El nuevo Congreso ya espera por Milei con "rosca" opositora en Diputados y chispazos en Senado
La jura de los nuevos diputados y senadores terminó de darle forma al nuevo Congreso que recibirá el próximo domingo al presidente electo Javier Milei, aunque de un lado y del otro hay roces y negociaciones que recién empiezan y pueden ser clave para el inicio de la gestión del libertario y el paquete de reformas que enviará el lunes.
En la Cámara de Diputados juraron los 130 legisladores electos en octubre -la mitad del pleno- y en el Senado los 24 nuevos representantes, un tercio. La Libertad Avanza (LLA) tendrá 38 en una y 7 en la otra, por lo que necesitará empezar a tejer acuerdos con distintos sectores de la oposición. Pero los primeros pasos en ese camino ya mostraron dificultades.
En Diputados se votó con amplio consenso como presidente a Martín Menem, el elegido de Milei, pero inmediatamente Unión por la Patria y los bloques de Juntos por el Cambio (hoy separados) lo pusieron en el aprieto de definir cómo se integrarán las comisiones ante el desacuerdo que se dio entre ellos. "No es un buen comienzo si no puede ordenar esta situación", le lanzó Germán Martínez, jefe de la bancada peronista.
En el Senado, en tanto, el desacuerdo fue por la presidencia provisional que hoy ocupa Claudia Ledesema Abdala. La Libertad Avanza y también el bloque del PRO querían que después de la jura se designara a Francisco Paoltroni en ese lugar y a las demás autoridades pero el peronismo se opuso y el nuevo oficialismo decidió pasar la elección de autoridades para la semana próxima, cuando Victoria Villarruel ya esté al frente.
No obstante, estos fueron apenas los primeros reflejos de varios movimientos que están en curso, entre ellos, el desarme del interbloque de Juntos por el Cambio, con el PRO por un lado y la UCR por el otro en las dos cámaras, un cambio de mapa político que influirá en la integración de las comisiones y el armado de las alianzas que necesita Milei.
El Cogreso en la "era Milei": el primer chispazo en el Senado y la pelea que viene
El Senado se limitó a tomarle juramento a los 24 nuevos legisladores, entre ellos los 7 que armarán el bloque LLA con el jujeño Ezequiel Atauche a la cabeza, sin elegir a ni al presidente provisional ni a los secretarios parlamentario y administrativo, cargo clave. El nuevo oficialismo, aún con apoyo del PRO, no logró torcer la voluntad del peronismo, que encontró la excusa perfecta para dilatar la cuestión.
Por encontrarse el presidente Alberto Fernández de viaje, la vicepresidenta Cristina Kirchner está en ejercicio del Poder Ejecutivo, por lo que la sesión debía ser presidida por Claudia Ledesema. "No querían correrla hoy para dejar que la sesión la presida un recién llegado que todavía no conoce bien el funcionamiento", deslizó una fuente parlamentaria a iProfesional.
El bloque del PRO, ahora presidido por Luis Juez, entendió rápidamente que no era el momento para dar esa discusión. "Iba a ser para quilombo", cometó ante este medio un senador que participó de las gestiones.
En medio del forcejeo, Juez y el nuevo jefe de la UCR, Eduardo Vischi se reunieron con Villarruel, quien les adelantó que el lunes, cuando Milei convoque a sesiones extraordinarias, ella llamará a sesionar para elegir a las autoridades, según indicaron las fuentes consultadas.
No obstante, el cortocircuito muestra la intención de Unión por la Patria de usar su superioridad numércia (33 senadores) para dar pelea. La primera batalla será por la integración de las comisiones que deberán tratar los primeros proyectos de reformas que enviará Milei al Congreso.
Los senadores de LLA necesitarán apoyo para esa discusión, pero el desarme del interbloque Juntos por el Cambio por las diferencias entre el PRO y la UCR en torno al tipo de relación que tendrán con el gobierno de Milei (y que incluso impactan dentro del radicalismo) no ayuda a la posición ya débil del nuevo oficialismo.
Juntos por el Cambio se rompe en el Senado: ¿afecta a La Libertad Avanza?
La separación de los bloques PRO y UCR en el Senado es un hecho, al menos para el inicio de la nueva gestión. "Por el momento no tiene sentido hacer interbloque, hay que esperar a que se acomode todo con las primeras votaciones", explicó a iProfesional uno de los nuevos senadores radicales.
