Con Milei en Davos, el Gobierno negocia la Ley ómnibus pero hay puja por temas fiscales y el día de votación
Mientras el preidente Javier Milei asiste al Foro Económico de Davos, funcionarios de su gobierno avanzan en las negociaciones con la oposición dialoguista para aprobar la llamada "ley ómnibus" con cambios en la Cámara de Diputados, pero hay diferencias entre ambos sectores por el apuro que tiene el oficialismo para firmar el dictamen y sesionar, en medio de dificutades acordar el capítulo económico y fiscal.
El objetivo del presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, es que el plenario de comisiones donde se debate el extenso proyecto de ley que constituye la columna vertebral del programa de gobierno de Milei firme el dictamen esta misma semana, a más tardar el viernes, para ir al recinto el sábado, en una sesión que, sea cuando sea, llevará más de un día.
Sin embargo, en los bloques opositores que negocian con el oficialismo casi todos ponen en duda que La Libertad Avanza pueda cumplir con ese plazo. "Depende de que haya un dictamen consensuado para ese día, al menos un borrador, y eso todavía no está", deslizó a iProfesional una diputada que trabaja para que el oficialismo junte los 129 votos que necesita.
En ese sentido, el principal escollo para la pretención de los libertarios es que si bien en el PRO, en Hacemos Coalición Federal y en la UCR tienen voluntad de acordar con el Gobierno de Milei y salvar el corazón de su proyecto -el ajuste fiscal- hay temas donde la negociación para lograr consenso es trabajosa, como la reforma previsional y las retenciones.
Pero además de esa cuestión práctica, en algunos de esos bloques también esgrimen por lo bajo motivos políticos: no creen conveniente firmar dictamen y sesionar antes del paro que llevará a cabo la CGT el 24 de enero para protestar contra la ley ómnibus y el mega DNU.
Milei se fue Davos pero sus funcionarios negocian con el Congreso: ¿qué se discute?
Milei partió rumbo a Davos tras haber criticado nuevamente a los legisladores que piden cambios a la ley "Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos" por dilatar el tratamiento, haber amenazado con un "ajuste mayor" si se rechaza y haber ratificado que el Gobierno "no negocia" cambios. Sin embargo, antes de partir habilitó a las segundas líneas de su administración a buscar acuerdos.
Las reuniones empezaron el lunes y continuaron este martes en el despacho de Menem. A la cabeza está José Rolandi, secretario ejecutivo que oficia de vicejefe de Gabinete de Nicolás Posse. Este martes participaron también el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, Martín Vauthier por el Ministerio de Economía y delegados de Educación y de Cultura.
Por el lado de la oposición dialoguista participan activamente Nicolás Massot, Juan Manuel López y Maximiliano Ferraro por Hacemos Coalición Federal, el bloque que comandan Miguel Pichetto y Emilio Monzó; por el PRO Luciano Laspina, Diego Santilli y Laura Rodríguez Machado; por la UCR Karina Banfi Lisandro Nieri, Agustín Cacace y Soledad Martínez, entre otros.
Uno de los temas centrales de la negociación es las facultades delegadas que, a través del proyecto, pide Milei al Congreso por dos años prorrogable por otros dos a sola firma del Presidente. Según indicaron a iProfesional fuentes que participan de la negociación está casi acordado acotar el plazo a un año, con prorroga por uno más pero con aval del Congreso.
Pero los temas más espinosos de la negociación son otros. La suspensión de la fórmula de movilidad jubilatoria para que el Ejecutivo otorgue aumentos por decreto es rechazada por la UCR y parte de Hacemos Coalición Federal, que le piden al oficialismo fijar una nueva fórmula. La traba es que Milei y el ministro de Economía, Luis Caputo, no quieren indexarla por inflación, según explicaron fuentes parlamentarias.
Otro tema sensible del proyecto es la suba de retenciones, que es rechazada por las economías regionales y la Unión Industrial Argentina (UIA). La oposición propone al oficialismo que los recursos que busca con esta medida los consiga con un recorte de los del "gasto tributario", beneficios impositivos que tienen sectores puntuales y que llegan al 4,5% del PBI.
