Milei lleva la confrontación al límite y asoma una tormenta judicial, mientras pone en riesgo su apoyo social
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El presidente Javier Milei está decidido a pelear con los gobernadores hasta las últimas consecuencias tras el freno que sufrió la Ley ómnibus en el Congreso. Así lo entienden los jefes provinciales que miran con preocupación la escalada de sus críticas contra el cordobés Martín Llaryora y empiezan a ponerse en fila para ir a la Justicia contra un Gobierno nacional que, además, abre cada vez más frentes de batalla.
Milei dio una serie de entrevistas en las que se mostró muy combativo y disparó en todas las direcciones. Además de mandar al "psicólogo" a Llaryora luego de que el gobernador de Córdoba dijera que esperaba un pedido de disculpas por haberlo tratado de "traidor", el Presidente apuntó incluso contra la cantante Lali Espósito, en lo que generó fuertes críticas de artistas y dirigentes políticos, incluso cercanos al oficialismo.
El Presidente demostró que al momento de confrontar no hace distinción alguna. Llaryora, el festival Cosquín Rock, Lali Espósito y los fondos para sueldos docentes y transporte que le cortó a las provincias entraron todos en el mismo paquete. "Hay peleas que hasta lo pueden beneficiar, pero tiene que tener cuidado de no ofender a un montón de gente por pasarse de rosca", evaluó un dirigente del PRO ante iProfesional.
En ese contexto, el estilo de política que cultiva Milei muestra riesgos para el Gobierno de La Libertad Avanza en dos dimensiones: una es la judicial, donde gobernadores de todos los signos políticos advierten que llegarán hasta la Corte Suprema si no llogran un acuerdo con la Nación, y la otra es la política, donde lo que está en juego es el apoyo social o electoral.
Cómo es la tormenta judicial que podría enfrentar Milei por la pelea con gobernadores
La pelea de Milei con los gobernadores encuentra hoy su principal reflejo en las críticas a Llaryora, referente del peronismo cordobés que históricamente se diferencia del kirchnerismo, pero se extiende a los mandatarios del PRO, de la UCR y de partidos provinciales como los de Misiones y Río Negro.
El eje central de la disputa pasa por Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID) y el Fondo Compensador al Transporte Público que estaban destinados a las provincias y que el Gobierno cortó como represalia por el revés que sufrió en el Congreso.
Uno de los primeros en presentar una medida cautelar ante la Justicia Federal por los fondos para el transporte fue el gobernador de Chubut, Ignacio Torres, del PRO, mientras que su par de Río Negro, Alberto Weretilneck, líder del partido local, demandó a la Nación por el FONID. El santiagueño Gerardo Zamora, del kirchnerismo, hizo su presentación por el mismo tema.
Según supo iProfesional, el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, y el de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, hombre de la UCR, también evalúan ir a la Juticia para reclamar esos recursos que, según advierten, impactan en el precio del transporte del interior -que ya es más alto que en el AMBA- y ponen en riesgo el pago de los sueldos docentes.
A esto se le suman las demandas que ya presentaron el mendocino Alfredo Cornejo y el correntino Gustavo Valdés, ambos radicales, durante la administración del ex presidente Alberto Fernnández por la quita del Impuesto a las Ganancias. Estos reclamos esperan por una respuesta de la Corte Suprema, aunque el máximo tribunal tendrá que resolver en algún momento todos los otros planteos también si no asoma una solución política.
En el entorno de uno de estos gobernadores reconocieron a iProfesional que los tiempos de la Justicia "son un problema" y que también se meten en el medio otras cuestiones: se preguntan si el máximo tribunal estará dispuesto a fallar en contra de un Gobierno nacional recién asumido. Sin embargo, al mismo tiempo señalan que el tono que viene usando Milei "vuelve cada vez más difícil un acuerdo".
Milei contra Llaryora: la señal que encendió alarma en las provincias
En efecto, entre los gobernadores hay varios que están dispuestos a sentarse con Milei para encontrar una solución por la vía administrativa o política, pero se preparan para llegar con sus reclamos hasta la Corte porque ven al Presidente en pie de guerra, según las fuentes consultadas por este medio. Sus últimas declaraciones contra Llaryora los alarmaron.
"Yo no tengo que pedirle disculpas por nada, si él se autoadjudica la frase, es un problema de él", respondió Milei durante una entrevista en la que fue consultado por el pedido de disculpas que reclamó el cordobés. Y luego disparó: "No estoy en política para resolver problemas psicológicos, que los resuelva en el psicólogo".
En el raid mediático que protagonizó al volver de su gira por Israel e Italia, el jefe de Estado incluso reconoció que echó al cordobés Osvaldo Giordano de la Anses porque su esposa, la diputada Alejandra Torres "votó en contra de la ley".
