Javier Milei evalúa faltar a la asamblea legislativa el 1° de marzo: así se cocina la decisión
El presidente Javier Milei les declaró la guerra a los diputados y los gobernadores que provocaron la caída de la Ley ómnibus. Es por eso que evalúa pronunciar el discurso inaugural de las sesiones ordinarias del Congreso en las escalinatas del palacio y no ante la Asamblea Legislativa compuesta por los 257 diputados y los 72 senadores en el recinto de la cámara baja.
Esta decisión convertiría al referente de La Libertad Avanza en un mandatario más inclinado a gobernar por decreto, luego del traspié legislativo que tuvo con la ley "Bases" el martes último, según pudo saber iProfesional de fuentes oficiales.
Javier Milei profundiza la tensión con Diputados: qué hara el 1° de marzo
Sin embargo, si concreta el desplante al Congreso el 1° de marzo se complicará el armado de la alianza con el PRO que negocia con Mauricio Macri y Patricia Bullrich. De todos modos, tras su comunicado de ayer al que tituló como "Cambio de reglas" demostró que está decidido a ir a fondo en mega paquete de reformas que volvió a comsisión en el Palacio Legislativo.
Tras el fracaso del intento de desregulación económica, este miércoles, Milei descalificó a los diputados que votaron "en contra del pueblo" y los trató de "traidores, delincuentes, oscuros, tibios, ladrones y casta" y anunció que expondría sus fotos. Fue en una reunión ante empresarios de Israel en Tel Aviv.
En ese sentido, ya resolvió echar a los funcionarios que considera "traidores" por pertenecer a una fuerza política que haya votado en contra de la mega ley. De hecho, la lista comenzó con el ahora extitular de la Anses, Osvaldo Giordano (vinculado al cordobés Martín Llaryora) y la exsecretaria de Minería, Flavia Royón, que llegó de la mano del gobernador de Salta, Gustavo Sáenz.
"No está definido aún que hable en las escalinatas del Congreso y no ante el recinto. Pero veo que la Constitución no lo prohíbe", señaló a iProfesional un alto funcionario del entorno presidencial. Este viernes Milei llegó a Roma desde Israel para visitar al papa Francisco este fin de semana.
"Milei no quiere ir al Congreso. Imaginate que tendrá que enfrentar a 257 diputados que le rechazaron la ley. Milei dijo en Israel que todos ellos son traidores, delincuentes, estafadores, casta, ladrones y que votaron en contra del pueblo, además de publicar sus caras en las redes sociales", aseguraron a iProfesional en el Gobierno.
"Imaginate si va al discurso y lo empiezan a insultar y él empieza a responder con insultos y acusaciones a los diputados, sería un escándalo internacional y de eso no se vuelve, quedaría a tiro del juicio político", agregaron.
La reunión con el Santo Padre, sin embargo, podría modificar algunas cosas en el ánimo de Milei. El papa Francisco le señalará diplomáticamente su preocupación por algunos detalles de su política exterior, el ajuste económico, el hambre y la tensión política entre su gobierno y la oposicion dialoguista y los gobernadores.
Milei faltaría a la asamblea legislativa y hablaría de espaldas al Congreso
En el caso de no presentarse ante la Asamblea Legislativa, Milei podría optar por dar su discurso inaugural de las sesiones ordinarias en la escalinata del Congreso, tal como lo hizo en su discurso de asunción el 10 de diciembre.
Pero esta vez sería considerado una irregularidad porque, precisamente, la apertura de las sesiones ordinarias es un acto dirigido específicamente a los legisladores, que debería sentar las bases de su programa de gobierno en relacion a la actividad parlamentaria. Esta decisión fortalecería su inclinación a gobernar por decreto.
Si pronuncia su discurso de espaldas, nuevamente, para la Asamblea Legislativa sería considerado un desprecio y un desplante hacia todos los legisladores, incluso los de su propio bloque de La Libertad Avanza.
