• 23/11/2024

La doble jugada de Milei: presión al Congreso y negociaciones paralelas por reforma del Estado y DNU

El Presidente afila sus críticas pero otros funcionarios aceitan vínculos para lograr acuerdos. La "ley omnibus" y una "bala de plata" para el decreto
27/12/2023 - 17:57hs
La doble jugada de Milei: presión al Congreso y negociaciones paralelas por reforma del Estado y DNU

Con fuertes cuestionamientos al Congreso, el presidente Javier Milei volvió a mostrar su intención de poner a los legisladores bajo la presión de la opinión pública que, según entiende, juega a su favor, pero en paralelo un puñado de dirigentes oficialistas mantienen activas las negociaciones con parte de la oposición con dos fines: destrabar el conflictivo "mega DNU" y avanzar con el ambicioso proyecto de ley de reforma del Estado.

El Presidente sorprendió al acusar públicamente a diputados y senadores de "buscar coimas", molesto por los reparos que ponen varios bloques del Congreso (incluidos los más proclives a acordar con el Gobierno) para aprobar el DNU 70/2023 y el pedido de que se trate una "ley espejo" para aprobar las reformas contenidas en el mega decreto.

Si esto se suma al discurso que reitera el vocero presidencial, Manuel Adorni, en el sentido de que el Congreso tiene que "acompañar lo que votó la gente", se ve claramente la intención de presionar a los legisladores con el apoyo logrado por Milei en el balotaje. Sin embargo, la acusación no le cayó mal solo al kirchnerismo en su rol de oposición dura. También disgustó a los potenciales aliados. "Así es muy difícil acordar", apuntó a iProfesional un diputado de ese sector.

La estrategia discursiva de Milei eleva el riesgo de perder la pulseada por el DNU en el Congreso y, ahora además, contaminar el debate sobre el proyecto de reforma del Estado que envió el Gobierno este miércoles a la Cámara de Diputados y que pide una amplia delegación de facultades legislativas para el Presidente. La Libertad Avanza está lejos de la mayoría en ambas Cámaras.

Conscientes de esa realidad limitante, dirigentes con algo más de muñeca política intentan mostrar la contracara del ataque presidencial en conversaciones reservadas que mantienen con legisladores y gobernadores para atenuar el conflicto que se perfila entre el Poder Ejecutivo y el Legislativo, con el fin de blindar el DNU y por el otro, generar consenso para las sesiones extraordinarias que serán la verdadera prueba de fuego para la agenda del Gobierno.

El doble juego de Milei: ¿quiénes buscan acuerdos en medio del conflicto con el Congreso?

Uno de los actores centrales de esa trama es el ministro del Interior, Guillermo Francos, quien a pesar de los cortocircuitos públicos mantiene activo "el diálogo político" con los gobernadores de todos los espacios, según afirmaron fuentes del Gobierno a iProfesional. Esas charlas tienen la mira en la jefatura que los mandatarios provinciales ejercen sobre numerosos diputados y senadores.

Pese a las críticas de Milei, Francos mantiene contactos con gobernadores para busar acuerdos en el Congreso 

De hecho, fue Francos el que este miércoles llevó personalmente al Congreso la versión en papel del extenso proyecto de reforma del Estado, titulado "Ley de Bases y Puntos de Partida para La Libertad de los Argentinos". Se lo entregó en mano al presidente de Diputados, Martín Menem, con foto incluida. Una forma de mostrar que, pese a la diatriba de Milei, el Gobierno no ignora el rol central que jugarán los legisladores en la nueva gestión.

Por otro lado están las gestiones de la vicepresidenta Victoria Villarruel en el Senado, donde mantiene "reuniones permanentemente con todos" los bloques, aseguran en su entorno. La vice fue importante para el acuerdo entre el oficialismo, el PRO, la UCR y bancadas provinciales que le impidió al kirchnerismo quedarse con la mayoría en las comisiones. Ahora buscaría repetir esa muestra de pericia política con la atención puesta en el polémico DNU.

El "mega decreto" entra en vigencia el próximo viernes y, a partir de allí, el Gobierno tiene 10 días para enviarlo al Congreso, donde deberá ser tratado en primera instancia por la Comisión Bicameral Permanente de Trámite Legislativo, integrada por 8 senadores y 8 diputados. Este cuerpo todavía no se constituyó y Villarruel entiende que allí podría estar la clave para darle a Milei un triunfo.