Además, Milei se refirió a la denuncia que presentó un grupo de diputados de la UCR que pidieron que el Presidente sea citado para ratificar la acusación de "coimeros" que les lanzó días atrás. Esa es otra parte de la tormenta judicial que gesta sobre el Presidente. "Ellos sabrán por qué se sienten aludidos", respondió el mandatario.
Pero además, en una declaración que no hace más que darle combustible a las demandas judiciales que iniciaron los goberndores, Milei ratificó que "no hay más Fondo de Incentivo Docente" y que los gobernadors "tienen que pagarla de la propia, que dejen de hacer recitales a beneficio y le paguen a los docentes".
"En vez de contratar artistas para hacer publicidad política y atacar a espacios de distintas ideas, que se dediquen a hacer política seria. Está lleno de artistas que cobran del Estado en distintas provincias y el Cosquín Rock es un caso más", agregó el mandatario. Para algunos sectores que no están lejos de su pensamiento, este es el estilo de confrontación ante otro tipo de riesgos a futuro.
¿Por qué la confrontación del Presidente puede poner en riesgo su apoyo político?: el caso Córdoba
La provincia de Córdoba fue clave para el triunfo de Milei en el balotaje de noviembre, tanto por el anti kirchnerismo que desde hace años existe en ese electorado como por la fortaleza que tiene allí el PRO, que fue el aliado clave de La Libertad Avanza. Todavía lo es. Esto abre un interrogante sobre las posibles consecuencias de su pelea con Llaryora.
Dirigentes macristas de esa provincia (la segunda de mayor peso electoral del país) evalúan que Llaryora no genera en el electorado cordobés el mismo afecto que tenían por su antecesor, Juan Schiaretti, y que, en ese sentido, "que Milei se enfrente a él tal vez no tiene tanto costo político como se podría suponer".
Sin embargo, otra referente de la provincia consultada por este medio advirtió que "una cosa con la que tiene que tener cuidado Milei es que enfrentarse con Llaryora no lo lleve a enfrentarse con los cordobeses". A modo de ejemplo, mencionó precisamente las críticas del mandatario al Cosquín Rock, que recientemente tuvo entre sus artistas a Lali Espósito.
"En Córdoba decir Cosquín y decir fernet es más o menos lo mismo", abundó esta dirigente al tiempo que calificó como "una pavada" los dichos del mandatario sobre el popular evento musical que se realiza anualmente en esa provincia.
Al respecto, explicó que Cosquín Rock es una empresa privada que no tiene subsidios del Estado sino una excención impositiva que "surge del Código Tributario y es automática, no por favores políticos". Este beneficio se puso en marcha en los tiempos de José Manuel de la Sota para favorecer el turismo a través de los festivales. "Por eso es la provincia que más festivales tiene".
Milei contra todos: ¿juego político al filo o "show"?
De esta manera, el estilo confrontativo que cultiva Milei y que no distingue artistas de dirigentes políticos ni tampoco partidos más o menos dispuestos a entablar acuerdos con el oficialismo amenaza con generar ya no solo una catarata de demandas judiciales contra la Nación sino también una posible pérdida de apoyo.
La crítica de numerosos músicos a Milei por haber llamado Lali "Depósito" a una de las artistas con mayor convocatoria entre los jóvenes (un electorado donde el Presidente fue hasta ahora más fuerte que cualquiera) expuso el riesgo de que el apoyo social obtenido poor el líder de La Libertad Avanza sufra eventualmente un desgaste.
Y es que, si hasta ahora hubo artistas que se mostraron críticos ante la figura de Milei con su público (incluida la banda La Renga, cuya música fue utilizada por el libertario durante su campaña), es posible que se sumen más si el jefe de Estado mantiene su decisión de apuntar contra todo aquel que se le ponga enfrente, aunque sea un cantante y no un rival político de fuste.
Desde la perspectiva política, la clave allí no está en el riesgo ofender al artista en cuestión (en este caso, Espósito), sino a su público. Votantes pasados o futuros. Se trata de algo muy similar a lo que advierten en el PRO cordobés: una cosa es enfrentarse con el gobernador y otra distinta es terminar peleado con los cordobeses en general.
Así, la decisión de Javier Milei de ir a fondo con sus peleas sin hacer distinciones empieza a configurar distintos riesgos para el Gobierno. Uno es la posible pérdida de apoyo, que ya corre riesgos la acumulación de aumentos de precios (transporte, electricidad, colegios, prepagas) que se empiezan a amontonar para marzo. Sin mebargo, el Presidente no lo considera en principio que su estilo sea un problema. Según su visión, "los nuevos tiempos requieren un poco de show".