Milei apunta a dilatar el debate del DNU en el Congreso: los riesgos que advierten sus aliados

A pesar del llamado a sesiones extaordinarias del Congreso hasta el 31 de enero, el tratamiento del mega DNU del presidente Javier Milei con más de 300 reformas que constituyen la columna vertebral de su gestión se dilatará e incluso podría quedar para marzo, en lo que varios legisladores ven como una estrategia política audaz pero riesgosa.

En el temario para las extraordinarias el Presidente incorporó el proyecto de ley de "reforma de las funciones del Estado", la restitución del Impuesto a las Ganancias para la cuarta categoría, la modificación de Bienes Personales y el establecimiento de la Boleta Única de Papel, como temas principales. Ni una palabra del DNU (decreto de necesidad y urgencia).

A pesar de haber sido anunciado por Milei la semana el DNU empieza a regir el 29 de diciembre. En la Rosada negaron que esto fuera un error y afirman que fue una "decisión política" hacerlo así. Esto influye en los tiempos legales que tiene el Congreso para declarar su validez y, en ese contexto, diputados y senadores atan cabos.

"Está apostando a dilatarlo y de ser así, tal vez hasta marzo no se trate", deslizaron a iProfesional en uno de los bloques que le prometen apoyo y la aprobación de las reformas contenidas en el DNU si las envía en una "ley espejo" que le dé mayor solidez jurídica a las medidas y abra el juego al Poder Legislativo, algo que el Gobierno por ahora rechaza.

Milei dilata el tratamiento del DNU: los tiempos legales que le juegan a favor

Según la Ley 26.122 que rige para los DNU, el Ejecutivo tiene 10 días hábiles para enviar el decreto a la Comisión Bicameral Permanente de Trámite Legislativo, la cual todavía no se conformó. Al regir desde el 29 de diciembre, ese plazo se cumpliría recién el 15 de enero.

Luego, la Bicameral tiene 10 días hábiles para firmar el dictamen acerca de la validez o no del DNU, lo que pone como fecha límite el lunes 29 de enero, al filo del vencimiento de las sesiones extraordinarias que convocó el Presidente. Si el Ejecutivo no las extiende durante febrero, en efecto, el tema podría quedar para marzo.

Incluso la facultad que la ley le otorga a la Bicameral para tratar el tema "de oficio" si la Jefatura de Gabinete no envía el DNU en el plazo establecido juega a favor de esa dilación porque el período de 10 días para dictaminar "se contará a partir del vencimiento del término establecido" para que lo envíe la Jefatura de Gabinete, en este caso, 15 de enero.

"Claramente juegan a dilatar, por eso no le pusieron fecha de entrada en vigencia, pero bueno hay que ver si les sale y hasta dónde tensan la cuerda", deslizó otra fuente parlamentaria de la oposición dialoguista a iProfesional.

Si bien en ese amplio sector hay fuertes resistencias e insisten en que Milei tendrá que enviar una "ley espejo", también entienden que la jugada tiene como antecedente a favor que durante la gestión de Alberto Fernández se arvhicaron cientos de DNU dado que hacce dos años que la Comisión Bicameral no se reúne.

Cuáles son los riesgos políticos para la estrategia del Gobierno 

Ese dato podría ser el que use el oficialismo para "patear" todo lo que puedan el decreto y resistir el pedido de enviar las reformas con formato de proyectos de ley, además de jugar con el hecho de que nunca en 40 años de democracia el Congreso rechazó un DNU. "Tampoco se hicieron tantas reformas legales por decreto sin un acuerdo político amplio", remarcan los más intersados en que el Gobierno cambie de estrategia.

Hay diferencias internas en ese amplio sector que integran la UCR, Cambio Federal y otros bloques dispuestos a respaldar el primer tramo de la gestión de Milei. Algunos de los más críticos del camino elegido por el Presidente advierten que corre el riesgo de sufrir una derrota incluso si estira el tratamiento del DNU en el tiempo.

Por un lado, señalan que si la Bicameral se aboca a tratar el DNU "de oficio" y dictamina hoy no tiene asegurada la mayoría en ninguna de las dos cámaras por lo que no se descarta que, por primera vez, el Congreso rechace un decreto más allá de que sea a dos meses de su entrada en vigencia.

Pero lo que miran, principalmente, es el ámbito judicial, donde ya empezaron a presentarse amparos contra el DNU. "Si dilatan todo entonces es probable que se lo voltee la Justicia porque hay varios temas en el decreto que no pasan el test de 'necesidad y urgencia'", señaló a iProfesional un operador político de la oposición dialoguista.

