¿Primera crisis política para Milei?: la pelea con gobernadores se agravó, entre "operaciones" y aliados que se alejan
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El presidente Javier Milei entró en un terreno pantanoso al subir la presión para que la Ley ómnibus salga sin más cambios ni dilaciones. Tras la filtración que le costó el cargo a Guillermo Ferraro, sobre una supuesta amenaza de recorte severo de fondos a los gobernadores, algunos de ellos doblaron la apuesta haciendo valer el poder de sus propios recursos, como el gas, mientras potenciales aliados del oficialismo empezaron a tomar distancia. El cambio anunciado en el proyecto intenta desescalar la tensión pero no alivia del todo la situación política del oficialismo.
La advertencia salió de las provincias de la Patagonia, que le recordaron al Gobierno nacional que son las que tienen "la llave del gas" y producen "el 90% de la energía" del país. Así se expresaron el gobernador de Chubut, Ignacio Torres, de Juntos por el Cambio, y el vice de Río Negro, Pedro Pesatti, del partido local que gobierna el distrito.
Lo llamativo es que ninguno de los dos espacios es peronista u oposición "dura", sino que de hecho sus alfiles en el Congreso son potenciales aliados para la Libertad Avanza, por lo que la situación es una muestra más de que Milei enfrenta sus primeras dificultades políticas concretas, en el marco de la negociación por la Ley ómnibus que es el corazón de su plan de ajuste fiscal.
El estancamiento de las gestiones para que se aprueben artículos medulares del proyecto como la suba de retenciones y cambios en las jubilaciones empezaron a hacer sentir la tensión dentro del oficialismo, que ahora también enfrenta rumores y "operaciones" sobre posibles nuevos cambios tras la salida de Ferraro mientras que diputados de la oposición "dialoguista", como Miguel Pichetto, empiezan a despegarse y a dejar que los libertarios resuelvan solos el entuerto.
En medio de esa situación, el Gobierno decidió el viernes por la noche retirar los capítulos que trababan la negociación porla Ley ómnibus y enviar un mensaje conciliador a los gobernadores, pero sin dejar de lado su promesa de un ajuste mayor que las provincias deberán compartir. Fue un retroceso que alimenta el clima de debilidad política pero, a la vez, una toma de impulso para la discusión.
La pelea de Milei con los gobernadores se agrava: ¿qué advertencia le hicieron?
La supuesta amenaza de Milei con "fundir" a los gobernadores que no acompañen la Ley ómnibus, cuya filtración fue atribuida a Ferraro, fue la gota que rebalsó el vaso para varios gobernadores, luego de que el ministro de Economía, Luis Caputo, y el vocero presidencial, Manuel Adorni, transmitieran días atrás el mismo mensaje pero con algo más de diplomacia.
El chubutense "Nacho" Torres fue uno de los que salió a responder. "Nosotros no los amenazamos con cortale la llave del gas, nosotros producimos las divisas que se vienen dilapidando durante los últimos gobiernos nacionales", lanzó el gobernador y agregó: "Encima nos vienen a decir que si no acompañamos no vamos a ver un peso. Así no nos manejamos nosotros (…) Vamos a acompañar lo que sea bueno para nuestra provincia y a rechazar lo que sea malo".
El dato político más notable detrás de esa reacción es que Torres es uno de los gobernadores del PRO pero en la Cámara de Diputados su punto de contacto es el interbloque Hacemos Coalición Federal que lidera Pichetto junto a Emilio Monzó. Se trata del sector donde hay más fastidio por la negativa del Gobierno a retocar los artículos más resistidos y por su estrategia de presionar a los gobernadores.
Mientras tanto, desde Río Negro, Pesatti dio una entrevista radial en la que, al ser consultado sobre la filtración y las presiones del Gobierno a las provincias por la Ley ómnibus, disparó: "Podríamos dejar sin energía al Gobierno nacional. La Patagonia es el verdadero motor energético de la Argentina, tendremos que defendernos si el Gobierno nacional nos agrade".
Pesatti es el vice de Alberto Weretilneck, líder del partido Juntos Somos Río Negro que en Diputados integra el bloque Innovación Federal, un espacio que juega en tándem con la bancada de Pichetto. Así, la escalada de la pelea entre Milei y los gobernadores no parece hasta ahora contrinuir demasiado a destrabar la negociación por la Ley ómnibus. Por si fuera poco, los rionegrinos también tienen un voto clave en el Senado para frenar la avanzada K contra el "mega DNU".
Cuáles son las "operaciones" que el Gobierno trata de desactivar
Lo que encendió el enojo entre los gobernadores, que según supo iProfesional se extiende a otras provincias que rechazan la suba de retenciones y otros cambios de la Ley ómnibus, fue que la decisión del Presidente de correr a Ferraro por la supuesta filtración no estuvo acompañada por una desmentida de la frase que trascendió.
Recién este viernes la canciller Diana Mondino, que acompañó a Milei al acto por el Día Internacional en Memoria de las Víctimas del Holocausto, atinó a señalar que ella "no escuchó" esa frase de boca del Presidente durante la última reunión de Gabinete. De cualquier modo, entre los mandatarios provinciales saben que la presión es una estrategia del mandatario.
En este clima de pelea agravada entre la Nación y las provincias, el Presidente enfrenta además rumores sobre una supuesta crisis interna por los vaivenes de la negociación en torno a la Ley ómnibus. El despido del ahora ex ministro de Infraestructura alimentó los rumores de más cambios en el Gobierno, con el ministro del Interior, Guillermo Francos, y el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, como los apuntados.