De hecho, luego del fracaso de la mega ley, Milei eliminó el Fondo Compensador del Transporte dirigido a subsidiar a todas las provincias en los costos de ese rubro. Esto fue considerado como una "declaración de guerra" por los mandatarios provinciales, que habían rechazado algunos artículos de la ley mediante sus legisladores, porque implicaban el recorte de fondos a sus provincias.
Otro ejemplo del avance sobre los gobernadores, es el recorte del 98% de los Fondos Discrecionales que van por fuera de la coparticipación, a raíz de lo cual los mandatarios pedían restituir el impuesto a las Ganancias que es coparticipable o coparticipar el Impuesto PAIS, que Milei rechazó, lo cual fue el principio del fin de las buenas relaciones en el Congreso.
Se suma ahora un nuevo capítulo del malestar: Milei postergará sin definición la convocatoria a los gobernadores a un pacto fiscal para discutir nuevamente la distribución de los recursos coparticipables Nación-provincias.
"Por ahora no se convoca. Pero luego de su regreso de Roma decidirá. Hay varios temas que los gobernadores quieren discutir porque dicen que desde se bajó ganancias no tienen recursos", señalaron cerca del ministro del Interior, Guillermo Francos.
El Gobierno comenzó a echar funcionarios "traidores" y profundiza el ajuste
Este miércoles por la noche hubo una reunión reservada entre el ministro del Interior, Guillermo Francos; el jefe del Gabinete, Nicolás Posse; el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem; y el asesor presidencial en marketing, Santiago Caputo. De allí surgió la idea de fragmentar la Ley ómnibus, ya caída, en varios proyectos de ley para enviarlos al Congreso.
Pero todavía eso tiene que ser aprobado por Milei, que está en una postura irreducible y dominado por la furia contra los "traidores". Si comete un desplante contra la Asamblea Legislativa, no tendrá buen clima para aprobar leyes.
En ese sentido, también descartaron la convocatoria a un plebiscito, porque una derrota significaría un golpe político letal para Milei. En cambio, apenas regrese continuará echando a varios funcionarios considerados en esa categoría.
"Si no se van, los rajo yo", le dijo Milei a sus allegados en el avión que volaba entre Israel e Italia, justo antes de anunciar que Giordano y Royón ya no formarían parte del Gobierno. Entre otros cordobeses que caminan por la cuerda floja están Daniel Tillard, presidente del Banco Nacion; Luis Giovine, secretario de Obras Públicas, y Franco Mogetta, secretario de Transportes.
Se trata de importantes cajas del Estado nacional, que tenían como contrapartida un apoyo de Llaryora y del "cordobesismo". La esposa de Giordano, la diputada Alejandra Torres, quedó en la lista de "traidores".
"Si. Giordano está con bonete", había anticipado un funcionario del primer piso de la Casa Rosada. Pese a que Milei no considera "traidores" a funcionarios massistas que abundan en el Estado y a los diputados de Sergio Massa votaron contra la ley, en las últimas horas trascendió que el jefe de Estado buscaría darle mayor protagonismo al expresidente Mauricio Macri, cuya principal exigencia es dar de baja a massistas y peronistas.
El gobierno de Milei comienza a batir récords de funcionarios echados en los primeros 60 días. Milei despidió al ministro de Infraestructura, Guillermo Ferraro, hace tres semanas, pero todavía está con pedido de licencia y no renunció. Su área pasó a la órbita del ministro de Economía, Luis Caputo.
Antes, echó a Enrique Rodríguez Chiantore que era superintendente de Servicios de Salud, y a su segundo, Nicolás Striglio. Hace una semana comenzó a correr al secretario de Comunicación, Eduardo Serenellini, que resiste en su cargo, y previamente habían renunciado Belén Stettler, su antecesora, y Eduardo Roust, ex subsecretario del área. La gestión de Milei está cruzada por múltiples conflictos.