Ley ómnibus: el Gobierno envió el proyecto con los cambios acordados y la oposición dialoguista analiza punto por punto
Con más de 500 artículos, el proyecto final de la Ley ómnibus está siendo revisado por los bloques de la oposición. Durante las primeras horas de la mañana, el documento que incluye todos los cambios planteados llegó a manos de los legisladores y es con el que se trabajará en la sesión del próximo martes.
El proyecto incluye 387 páginas y los artículos tienen las modificaciones que se hablaron con la oposición dialoguista.
En estos días, los bloques de la Unión Cívica Radical y de Hacemos Coalición Federal van a revisar si lo que se conversó con el oficialismo está plasmado en la versión final del proyecto.
Las proyecciones sugieren que, dadas las circunstancias en las que se llevaron a cabo las conversaciones y la amplitud del proyecto, la sesión podría extenderse hasta tres días. También hay que tener en cuenta que los bloques que firmaron el dictamen, junto a los diputados del PRO, lo hicieron en disidencia. Es por eso que el tema clave es el de las modificaciones
Ley ómnibus: los puntos que no convencen a los gobernadores
La anulación del incremento en las retenciones tensa el diálogo hasta un extremo peligroso. Los empresarios de la agroindustria que se reunieron con Caputo saben que el Gobierno no eliminará los derechos de exportación ni su incremento, en algunos casos.
Sólo se revisaron para algunos productos de las economías regionales, pero no para los derivados de la soja, cereales y carne.
Retroceder en ese ítem del plan de Caputo terminaría, a su vez, con las promesas del ministro a los funcionarios del Fondo Monetario Internacional (FMI) de alcanzar el déficit cero.
Exasperado en X y en sus oficinas del quinto piso del Palacio de Hacienda, por la presión de los gobernadores y de los legisladores que responden a intereses del agro, Caputo informa al Presidente que "es inamovible su decisión de subir las retenciones del 31% al 33% para el maíz, el trigo y la soja tanto en grano como industrializada que le permitiría recaudar cerca de 1.500 millones de dólares".
Ya cedió con la fórmula de calcular los aumentos en las jubilaciones y con el FGS. Un nuevo traspié implicaría no poder cumplir con los burócratas del FMI y la caída de los acuerdos realizados en las últimas semanas.
Otro de los puntos por los que los gobernador es de Juntos se sienten defraudados con el verbo presidencial es el blanqueo de capitales propuesto en la "Ley ómnibus", que será para reforzar el tesoro del Banco Central y no será repartido con las provincias.
Mientras tanto en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se aguarda por el cumplimiento del fallo de la Corte Suprema de Justicia por los fondos que le corresponden por el traspaso de la policía que fueron cercenados, sin negociación alguna, por la administración del Frente de Todos, de Alberto y Cristina Fernández y que Javier Milei continúa sin honrar.
Otros puntos conflictivos sobre los que se esperan cambios son, la reposición del Fondo Fiduciario para el Desarrollo Provincial y del Fondo Fiduciario Federal de Infraestructura.
A estos ítems se acaba de sumar un nuevo problema que involucra a gobernadores de otros partidos.
La oposición que más dialoga con los negociadores de Javier Milei en el Congreso advierte que no se respetaron los cambios acordados al régimen de biocombustibles y que, además, se incluyeron modificaciones no acordadas con nadie.
Cambios que enrarecen el diálogo con los gobernadores de Santa Fe, Córdoba y Tucumán. Precisamente, el mandatario peronista, Osvaldo Jaldo de Tucumán, rompió el bloque de Unión por la Patria y ordenó votar la ley por los cambios pactados en biocombustibles.
El diputado cordobés, Carlos Gutiérrez, señaló: "…nos encontramos con modificaciones en el apartado de los biocombustibles que nadie acordó, luego que se firmara el dictamen. Me queda claro que al Gobierno sólo le importa la recaudación".
Si bien, ni el gobernador peronista de Córdoba, Martín Llaryora, ni los diez mandatarios de Juntos romperán el diálogo con el gobierno, "…tanta desprolijidad y promesas incumplidas que se incrementaron desde el lunes de esta semana está generando mucho enojo, rencor y desconfianza con el presidente Milei", afirmó un mandatario con varios diputados que le responden en el Congreso.
Un viejo refrán reza que, "las promesas incumplidas son como una deuda que no se ha saldado". Más allá de cómo se defina en el Congreso la votación por la ley ómnibus, en algún momento los gobernadores tocarán a la puerta de Balcarce 50, para cobrar lo adeudado.