¿Pegar primero para negociar después?: la otra mirada sobre el DNU

Sin embargo, en ese amplio sector que se diferencia del kirchnerismo en cuanto a que no están en contra del contenido sino de la forma elegida por Milei, no descartan que el Gobierno esté buscando "ganar tiempo" para encontrar finalmente un acuerdo en torno al contenido del DNU y todavía no descartan que envíe una "ley espejo".

"Le conviene ir por el lado de la ley porque mientras nosotros discutimos se bloquea la judicialización y el DNU sigue vigente", indicó un legislador radical consultado por este medio. Además, recordó que durante su mandato Macri también usó un DNU para "cambiar más de 100 leyes" pero envió una ley espejo al Congreso que se aprobó "y mientras se discutía hizo muchos de los cambios que quería".

Ese mecanismo, según insisten, le ahorraría al Gobierno un conflicto con un Congreso donde no tiene mayoría propia y también le daría mayor solidez a sus reformas en el tiempo porque evitaría que "el día de mañana venga otro con un DNU y elimine todo lo que quiere hacer Milei, agarrándose del mismo antecedente", evalúan.

En ese sentido, los potenciales aliados de la Libertad Avanza confían en que dentro del Ejecutivo terminarán por convencer al Presidente. "Para (el ministro de Economía, Luis) Caputo todo esto, si le sale, es la reivindicación total y el sabe que es más viable mandar leyes mientras el decreto corre", evaluó uno de los operadores de la oposición dialoguista que viene de trabajar para la gestión anterior de Juntos por el Cambio.

Sin embargo, Milei se enfoca por ahora en el temario que fijó para las extraordinarias y rechaza la posibilidad de replicar el DNU en uno o más proyectos de ley. Incluso busca redoblar la presión sobre el Congreso con el apoyo que logró en las elecciones, como mostró el portavoz presidencial, Manuel Adorni.

Las señales en contrario del Gobierno: Milei sube la presión sobre el Congreso

Durante la habitual conferencia de prensa en Casa Rosada, Adorni informó sobre el llamado a sesiones extraordinarias del Congreso y defendió principalmente el proyecto de ley de reforma del Estado que, según afirmó, "tiene que como objetivo liberar a los argentinos del peso del Estado que tanto daño nos ha hecho a todos".

"Esto atañe a la responsabilidad de diputados y senadores, que esperamos que acompañen lo que votó la gente", subrayó Adorni, al tiempo que adivrtió: "Deberán elegir entre lo que ha votado la gente, el cambio de la Argentina que queremos, o seguir obstruyendo este cambio y poner palos en la rueda a los que la mayoría de los argentinos queremos".

Básicamente, el Gobierno apela a la misma estrategia que usó Cristina Kirchner durante su mandato: tomar la victoria electoral para señalar a toda forma de oposición y crítica como enemigos de la voluntad mayoritaria de los argentinos para meter presión. La diferencia entre ella y Milei es que la Libertad Avanza tiene mucha menos robustez política.

En el Congreso, aquellos que estiman que eventualmente habrá un entendimiento creen que todo es parte de la misma estrategia: "Está bien que ladren contra la casta, que se muestren duros cuando están débiles, es lo que tiene que hacer como parte del juego antes de sentarse a acordar".

Sin embargo, en la Casa Rosada se mantienen firmes en la línea discursiva que trazó el jefe de Estado y que repite Adorni. Probablmente el futuro de la relación entre el Ejecutivo y el Congreso se verá con más claridad en las sesiones extraordinarias, cuando empiece la discusión de los proyectos que pidió Milei.

Sesiones extraordinarias: ¿cómo será el tratamiento de los proyectos?

Más allá de la controversia por el DNU y a pesar de la oficialización del llamado a extraordinarias, los diputados y senadores esperaban el envío de los proyectos incluidos por Milei que, hasta la tarde del martes, todavía no habían ingresado.

Las gestiones para integrar las comisiones que deben tratar esas iniciativas ya empezaron. De hecho, el oficialismo ya propuso que José Luis Espert encabece la de Presupuesto y Hacienda en la Cámara de Diputados.

No obstante, todo se terminará de definir cuando el Congreso ya tenga los proyectos. Fuentes parlamentarias no descartaron que debido a esas gestiones y a los feriados por las fiestas "el trabajo fuerte recién empiece la primera de enero", es decir, la semana próxima.

Los temas impositivos, como los proyectos refiros a Ganancias y a Bienes Personales, deben ingresar por la Cámara de Diputados, al igual que las iniciativas para eliminar los gravámens que pagan China, Japón y Luxemburgo en la Argentina.

En tanto, el Senado se abocará al tratamiento del proyecto de reforma del Estado, que tine relación con la reducción de ministerios, y también el que establece la Boleta Única en Papel, dado que se trata de una iniciativa que ya tine media sanción de Diputados.