Milei delega la reconstrucción de diálogo con gobernadores y se queda con el discurso de choque
En su disputa con los gobernadores el presidente Javier Milei lleva adelante una estrategia de "policía bueno-policía malo" con la cual podría encarrilar en los próximos días la relación con algunos de los jefes provinciales más proclives a colaborar con el Ejecutivo pero sin abandonar el discurso de choque con "la casta".
A Milei le sienta bien el estilo confrontativo. Se siente cómodo en ese juego porque le da buen "feedback" especialmente en las redes sociales, un ámbito al que le presta suma atención. Por ello, no afloja con el tono combativo cuando se refiere a los gobernadores a los que llegó a calificar de "traidores" tras la caída de la Ley ómnibus.
Pero no todo es lo que parece. Mientras en público mantiene el discurso duro con los gobernadores y ratifica que fue un error de su parte "creer que podía negociar en base a un planteo honesto con los gobernadores", el Presidente habilitó en paralelo las conversaciones para empezar a reconstruir puentes con algunos de ellos, solo que esa tarea la delegó en el ministro del Interior, Guillermo Francos, a quien respalda en privado como su brazo político.
En ese contexto, Milei parece cumplir el rol de "policía malo" que le da rédito frente a su electorado, mientras Francos hace de "policía bueno", con un perfil más bajo. Con ese juego el Gobierno empieza a dividir a los gobernadores en dos lotes: aquellos con los que es posible empezar a acercar posiciones y aquellos con los que (todavía) no.
El juego de Milei y Francos: ¿cómo empiezan a acercarse a los gobernadores?
En el primer lote aparecen gobernadores como el salteño Gustavo Sáenz -cercano al ex candidato presidencial Sergio Massa- el correntino Gustavo Valdés, de la UCR, o el catamarqueño Raúl Jalil. En el segundo se ubican el cordobés Martín Llaryora, del llamado "peronismo no K", y el santafesino Maximiliano Pullaro, también radical.
La estrategia del Gobierno aparece sugerida en los últimos movimientos de Milei y de Francos: el viaje relámpago del Presidente a Corrientes para hablar en la Fundacion Club de la Libertad y la visita del ministro del Interior a la provincia de Salta este martes para reunirse con el gobernador Gustavo Sáenz.
Al llegar a Corrientes, Milei fue recibido en el aeropuerto por Valdés. No hubo una reunión oficial en la Casa de Gobierno local, pero el saludo protocolar constituyó un primer gesto de distensión que, no por casualidad, se dio con un mandatario que forma parte del ala más dialoguista de la UCR y que hoy se diferencia del sector duro que representa el presidene el partido, Martín Lousteau.
A esto se suma que Valdés participó previamente de una actividad con su par de Chaco, Leandro Zdero, otro de los gobernadores de la UCR que estaría hoy dispuesto a entablar un diálogo con el Gobierno. Además, el correntino asistió al acto de la Fundación Club de la Libertad, donde Milei fue el orador estelar. Señales.
Si bien en el evento el mandatario retomó su discurso de ataque a la política (donde llegó a calificar al Congreso como un "nido de ratas"), en una entrevista que se emitió casi en paralelo reveló que está "trabajando fuerte en una reforma tributaria". Al mismo tiempo, el oficialismo dejó correr además la versión sobre el posible ofrecimiento a los gobernadores de un acuerdo fiscal.
Así, Milei combina el discurso de barricada que siempre le sentó cómodo con gestos de distensión hacia el conflicto de fondo: la pelea por el manejo de los recursos fiscales entre la Nación y las provincias. La otra parte de la tarea la deja en manos de Francos, quien este martes viaja a Salta para una cumbre que puede ser clave.
La cumbre en el norte: ¿con quiénes se reúne Francos?
En la provincia norteña el ministro del Interior se reuirá con Sáenz y según confirmaron a iProfesional fuentes del oficialismo, al encuentro también fueron invitados Jalil, Hugo Passalaqcua (Misiones), Osvaldo Jaldo (Tucumán) y el vicegobernador de Jujuy, Alberto Bernis.
La reunión de Francos con esos gobernadores es importante por varios motivos. Por un lado, son mandatarios de una región importante en materia de recursos naturales -puerta de entrada para inversiones- y por el otro porque el anfitrión había sido "castigado" por Milei tras el revés que sufrió la Ley ómnibus con la salida de la salteña Flavia Royón de la Secretaría de Minería.
De esta forma, más allá del primer resultado que arroje el encuentro, su realización y la asistencia de esos mandatarios constituye un primer paso para tratar de desescalar el conflicto que se abrió entre la Casa Rosada y las provincias. El caso de Jaldo es especial porque ya había mostrado su predisposición a acompañar la Ley ómnibus al sacar a sus diputados del bloque de Unión por la Patria.
En paralelo, la tensión parece mantenerse con dos de las provincias más fuertes en términos territoriales y económicos: Córdoba y Santa Fe. Días atrás Milei protagonizo un duro cruce con Llaryora, mientras que en el oficialismo siguen teniendo también a Pullaro en la lista de adversarios del Gobierno. Tal vez influya su cercanía con Lousteau.
La relación con los gobernadores en general parece rota a causa de la caída de la Ley ómnibus, que derivó en la calificación de "traidores" que les dedicó el propio Presidente y luego en el recorte de fondos para el transporte público del interior del país y para el Fondo de Incentivo Docente (FONID).
Sin embargo, esto parece más vinculado al plan económico que ejecuta el ministro de Economía, Luis Caputo, que a una "venganza" por la Ley ómnibus. El déficit cero que el Gobierno celebra por estos días se logró, en buena medida, con ese recorte de transferencias a las provincias. La política, en tanto, empieza a ir por otro lado.
¿Se dividen los gobernadores?: la posible apuesta del Gobierno
De esta manera, el Gobierno empieza a dividir a los gobernadores al seleccionar cuidadosamente con quiénes tiende puentes entre gestos y reuniones, mientras se mantiene firme en la pulseada con Llaryora, Pullaro y otros más cercanos al peronismo duro.
"Es posible que estén tratando de dividirlos precisamente para que no armen una gran liga que negocie o pelee en conjunto con el oficialismo, ni en la Justicia ni mucho menos en el Congreso", aventuró ante iProfesional una fuente del Congreso que sigue de cerca los diálogos Nación-Provincias.
En efecto, varios de los mandatarios provinciales empezaron a presentar demandas judiciales contra el Gobierno nacional por el recorte de fondos para el transporte y para el pago de sueldos docentes.
A ello se suma que en marco empiezan las sesiones ordinarias en el Congreso y Milei tiene en mente enviar proyectos de ley que volverían a levantar polémica. Aunque el Presidente insista en que su plan es "exacerbar el principio de revelación" para trazar una grieta contra los que se oponen a su plan económico, necesitará eventualmente más apoyo en el Congreso del que tuvo hasta ahora.
En ese marco, la estrategia de Javier Milei de mantener el discurso "duro" con los mandatarios provinciales y en paralelo habilitar la reconstrucción de puentes con algunos de ellos podría servir de cara al inicio de los debates parlamentarios.