¿Por qué la oposición pone reparos a votar la ley ómnibus esta semana?
"Si el problema es fiscal, que la solución sea fiscal y no ahogar al productor de maní de Córdoba o de vino de Mendoza", advierten sobre la discusión por las retenciones quienes participan de la negociación con Menem y los emisarios del Poder Ejecutivo, que según distintas fuentes es muy compleja y "todavía está verde".
La dificultad de las negociaciones es una de las razones por las que fuentes de todos los bloques consultadas por iProfesional coinciden en que será muy difícil lograr un dictamen consensuado esta semana y empezar a debatirlo el próximo sábado, como quieren Menem y la bancada oficialista, posiblemente para darle a Milei el resultado que espera a su regreso de Davos.
El PRO es el bloque más permeable al oficialismo y el más dado a hacer lo que Milei necesite y sin embargo también allí ponen reparos al plazo que intenta imponer el oficialismo. "Están queriendo poner el carro adelante del caballo porque primero tiene que haber un dictamen consensuado y después poner fecha", deslizó un legislador de ese bloque.
Hay un hecho ineludible para La Libertad Avanza: con 37 diputados están lejos de los 129 para el quórum y solo con el apoyo del PRO y algunos bloques provinciales no llegan. Por eso en la oposición remarcan que el oficialismo primero tiene que acordar con ellos el texto final de un dictamen de mayoría y eso podría demorar unos días más por la complejidad y extensión del proyecto.
La coincidencia general en esa oposición colaborativa es que el oficialismo debe preocuparse por cerrar con ellos un acuerdo en torno a reforma previsional, retenciones y todo lo referido a la materia fiscal porque "es lo medular de la ley, sin eso no tiene sentido" y dejar afuera del dictamen aquellos que no tienen consensos ni son urgentes.
Allí anotan los cambios a la Ley de Sociedades, la reforma electoral -que incluso el PRO la votaría en contra según indicaron en el bloque a ese medio- el juicio por jurados y el capítulo sobre cultura. La evaluación que le hacen llegar al oficialismo es que si los deja en el dictamen y no tiene los votos, saldrán rechazados y no podrían tratarse por un año pero que, si los excluye, pueden debatirse a partir de marzo, en sesiones ordinarias.
El paro de la CGT se mete en el debate: ¿qué dicen en el oficialismo?
Ese sería el camino más sencillo para que La Libertad Avanza logre el acuerdo que le permita aprobar la ley ómnibus y evitar la derrota que quieren propiciarle el kirchnerismo y el Frente de Izquierda, que juntan más de 100 diputados, según evalúa la oposición dialoguista.
Sin embargo, la movida de la CGT contra la agenda de Milei es una motivación política que también pesa en la oposición dialogista. "No podemos firmar dictamen e ir al recinto a votar antes de esa protesta porque la estariamos potenciando", comentan en el bloque de la UCR, uno de los más reacios a la hoja de ruta que trazó el oficialismo.
Fuentes de ese bloque deslizaron a iProfesional que sus diputados le comunicaron directamente a Menem en la reunión del lunes que no están dispuestos a firmar dictamen esta semana y sesionar el sábado.
El bloque Hacemos Coalición Federal de Pichetto y Monzó también se opone a acelerar la firma del dictamen y la sesión, aunque al igual que el PRO son más sutiles al señalar que lo principal es la negociación para cerrar un acuerdo, más allá de lo que haga la CGT. Sin el aval de esos espacios, será difícil que el proyecto se trate en los tiempos que pretende La Libertad Avanza.
"La verdad es que, más allá de lo que digan y de cómo marche la negociación, nadie quiere firmar el dictamen ya, o por el paro de la CGT o por no dejarse llevar de las narices", deslizó otra fuente parlamentaria a iProfesional.
Sin embargo, fuentes del oficialismo afirman que ellos sostienen su plan de firmar dictamen esta semana e ir al recinto durante el fin de semana. Menem incluso afirmó ante los suyos que él no tiene problemas en sesionar cuatro días seguidos. Una de las opciones que podrían formar parte del consenso es que todo quede para la próxima semana. Habrá que ver qué dice Milei al respecto, cuando vuelva de Davos.