Guerra declarada: la CGT reactiva el plan de lucha ante el avance de la motosierra de Milei
Lejos de calmar las aguas, el presidente Javier Milei insiste en armar una tormenta perfecta contra el movimiento obrero organizado, en la creencia de que, avanzando sobre la legislación laboral, las obras sociales y el financiamiento de los sindicatos, suma adherentes en su lucha-relato contra "la casta".
El fracaso del Consejo del Salario fue un eslabón más en esa cadena de acciones contra el gremialismo, mientras desde la Casa Rosada se alientan versiones (cada día más reales) sobre un plan de pinzas encabezado por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, con su protocolo antipiquete y el asesor Federico Sturzenegger, cerebro del DNU y la fracasada ley ómnibus que mutó a una serie de decretos.
El viernes fue un día de señales concretas al respecto: Milei anunció que no habrá aumento del Salario Mínimo, Vital y Móvil ni siquiera por decreto y se anticipó que el lunes saldrá el decreto que desregula las obras sociales, con lo cual el trabajador podría derivar los aportes directamente a las empresas de medicina prepaga. También caducará la obligatoriedad de que el empleado que "inicie una relación laboral deberá permanecer un año en la Obra Social correspondiente a la rama de su actividad antes de poder ejercer el derecho de opción de cambio".
CGT al frente de los conflictos: Temen que se anarquicen las protestas
La inflación, los aumentos de las tarifas de servicio y transporte, la caída del poder adquisitivo, la baja de la producción industrial y los despidos y suspensiones en sectores como construcción, textiles y automotrices, entre otras, reactivó los contactos entre los máximos referentes de la Confederación General del Trabajo (CGT) donde las diferencias internas quedaron sepultadas desde el inicio de la gestión de Milei.
Una fuente cegetistas admitió a iProfesional que "nos culparon por la rapidez del paro y movilización, pero cada día que pasa nos da la razón frente a un plan de gobierno que solo viene a destruir el empleo y las Pymes" y subrayó que "el gobierno no busca canales de diálogo, pero después se queja cuando hay una protesta".
La mesa chica de la CGT estaba esperando el próximo paso del jefe de Estado para decidir la continuidad de un plan de lucha que consideran "imprescindible" en el actual contexto social. Explican que "no hay mucho margen para volver a la lucha" y consideran que "somos los responsables de canalizar las medidas de fuerza", ante el temor de que se "anarquice el conflicto".
¿Reunión de urgencia? Martes, marcha en defensa del Banco Nación
Voceros sindicales avisaron que la CGT podría convocar para el lunes a la tarde a una reunión de urgencia. Mientras tanto, la Asociación Bancaria (AB) recordó que este martes realizará una movilización contra la privatización o transformación en sociedad anónima del Banco Nación (BNA). El gremio que lidera Sergio Palazzo inició una campaña de recolección de firmas a lo largo de todo el país en defensa de la entidad crediticia.
Se espera que participen de la movida tanto los dirigentes de la CGT como de la CTA Autónoma y de la CTA de los Trabajadores. Si el lunes no se llama al cónclave, los cegetistas podrían aprovechar el encuentro del martes para discutir sobre los pasos a seguir, ante la falta de actualización del salario mínimo, la decisión de no enviar fondos a las provincias tanto para educación como transporte y la desregulación de las obras sociales en beneficio de las prepagas.
En la previa a la reunión del Consejo del Salario, el triunviro de la CGT, Pablo Moyano, sostuvo que "no falta mucho para que nos volvamos a movilizar si siguen atacando a los trabajadores" y remarcó que el DNU 70/2023 "se va a caer porque es un mamarracho jurídico que no soluciona el día a día a de los argentinos". Su par, Héctor Daer, también admitió la posibilidad de "concretar las medidas de fuerza que sean necesarias y en el momento que tengamos que hacerlas". Las fuentes coinciden en que "es un momento crítico para el país, por las medidas inéditas" que aplica la administración libertaria.
Milei descarta dar un aumento del Salario Mínimo, Vital y Móvil: ¿y la paritaria docente?
Cuando todos esperábamos que este viernes la secretaría de Trabajo a cargo de Omar Yasín anuncie el aumento del Salario Mínimo, Vital y Móvil (a instancias de lo proyectado por el ministro de Economía, Luis Caputo), Milei aprovechó un raid mediático para informar que congelará el haber mínimo, los planes sociales atados a ese registro y la actualización de Ganancias fijada por ley, por lo que más trabajadores volverían a tributar.
Para justificar su posición, se preguntó: "¿No es una cuestión que tiene que ser abordada por los trabajadores con sus empleadores? No creo que un político pueda determinar un precio a mano. Ni se me ocurre. ¿Yo voy a emitir un decreto fijando un precio?". Al respecto, un paritario de la CTA Autónoma indicó: "Lo que no entiende el presidente es que está rompiendo con la institucionalidad de un espacio donde empresarios y gremios nos poníamos de acuerdo y se fijaban aumentos para los trabajadores no registrados, que además impacta en planes, jubilaciones y tributos".
