La CGT denunció un operativo represivo del Gobierno para "imponer su modelo de ajuste"
En la disputa que la Confederación General del Trabajo (CGT) con el Gobierno, la central obrera salió a repudiar el despliegue de las fuerzas de seguridad alrededor del Congreso y remarcó que el modelo de Javier Milei es "ajuste, represión y violencia". Asimismo, sostuvo que en la sesión del jueves, "con un Congreso vergonzosamente vallado, cerrado a la gente y rodeado de un despliegue inusitado de fuerzas de seguridad y recursos (que confirman la inviabilidad política de lo que se está tratando de convalidar) se produjeron graves incidentes en los alrededores del edificio".
En un comunicado rubricado por el consejo directivo, expresó que "el gobierno nacional encabezado por el presidente Milei, a través de sus primeras iniciativas: un DNU de falsa necesidad y urgencia; y una Ley Ómnibus intervenida por las grandes corporaciones empresariales y en condiciones irregulares para su dictamen y tratamiento, inicia su gestión bordeando el filo de la legalidad institucional, violando reglas y procedimientos constitucionales, desconociendo leyes y sembrando violencia para generar miedo en la sociedad argentina, a la que se propone degradar, desintegrar y seguir empobreciendo".
Destacó que "estos hechos fueron generados y promovidos por las propias fuerzas policiales consignadas a la orden de la ministra Patricia Bullrich y desataron una absurda, injustificada y desproporcionada represión sobre manifestantes de diversas pertenencias: jubiladas y jubiladas, agrupaciones barriales, personal de prensa y hasta diputadas y diputadas"
Exige el cese del despliegue represivo y garantizar el derecho de protesta
La central encabezada por Héctor Daer, Carlos Acuña y Pablo Moyano advirtió que entre los legisladores agredidos figura "nuestro compañero Mario Manrique, de extracción sindical por el gremio de SMATA (mecánicos), salvajemente golpeado cuando intentaba interceder para apaciguar la grave situación".
Planteó que "mientras una vez más la policía volvía a disparar contra el pueblo, la sesión legislativa por voluntad de la mayoría oficialista, continuó como si nada estuviera ocurriendo, sosteniendo la puesta en práctica de este llamado "protocolo" anti protestas, que ya fue denunciado ante la OIT (Organización Internacional del Trabajo), y que fue expresamente ilegalizado por la ONU (Organización de Naciones Unidas) y declarado "no compatible con los estándares internacionales" ".
Frente a esta situación y la continuidad del tratamiento de la Ley Omnibus tanto en la Cámara de Diputados como próximamente en el Senado, la CGT exigió que cese el despliegue represivo del gobierno, a fin de garantizar la libertad de protesta y la paz del pueblo argentino".
Indicó que "el pueblo argentino tiene memoria. Ya ha transitado en el pasado varios procesos como el actual, cuando se intentaron implementar doctrinas similares destinadas a favorecer a minorías económicamente privilegiadas en perjuicio de las grandes mayorías y de la soberanía de la Patria; y siempre han terminado en enormes fracasos que nos dejaron, además, herencias gravosas".
Destacó que "este gobierno con sus planteos está sembrando vientos, sobre un pueblo necesitado de soluciones, no de delirios, ni de mentiras, ni de palos. Y si sigue insistiendo con estas políticas, más temprano que tarde, necesariamente cosechará tempestades".
Mientras se desarrollaron los violentos incidentes, a través de su cuenta oficial en la red social X, la CGT indicó: "El despliegue de fuerzas federales amedrentando la libertad de protesta de Patricia Bullrich sólo pretende ocultar lo verdaderamente importante que es la discusión legislativa. Mientras tanto los argentinos/as están inseguros en los barrios de Argentina".
Fuerte condena de las dos CTA: Bullrich en la mira
Por su parte, la CTA de los Trabajadores responsabilizó a la ministra Bullrich "por este espantoso espectáculo represivo que busca impedir a sangre y fuego la libre expresión de la ciudadanía". El líder de la central, Hugo Yasky expresó: "Ninguna ley puede ser aprobada a fuerza de suprimir las libertades constitucionales. Llamamos a cesar inmediatamente el accionar represivo".
En tanto, la CTA Autónoma condenó los hechos y declaró el estado de alerta y movilización "ante el atropello a la democracia manifestado con la salvaje represión perpetrada por la ministra Patricia Bullrich al pueblo que se movilizó al Congreso para defender los derechos conseguidos", manifestó.
El secretario General Hugo "Cachorro" Godoy denunció "el operativo absolutamente desmedido que terminó con heridos por balas de goma, quemados por el gas pimienta y detenidos. Además, hubo periodistas heridos y gases a diputados que bajaron del recinto y se acercaron a la plaza ante la represión de quienes legítimamente nos estábamos manifestando