"Primero hay un paso que es la Bicameral", subrayan en su entorno. Más allá de que el Gobierno busca dilatar el debate para que los efectos del DNU empiecen a correr, el oficialismo confía en que pueden alzarse allí con el dictamen de mayoría a favor. Villarruel dio un primer paso en ese sentido al negarle a Unión por la Patria los cuatro lugares que pidió para sus senadores y dejarle solo tres, apoyada en el acuerdo previo que logró para las comisiones unicamerales del Senado.

El plan para el DNU en el Senado y la "bala de plata" en la ley de reforma del Estado

Según pudo averiguar iProfesional, si logran el dictamen favorable para el DNU en la Bicameral, el plan de La Libertad Avanza consistiría en enviarlo al Senado, donde las gestiones de Villarruel le dan al oficialismo, en principio, mejores chances de las que tiene en Diputados. Para que el decreto quede vigente basta con que lo apruebe solo una de las dos Cámaras.

Sin embargo, la UCR representa un primer escollo. Un grupo de senadores de ese bloque impulsa a través de Carolina Losada, vicepresidenta primera de la Cámara alta, un proyecto de "ley espejo" del DNU para que el Gobierno desista de hacer las reformas por decreto. Si se plantan en esa postura, cuando el dictamen llegue al recinto alcanzarían con Unión por la Patria mayoría suficiente para rechazarlo.

Villarruel juega un rol clave en el Senado, donde el oficialismo apuesta fuerte para avanzar con el DNU

A pesar de ello, en el oficialismo todavía no se alarman frente a esa posibilidad. Además de que insisten en que primero hay que dar el debate en la Bicameral y que tienen chances de lograr el dictamen, al ser consultados sobre esta postura contraria que fijó la UCR afirman: "Siempre hay diálogo".

De todas formas, el Gobierno se aseguró una bala de plata para blindar el DNU, en uno de los últimos artículos del extenso proyecto de reforma del Estado que envío a la Cámara de Diputados, más precisamente en el 654, donde se consigna: "Ratifícase el Decreto de Necesidad y Urgencia 70/2023".

Si bien no se trata de algo habitual en la técnica legislativa e incluso podría chocar con la ley que regula a los DNU -en la cual se dispone la obligatoria intervención del Congreso- constituye una muestra más de que Milei no está dispuesto a ceder en esa pelea.

La "ley ómnibus": ¿el oficialismo podrá aprobarla en las sesiones extraordinarias?

El proyecto de reforma del Estado que envió Milei a la Cámara de Diputados bajo el nombre "Ley de Bases y Puntos de Partida para La Libertad de los Argentinos" tiene 663 artículos y contiene reformas en tantas áreas y leyes que en el Congreso ya adelantan que será muy difícil llegar a votarla para el 31 de enero, cuando finalizan las sesiones extraordinarias.

El proyecto incluye una moratoria fiscal, un blanqueo de capitales, suba de retenciones a las exportaciones, una modificación en el Impuesto a los Bienes Personales y la eliminación de organismos como el INADI, pero también incluye la eliminación de las elecciones PASO y la suspensión del régimen de movilidad jubilatoria, entre otros. La modificación de varios códigos le suma una complejidad al debate pocas veces vista.

La iniciativa es tan amplia que será abordada en conjunto por las comisiones de Presupuesto, de Asuntos Constitucionales, de Legislación General y de Relaciones Exteriores, según adelantó Menem. La idea del oficialismo es terminar de constituir esas comisiones esta semana e iniciar la próxima con el debate, para el cual se prevé la asistencia de los ministros.

Sin embargo, el debate de comisiones será largo y deben transcurrir 7 días para que los dictámenes se pongan a votación en el recinto. Si se aprueba, luego se repetirá el proceso en el Senado. Todo ello con un oficialismo que no tiene mayoría y necesita construir acuerdos con otras bancadas.

Por esa razón, la tarea que lleven a cabo las principales espadas de Milei para bajar el nivel de tensión entre el Presidente y el Congreso será clave, pero incluso así, parece difícil que la ley se apruebe antes del 31 de enero.

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