Las esquirlas de la derrota electoral de Juntos por el Cambio y el acercamiento de una parte importante del PRO a Milei todavía se hacen sentir. Varios de los gobernadores quieren que haya interbloque pero en el radicalismo hay una división entre quienes buscan negociar con el nuevo gobierno para acompañar sus primeras propuesta y quienes quieren ser un poco más duros.
"¿Cómo vamos a hacer interbloque con el PRO, que ya tiene gente dentro del gobierno? Nosotros no somos cogobierno, somos oposición", soltó molesto ante iProfesional un operador del sector más duro.
El punto es que al no ser un interbloque y quedar el PRO con 7 senadores (mismo número que LLA) y la UCR con 13, la negociación con los 33 del peronismo por la integración de las comisiones se perfila conflictiva. El primer anticipo de esta situación llegó de la Cámara de Diputados.
El debut de Menem en Diputados y una primera victoria del peronismo
El desarme de Juntos por el Cambio también es inminente en la Cámara baja. "La intención es volver a armar el interbloque, pero el PRO tiene mucho ruido interno y por ahora parece difícil", deslizó una fuente del espacio a iProfesional, en referencia a la tensión entre quienes se inclinan por "co gobernar" con LLA -cercanos a la futura ministra de Seguridad, Patricia Bullrich- y los que ser una oposición "responsable" que negocie "ley por ley".
En medio de las tensiones, se armó el nuevo bloque Cambio Federal con unos 10 diputados que se desprendieron de la estructura clásica de Juntos por el Cambio, encabezados por el experimentado Miguel Pichetto y acompañado Emilio Monzó, otro conocedor como él de la rosca parlamentaria.
Este bloque hoy está más cerca de armar un interbloque con la UCR (que se unificó bajo la presidencia de Rodrigo de Loredo) y la Coalición Cívica, que de integrar un mismo espacio con el PRO de Cristian Ritondo, según supo iProfesional. No quieren ser "oposición dura" pero sí plantarse en una postura negociadora. Coordinarán con los gobernadores del PRO Rogelio Frigerio (Entre Ríos) e Ignacio Torres (Chubut).
La división ya mostró que puede ser un escollo para La Libertad Avanza y su necesidad de contar con aliados fuertes y una fortaleza para el peronista Unión por la Patria, que logró imponer su condición de primera minoría (con 105 bancas) y ganar su primera votación en n debate que giró, precisamente, por la integración de las comisiones.
A través de Martínez, Unión por la Patria propuso que las comisiones se integren por la proporción de fuerzas de cada bloque y no por interbloques ni agrupamiento de sectores, como pedían los radicales, Cambio Federal y la Coalición Cívica. Sin acuerdo, propusieron delegar la facultad de decidir a Menem como flamente presidente de la cámara.
Sin embargo, luego de un cuarto intermedio Menem decidió poner el tema a votación y Unión por la Patria se impuso. El nuevo oficialismo deberá tomar en cuenta haia adelate esta primera muestra de fuerza del peronismo, aunque en la numerosa bancada de Unión por la Patria no todo está tan armado como parece y eso abre una ventana de oportunidad para Milei.
Movimientos en Unión por la Patria: ¿división inminente?
Antes de que empezara la sesión de jura de los nuevos diputados, varios de los referentes de Unión por la Patria que ya estaban sentados en el recinto se levantaron abruptamente. Según supo iProfesional, la razón fue un desacuerdo interno por el nombramiento del vice del bloque y de la vicepresidencia primera de la Cámara.
Finalmente hubo acuerdo para proponer a Cecilia Moreau, actual presidenta de Diputados, como vice primera, pero los cortocircuitos y sospechas hacia adentro de la numerosa bancada peronista empezaron a hacerse sentir.
Fuentes consultadas por iProfesional señalaron que el juejeño Guillermo Snopek intenta ponerse al frente de un subgrupo de diputados que responderían directamente a los gobernadores peronistas. Se sabe que varios de ellos ya tienen convesaciones con el futuro ministro del Interior, Guillermo Francos, principal armador político de Milei.
Esto supondría una división informal a futuro, donde los legisladores que responden a los gobernadores podrían diferenciarse del resto de la bancada en algunas votaciones si hay acuerdo con el gobierno. Esto podría dejar aislados a los kirchneristas más duros.
No obstante, la idea es mantener el bloque unido en lo formal. La razón principal para ello ya se vio en la primera votación que ganaron contra un oficialismo débil y todavía desorientado y una oposición más colaborativa pero fragmentada. La verdadera pelea parlamentaria empieza el lunes.