Milei llegó a Davos en busca de una "lluvia" de dólares, mientras despliega la fase 2 del ajuste
Javier Milei empieza esta mañana su primer viaje al extranjero como presidente de la Argentina. En Davos, será su presentación ante la comunidad financiera internacional, que todavía lo observa como un experimento político que está dando sus primeros pasos en un país que vive de crisis en crisis, que ahora atraviesa una de las peores instancias de las últimas dos décadas, y que hace rato dejó de ser creíble para los mandatarios y empresas que hoy lo recibirán en el foro económico mundial.
El líder libertario pretende convencer a sus colegas de que esta vez sí es posible; que la Argentina ha comenzado una nueva historia, nunca explorada antes. Y se mostrará con fortaleza para llevar adelante esa tarea.
Signo de los tiempos, Milei no subió al avión a ningún referente de la oposición. Una señal distinta respecto de Mauricio Macri, que había llevado a Davos a Sergio Massa. En aquel entonces, Macri había querido mostrar que había un peronismo distinto al kirchnerismo que había gobernado durante una década, y que en la Argentina había comenzado otra era.
La historia ya es conocida. La alianza entre ambos duró poco y nada. Massa terminó como "ventajita" y Macri nunca pudo llevar a cabo sus ideas.
Lo de Milei es distinto. Bien diferente. La jugada de ir a Suiza en solitario, con unos pocos ministros, sin siquiera alguno de sus voceros de prensa, parece audaz para un jefe de Estado que se encuentra en plena pulseada con la oposición para aprobar en el Congreso una Ley ómnibus que debería guiar su mandato.
Milei llega a Davos con pocos aliados: ¿audacia o exceso de confianza?
El Presidente confía en una mesa chica, muy reducida: su hermana, Karina y Nicolás Posse, jefe de Gabinete. Ambos de bajísimo perfil. Milei concentra todas las decisiones. Consulta poco fuera de ese círculo, al que se suma Guillermo Francos para algunos temas trascendentales que se barajan con la mencionada Ley ómnibus.
Milei no tuvo problemas en reducir ese núcleo duro en su primer mes de mandato. Dejó afuera a los dos jóvenes libertarios que lo acompañaron desde un principio (Iñaki Gutiérrez y Eugenia Rolón), y le abre las compuertas a Francos cuando el ministro le hace saber que necesita de su cercanía para avanzar en las conversaciones con la oposición.
Pero el Presidente juega solo. Va detrás de su olfato y sus convicciones. Lo demuestran algunos hechos públicos que llamaron la atención, incluso, en funcionarios leales. Como cuando agarra el teléfono y no le tiembla la mano para repostear opiniones que lastiman su vínculo con dirigentes opositores.
O como cuando, en declaraciones radiales, duda de la honorabilidad de diputados y senadores del radicalismo, del PRO y peronistas no K, que ahora necesita para bajarle el martillo a sus iniciativas en el Parlamento.
Milei parece decidido a moverse como un líder que decide y comunica lo que más le importa. Cree que hay una sociedad que mayoritariamente lo votó buscando ese perfil de gestión.
En Davos, Milei va por la gloria
La clave del viaje de Milei a Europa tendrá que ver con el capítulo fiscal. El jefe de Estado va a plantear que, de ahora en más, la Argentina se encamina a vivir con los recursos que logre juntar.
Dará su discurso ante los miembros del foro mañana miércoles, durante el mediodía suizo. El Presidente transmitirá que la Argentina saldrá de la crisis poniendo en marcha un set de medidas audaces, de origen libertario.
Milei le explicará su plan en vivo y en directo a Emmanuel Macron, el líder francés, que también estará en Davos.
El "No hay plata", que el libertario ya popularizó será la base sobre la acomodará su discurso. Una economía que atraviesa la última gran crisis. Y que guarda oportunidades para los inversores.
Por eso mismo, Luis Caputo tendrá varios encuentros con empresarios. Caputo y el jefe de Gabinete encabezarán reuniones con el CEO de Glencore, Gary Nagle, y con el titular de Salud Humana Internacional de MSD Merck, Joseph Romanelli. La canciller Diana Mondino se sumará a este encuentro.
Mañana, más allá de las reuniones ya pautadas con directivos del foro de Davos, el ministro de Economía y la canciller tendrán un aparte con las máximas autoridades mundiales del conglomerado agrícola Louis Dreyfus.
Plan de ajuste: se pone en marcha la "fase 2"
En paralelo con la visita de Milei a Davos, el Gobierno le saca punta a la implementación de la reducción de los subsidios en las tarifas de luz y gas. Se suman a los incrementos del transporte, que empezaron a regir a comienzos de la semana, y que no serán los últimos del verano.
¿Conseguirá Milei algún gesto de respaldo concreto al ajuste? Desde el Gobierno dijeron que no hay nada cerrado. Pero al libertario le gustan los anuncios concretos. Se vio eso cuando, la semana pasada, sorprendió con el acuerdo con el Fondo. ¿Guardará esta vez algo bajo la manga?