Mensaje al Gobierno de Milei: CGT y gremios industriales rechazan acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea
A pesar de que el saliente canciller de Argentina, Santiago Cafiero aseguró que la Argentina no firmará el acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea, como esperaban Brasil y la presidencia del bloque europeo, la Confederación General del Trabajo (CGT) y la Confederación de Sindicatos Industriales de la República Argentina (CSIRA) advirtieron que, un pacto de esa naturaleza, "atenta contra millones de puestos de trabajo en distintas actividades".
Si bien el reclamo fue al presidente Alberto Fernández, las declaraciones de las centrales sindicales es un claro mensaje al futuro gobierno que encabezará Javier Milei y, sobre todo, a la nueva canciller Diana Mondino.
La CGT, mediante un comunicado formal, rechazó enfáticamente su negativa al avance de esta iniciativa y exhortó a las autoridades argentinas "a no firmar dicho acuerdo que sin dudas perjudicaría los intereses de nuestro país", al tiempo que alertó sobre las nocivas consecuencias que traería un acuerdo Unión Europea-Mercosur "para los trabajadores y trabajadoras de nuestro país".
Para CGT, peligra miles de puestos de trabajo
El triunvirato que encabeza la central obrera, conformado por Héctor Daer, Pablo Moyano y Carlos Acuña, plantearon que "este acuerdo se enmarca en lo que conocemos como tratados de libre comercio y definitivamente atenta contra millones de puestos de trabajo en distintas actividades que están alcanzados por regulaciones que protegen el trabajo argentino".
Según se informó, en la última semana, el presidente de España, Pedro Sánchez, habría presionado a Fernández para que antes de que se termine su mandato firmara el respaldo al acuerdo negociado con el mandatario de Brasil, Lula Da Silva. El próximo jueves, Lula Da Silva debe traspasar la Presidencia Pro Tempore del Mercosur a Paraguay, y unas semanas más tarde, Sánchez entrega la Presidencia Pro Tempore de la Unión Europea (UE) a Francia.
Más allá de todas estas especulaciones, Cafiero dio por tierra con las versiones y descartó el respaldo de la Argentina al acuerdo, dejando la decisión en mano de su sucesora. "Las conversaciones seguirán y el trabajo realizado es mucho, pero no están dadas las condiciones para firmar el acuerdo", indicó Cafiero sobre el pacto, arduamente negociado -con pausas incluidas- desde hace más de 20 años.
Cafiero descartó que Alberto firme el acuerdo
El tratado, cuyas negociaciones terminaron en 2019 -aunque después se cayó por nuevas diferencias entre las partes- "tiene un impacto negativo en la industria del Mercosur, sin reportar a cambio beneficios para sus exportaciones agropecuarias, que están limitadas por cuotas muy restrictivas y sujetas a regulaciones ambientales unilaterales que las exponen a una vulnerabilidad a futuro", explicó el todavía canciller.
Por su parte, la Confederación de Sindicatos Industriales (Csira) también advirtió sobre la crisis que podría darse con un acuerdo de esta naturaleza. Plantearon que "si se tiene en cuenta la desgravación arancelaria de ese acuerdo, todo indicaría que habrá un impacto de forma extrema negativo para la industria argentina. El país estará afectado con la Unión Europea y en su relación bilateral con Brasil" y añadió que "esa desgravación decrecerá de mayor a menor hasta alcanzar un arancel cero".
El titular de la Confederación, Ricardo Pignanelli, explicó que "no se trata de cualquier convenio, porque provocará terribles consecuencias para el país en general" y advirtió que "en el corto y mediano plazo significaría la destrucción de la agroindustria y la industria".
El también titular del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (SMATA) solicitó buscar "caminos con reglas claras" y plkanteó que "es preciso generar todas las herramientas necesarias para afrontar la competitividad de los sectores de producción".
Los gremios industriales apuntaron que "no permitiremos la pérdida de empleo de calidad"
La Csira afirmó que "no estamos dispuesta a volver a perder calidad de mano de obra calificada y el desarrollo industrial del país. Es indispensable crear trabajo decente a partir del crítico momento laboral que deberá afrontar la Argentina. Ello permitirá mantener la calidad de la mano de obra y acrecentar la cultura del trabajo para poder competir en igualdad con el mundo y la UE".
En un mensaje al futuro gobierno de Milei, Pignanelli insistió en busca canales de consenso con el gobierno electo y los poderes legislativos para analizar "un tema tan álgido a fin de evitar conflictos sociales, lo que «es indispensable para garantizar la paz de todos los argentinos".
En la Csira participan, entre otros, los gremios de mecánicos, metalúrgicos, construcción, ceramista, mineros, textiles, supervisores metalmecánicos, lecheros, sanidad, petroleros, cerveceros, químicos y petroquímicos, gráficos, papeleros, obreros navales, vidrio, jaboneros y perfumistas, curtidores, fibrocemento, fósforo, alimentación, tabaco, indumentaria, molineros, ladrilleros, plástico, calzado, carne, rurales y madereros.