dio luz verde a Caputo para negociar con gobernadores y dinamitó la relación. Para colmo, el viernes último, Milei aseguró que no iba a fijar por decreto el salario mínimo vital y móvil ante el fracaso del Consejo del Salario.
Pero el vocero presidencial, Manuel Adorni, tuvo que hacer el anuncio este martes porque es obligación del Presidente fijarlo por decreto ante un desacuerdo del Consejo. Para febrero, el salario mínimo vital y móvil será de 180.000 pesos y marzo 202.000.
Guillermo Francos participó este martes del acto por el 211° Aniversario de la Batalla de Salta, junto con la vicepresidenta Victoria Villarruel, el gobernador local, Gustavo Sáenz, y los de Misiones, Hugo Passalacqua; de Tucumán, Osvaldo Jaldo, y de Catamarca, Raúl Jalil, y el vicegobernador de Jujuy, Alberto Bernis. Anoche, en un encuentro con la vicepresidenta, estuvo el mandatario jujeño Carlos Sadir.
Sin embargo, no hubo acuerdos, por ahora. "Solo hablaron de las realidades de la Nación y las provincias sin acuerdos", aseguraron a iProfesional en el Ministerio del Interior.
En la Casa Rosada observan que Milei está fuera de control. Eso hace que la gestión de los ministerios esté a la deriva. Hace dos semanas en una reunión de gabinete, un funcionario se lamentó de que en los ministerios y Secretarías de Estado hay muchos funcionarios que aún no están designados y eso retrasa la gestión.
Santiago Caputo interpeló a ese funcionario: "¿Y cuál es el problema de que no haya designaciones?". El funcionario le respondió: "Que no pueden asumir, firmar expedientes y decidir nada y así el Estado no funciona". Caputo, con aire irreverente, le contestó: "¿Cuál es el problema que no funcione el Estado? Nosotros somos enemigos del Estado, vinimos a destruir el Estado".
Milei lo miraba complacido y con gesto de aprobación porque considera que el Estado es una organización criminal. Esta falta de nombramientos, por ejemplo, provoca que la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, aún no haya nombrado a sus subsecretarios y no se firman expedientes de compras y envíos de alimentos a los comedores populares.
En el Ministerio de Economía, Caputo todavía no pudo acomodar al absorbido ministerio de Infraestructura, que debió abandonar Guillermo Ferraro. En realidad, solo quedó de ese ministerio un jefe de gabinete, Juan Ordóñez, y las secretarías de Transporte, Obras Públicas, Vivienda, Comunicaciones y Concesiones.
Pero los secretarios no nombraron subsecretarios y, por lo tanto, no se mueve ningún expediente. Además, Milei cortó todas las partidas de obras públicas, están paralizadas las concesiones y las viviendas. "Es todo un delirio, acá no se mueve nada", señalan en Economía.
Para colmo de males, el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, hizo todos los nombramientos en las empresas del Estado que dependían de Ferraro, la causa del despido por las fuertes tensiones. Con lo cual Posse tiene el manejo real del área. Posse y Pettovello, de la mesa chica de Milei, asumieron en el gabinete con la condición de no hablar en los medios.