Ambos participan activamente de las negociaciones por el proyecto de Milei que hoy están trabadas. Por esa razón, fuentes de la Casa Rosada consultadas por iProfesional aseguraron que el ministro no está en la cuerda floja y que son "operaciones". Se las atribuyen al kirchnerismo. Incluso niegan la versión sobre un supuesto cortocircuito entre Francos y el jefe de Gabinete, Nicolás Posse. "Son amigos y se conocen hace años", señalaron a este medio.
En tanto, Menem es el encargado del "poroteo" de votos para la Ley ómnibus, ese que hoy no le cierra al oficialismo para aprobar los artículos más discutidos. Según supo iProfesional, el riojano almorzó este viernes en el Congreso con Karina Milei, hermana y secretaria general del Presidente, y luego se trasladaron a la Casa Rosada para seguir conversando.
Las fuentes consultadas descartaron que Menem pudiera ser relevado de la presidencia de la Cámara baja, al menos por ahora. Si se diera esa situación, sería después de que se trate la Ley ómnibus en la Cámara baja, comentan.
Los potenciales aliados empiezan a tomar distancia de la negociación con el oficialismo
Y es que las "operaciones" que enfrenta el Gobierno de Milei sobre una supuesta crisis interna también alcanzaron a Menem porque en la Cámara varios diputados que negocian con el oficialismo le achacan falta de conocimiento sobre los mecanismos parlamentarios, según escuchó iProfesional de boca de algunos de ellos durante la última semana de frenéticas negociaciones.
Esto se da en momentos en que algunas figuras de esos bloques empezaron a tomar distancia de las gestiones para que la Ley ómnibus avance sin grandes inconvenientes, cansados de una negociación que consideran "improvisada" y carente de pragmática por parte del oficialismo y también de algunos gestos de destrato que advirtieron en las interminables reuniones, de acuerdo a fuentes parlamentarias.
Por caso, Pichetto advirtió este viernes que "si el Gobierno en el corto plazo no va hacia un camino de coalición, tiene dificultades" porque "así no se puede funcionar los cuatro años". El experimentado legislador y ex compañero de fórmula de Mauricio Macri remarcó que el oficialismo "tiene el deber de construir una mayoría parlamentaria y lo tiene que hacer a través del diálogo".
"Pichetto es uno de los más molestos con el oficialismo porque los ve muy improvisados y eso que es un tipo al que no se le puede negar que siempre colaboró con el poder de turno y con la gobernabilidad", señaló a iProfesional una fuente parlamentaria que sigue de cerca las negociaciones por la Ley ómnibus.
Ya el día anterior su bloque, junto con Innovación Federal, había emitido un comunicado en el que dieron prácticamente por cerradas las negociaciones. Allí ratificaron que van a "darle al Gobierno las herramientas que necesita para sacar a la Argentina de esta profunda crisis" pero aclararon que no acompañarán medidas que "perjudican a los jubilados" o que "dañan a los sectores de la producción, que no soportan más aumentos de impuestos".
Milei cede por un lado y se endurece por otro: ¿qué piensa el Gobierno sobre el avance de la Ley ómnibus?
En el Gobierno afirmaban que la aprobación de la Ley ómnibus está encaminada. Fuentes consultadas por iProfesional sostuvieron que a pesar de la tensión que escala entre Milei y los gobernadores en público, muchos de ellos acompañarán la media sanción en Diputados y ponen de ejemplo al tucumano Osvaldo Jaldo, que sacó a su tropa del bloque peronista de Unión por la Patria.
Sin embargo, no es la aprobación general del proyecto lo que estaba en duda sino los artículos sobre retenciones y cambios en la movilidad jubilatoria. Como contó iProfesional, el rechazo a esos dos puntos, con la exigencia de nuevas modificaciones, fue lo que motivó la presión que día atrás metió Caputo y que Milei alienta, dado que complican la pata recaudatoria de su plan económico.
En ese contexto, el Gobierno dio un giro al anunciar que los retiraría del proyecto para "facilitar su aprobación". Para algunos en el Congreso fue un reconocimiento de que iba a perder la votación en su debut parlamentario con temas sensibles como jubilaciones y retenciones, pero otros captaron en el mensaje de Caputo el cumplimiento de la advertencia sobre un ajuste mayor que las provincias deberán compartir.
En las horas previas al auncio, el Presidente había mostrado un endurecimiento de su postura. "No estoy dispuesto a negociar nada", sentenció en una entrevista con un medio extranjero. En el mismo tono, señaló: "Aceptamos que hubiera mejoras, no las negociamos". Horas más tarde su ministro confirmaba la decisión unilateral de retirar el capítulo que trabó las negociaciones, pero también el proyecto de para restituir el Impuesto a las Ganancias, que iba a beneficiar a los gobernadores, y otros puntos que habían sido acordados.
Javier Milei fue incluso un paso más allá al rescatar la idea de la dolarización de la economía. Según dijo, está "muy cerca de poder hacerlo". Sin embargo, el clima que se empezó a respirar por la tensión con los gobernadores, la distancia que marcan los potenciales aliados y las versiones sobre una inminente crisis interna, más la incertidumbre sobre la forma final de su proyecto de ley inaugural, ponen todo en duda.