En plena tensión con Milei, en el Congreso ya piensan en el 1 de marzo: ¿hablará ante la Asamblea Legislativa?
La tensión entre el presidente Javier Milei y el Congreso tras la frustrada sesión por la Ley ómnibus trasladó ahora la expectativa al 1 de marzo, cuando el mandatario tendría que hablar ante la Asamblea Legislativa para inaugurar el período de sesiones ordinarias, porque en los últimos días en algunos bloques empezaron a especular con que evite cumplir con ese procedimiento.
El día de su asunción como Presidente, Milei eligió hablar en las escalinatas del Congreso, de espaldas al palacio legislativo y de cara a la militancia libertaria que se acercó hasta la plaza para presenciar la ceremonia. El líder de La Libertad Avanza optó así por imitar el estilo de los mandatarios de Estados Unidos y no seguir el protocolo de la política argentina.
Las especulaciones sobre la posibilidad de que nuevamente hable de espaldas al Congreso para inaugurar las sesiones ordinarias empezaron a correr en algunos despachos de la Cámara de Diputados y del Senado. "Se nos hizo saber que lo está evaluando", deslizó a iProfesional una fuente parlamentaria vinculada al PRO.
Más allá de que el Presidente se encuentra en Italia, donde se verá el próximo lunes con el Papa Francisco, y de que en la Casa Rosada todos esperan a que vuelva para tener definiciones concretas sobre sus próximos pasos, la posibilidad de que Milei no hable ante la Asamblea es verosímil para varios legisladores, debido al fuerte enojo que mostró en estos días y al reciente despido de funcionarios ligados a los goberandores.
¿Milei hablará dentro del Congreso para inaugurar las sesiones en marzo?
Según las fuentes consultadas, hubo algunos legisladores y operadores parlamentarios que intentaron averiguar en el bloque oficialista de La Libertad Avanza si era posible que Milei decidiera no ir al recinto a dar su discurso de inauguración de las sesiones y la respuesta que les devolvieron fue que "no se descarta" que pueda ser así.
No obstante, la versión también llegó al bloque del PRO del Senado. Una fuente parlamentaria deslizó a iProfesional que le hicieron llegar a una de las autoridades de esa bancada que en efecto existía la posibilidad de que el Presidente no fuera a dar el discurso que todos los mandatarios brindan cada 1 de marzo.
Por el momento, se trata de especulaciones y comentarios. Y es que en la Casa Rosada nadie se anima a confirmar ni descartar nada hasta que Milei no regrese de su gira internacional. Lo que sí dejan trascender es que el mandatario está "muy enojado" por lo ocurrido con la Ley ómnibus, que a su juicio se debió a una "traición" de gobernadores y diputados. Y habrá represalias.
En ese clima empezaron a trascender desde el Ejecutivo medidas y movimientos políticos que dan cuenta del malestar del Presidente tras el revés que le dio la Cámara de Diputados, como el recorte a los subsidios para el transporte en las provincias y, ahora, a la decisión de pedirle la renuncia al director de la Anses, Osvaldo Giordano, ligado al peronismo cordobés de Martín Llaryora, y a la secretaria de Minería, Flavia Royón, cercana al salteño Gustavo Sáenz.
Los eventuales cambios beneficiarían al PRO en el marco de una alianza política, adelantada por iProfesional, que contaría con el "ok" tanto de Milei como del ex presidente Mauricio Macri. Todos estos movimientos que el Presidente supervisa a la distancia son una muestra de que el mandatario busca meter un cambio en su juego político y escalar la pelea.
El tuit presidencial que agita especulaciones: ¿qué pasa si habla de espaldas al parlamento?
La posibilidad de darle una vez más la espalda al Congreso cuando se inaugure el período de sesiones ordinarias, con un discurso fuera del edificio, encaja en estos movimientos del Presidente, quien por si quedar alguna duda, también se despachó este viernes contra el Parlamento y los gobernadores en un extenso mensaje publicado en la red social X.
"Lo que sucedió en el Congreso representa a la perfección el problema al que nos estamos enfrentando. Un conjunto de políticos que van a hacer lo imposible para mantener sus privilegios. La casta", disparó Milei. De esta manera asoció una vez más a los legisladores con el enemigo simbólico que construyó durante la campaña electoral del año pasado.
Hasta el momento todos los presidente hablaron ante la Asamblea Legislativa cada 1 de marzo para marcar las líneas directrices de su gobierno y adelantar el paquete de leyes que buscarían aprobar ante los diputados y senadores y también ante la sociedad. Milei da ahora señales claras de que no descarta ser el primero en romper con ese procedimiento, en una señal política muy fuerte.
La Constitución Nacional establece en el artículo 99 inciso 8 que una de las atribuciones del Presidente es llevar a cabo "anualmente la apertura de las sesiones del Congreso" para dar cuenta "del estado de la Nación, de las reformas prometidas por la Constitución" y para recomendar "las medidas que juzgue necesarias y convenientes".
Si en efecto decidiera no cumplir con esto, Milei podría argumentar que la Constitución califica el procedimiento como una "atribución" y no como una "obligación", aunque esto será materia de interpretación para constitucionalistas. Por otro lado, sería un movimiento llamativo dada la admiración del libertario por las formas de la política estadounidense, donde este paso se cumple a rajatabla.
Por el momento, el antecedente del 10 de diciembre pasado, cuando asumió la primera magistratura, y el contexto actual de extrema tensión en un enfrentamiento político con el Congreso y los gobernadores que Javier Milei da señales de querer llevar a fondo ayudan a alimentar la especulación sobre la posibilidad de que no hable ante la Asamblea Legislativa.