Milei también se desentendió de la paritaria nacional docente, aunque aquí se registró uno de esos pasos de comedia a los que el Ejecutivo nos comienza a acostumbrar, aunque no dejan de sorprender. El llamado a la paritaria nacional docente primero fue descartada, después admitida, nuevamente rechazada y más tarde anunciada como muestra de diálogo para evitar una demora en el inicio de clases. Finalmente, Milei sepultó cualquier convocatoria afirmando que esos salarios son "un problema de los gobernadores de cada provincia".
Desregulación de las obras sociales: el presidente redobla la pelea con los sindicatos.
En los pasillos de la Rosada resuena una frase: "Milei ordenó ir a fondo en contra de los gremios". Pero la declaración de guerra es más del equipo que del propio presidente, que se cuida de nombrar a los sindicalistas. Quien está enojada con los sindicatos es El Jefe, Karina Milei: los responsabiliza de la caída de la ley ómnibus y no les perdona el paro y movilización del 24E al Congreso.
Bullrich y Sturzenegger son otros de los actores principales en la batalla contra las centrales obreras. Los culpan de los fracasos de sus dos gestiones anteriores (con Fernando de la Rúa y Mauricio Macri). En sus respectivos círculos coinciden: La tercera es la vencida y aseguran que "les vamos a cortar todas las cajas". Caputo es el otro vértice de este triángulo antisindical, con su plan económico de "licuar ingresos y generar la destrucción de las Pymes y el empleo", afirmó un sindicalista del sector industrial.
Fuentes oficiales explicaron a iProfesional que "no vamos a ir ni por las causas judiciales ni persecuciones mediáticas, sino que vamos a desarmar la legislación laboral, que ya está golpeada por los fracasos económicos, con salarios bajos y más del 40 por ciento de trabajadores no registrados".
El viernes se reunió una mesa técnica encabezada por los asesores Santiago Caputo y Sturzenegger, de que la participaron también el secretario de Legal y Técnica, Javier Herrera Bravo, y el secretario Ejecutivo de Gobierno de la Jefatura de Gabinete, José Rolandi, con el objetivo de retomar los capítulos observados del DNU para rediseñar un plan.
En el capítulo referido al sindicalismo, es un hecho que se avanzará en la desregulación de las obras sociales sindicales, es decir, realizar un recorte de los subsidios que el gobierno le gira. Hoy la instrumentación del reparto la lleva adelante la Superintendencia de Servicios de la Salud (SSS), a cargo hoy de Gabriel Oriolo luego del desplazamiento de Enrique Rodríguez Chiantore, en otra de las habituales internas libertarias que incluyen un toque de las disputas que se registran con sus socios (por ahora minoritarios) del PRO.
Daer contra los empresarios y el plan económico libertario
Por otra parte, desde la CGT no sólo criticaron al gobierno por la falta de acuerdo del Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil, sino que los cañones apuntaron a las patronales. Daer lo calificó como "una ruptura histórica", ya que ni siquiera la secretaría de Trabajo fijó un porcentaje cumpliendo su rol de laudar entre las partes.
El también titular del gremio de la Sanidad subrayó: "Lo vergonzoso es que los empresarios, sobre todo de la UIA, que van a Organización Internacional del Trabajo (OIT) y habla y hablan del diálogo tripartito, venga ahora y rompan sumisamente, planteando que las empresas no pueden subir el salario mínimo, que hoy es de 156.000 pesos y que no afecta ningún salario de trabajador en blanco".
Indicó que "queda en claro que la postura del gobierno es que el ajuste lo hagan los jubilados, porque hablamos también de la jubilación mínima, y de los que menos tienen en el país. Acá no hay motosierra para nadie más". Añadió: "La solución pasa por concretar un empobrecimiento colectivo, que todos trabajemos por un plato de arroz, para, de esa manera, el país entrar en el marco de competitividad para la transferencia de los que menos tienen a los que más tienen en el país".
Daer aprovechó para cuestionar criticó el plan económico: "Con estás políticas económicas, socialmente esto va a ser algo insostenible para el pueblo, para los jubilados, los pobres, los trabajadores y los desocupados, Acá el Gobierno nacional tiene que reflexionar y no dejarse llevar por los Sturzenegger y por todos los personajes que quieren hacer las cosas contra la gente, contra el pueblo argentino".
Para los gremialistas "vamos a un camino de confrontación inexorable"
Sobre la posibilidad de una nueva medida de fuerza, el integrante del triunviro cegetista explicó que "ahora estamos muy firmes en que el Congreso derogue el DNU, porque es la pista para las políticas que quieren aplicar", aunque aclaró: "Que nadie tenga dudas, que de la misma manera que programamos lo del 24, vamos a ser nosotros los que capitalicemos el conflicto social y llevar adelante las medidas de acción que sean necesarias para el momento que tengamos que hacerlas".
En esa línea se sumó el secretario Adjunto del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (SMATA) y diputado Mario Manrique (Unión por la Patria), quien pronosticó que "lamentablemente vamos a un camino de confrontación inevitable".
Declaró que "éste es un gobierno autoritario, sin sensibilidad social, que cree que el mal de la Argentina son las organizaciones que representan lo popular, así que vamos a un camino de confrontación inevitable" y dijo que en el Consejo del Salario "fue evidente el acuerdo entre el secretario de Trabajo y las patronales, especialmente la UIA y AEA, para no otorgar un aumento y licuar los meses de diciembre, enero y febrero".