Nuevas "relaciones carnales" de la Argentina de Milei con Estados Unidos: por qué pueden fracasar
Relaciones carnales eran las de antes. Las de la década del ‘90 con Carlos Menem y George Bush (p) en el poder. Con el extinto canciller Guido Di Tella afirmando en la sede del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en Washington, en 1991: "No queremos tener relaciones platónicas, queremos tener relaciones carnales y abyectas".
Una frase de la cual se arrepintió varios años después, pero que simbolizó a la perfección el alineamiento político irrestricto con los fundamentos del denominado Consenso de Washington, nombre acuñado por el economista John Williamson que le sirvió para describir el paquete de reformas económicas para países en vías de desarrollo en crisis por temas financieros, y que se extendió hasta que fue reemplazado por los mandatos del Foro de San Pablo durante las presidencias kirchneristas.
Ahora bien, si Milei quiere revalidar sus votos y obligaciones conyugales con los Estados Unidos, como expresó en campaña varias veces, podrá hacerlo, pero con muchísima menos fogosidad de lo que sucedió en la década del ‘90 del siglo pasado.
¿Puede Milei cerrar un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos?
Esta vez, hay exigencias mayores de índole estratégica en el diseño del nuevo orden mundial, que Javier Milei deberá tomar nota si quiere el financiamiento y las posibilidades que se abrirían para la Argentina por nuevos acuerdos de financiamiento con el Fondo Monetario Internacional y, lo más importante, un posible acuerdo de libre comercio con los EE.UU.
Un acuerdo que sería beneficioso para numerosas actividades productivas de la Argentina pero, fundamentalmente, para la actividad minera y la industria del litio como dejo asentado, en blanco sobre negro, el empresario y ex ministro de interior de Carlos Menem, José Luis Manzano en la reciente conferencia Energy Day organizada por Econojournal.
El titular del holding Integra Capital pidió públicamente que las nuevas autoridades cierren un acuerdo de libre comercio con los Estados Unidos que le permita declarar al litio de la Argentina como materia prima.
Según afirmó el inversor, alcanzaría con una interpretación del secretario del Tesoro de la administración de Joe Biden para que el litio argentino en estado de carbonato o hidróxido de litio "sea considerado raw material, materia prima, con esto, estamos adentro, sin esto estamos fuera del mercado", advirtió.
Un concejo justificado entre otros empresarios del sector minero que tomaron nota como el presidente Joe Biden, decidido a comprometer a su nación con los designios de la Agenda 2030 y los Objetivos del Desarrollo de la ONU, está liderando la transformación energética en el parque automotor y en el sector logístico.
Desarrollo sostenible: la convicción de Milei que perjudica su relación con Biden
Para Jason Bordoff, director del centro sobre Política Energética Mundial de la Universidad de Columbia, la "ley de reducción de la inflación es la normativa climática más importante en la historia de Estados Unidos. Destinará casi u$s400.000 millones en los próximos diez años para reducir las emisiones de carbono. Esta ley, que reduce el costo de las tecnologías de energía limpia, puede acelerar su aplicación no solo en el territorio nacional, sino también en el exterior".
Y, es, precisamente, lo que está sucediendo en países como Australia donde comenzarán a refinar litio porque están dentro de la normativa anotada por la ley de Reducción de la Inflación (IRA).
Manzano y otros actores empresariales dejaron su reclamo ante el embajador estadounidense en Buenos Aires, Marc Staley, por considerar que "dejaron afuera a la Argentina" del paquete de inversiones de 400.000 millones de dólares para enfrentar la crisis climática y financiar tecnologías que reduzcan los efectos perniciosos de los gases que provocan el efecto invernadero.
La ley ofrece créditos cercanos a los 8.000 dólares para individuos que en Estados Unidos puedan comprar vehículos eléctricos fabricados con recursos estadounidenses o de países que cuenten con tratados de libre comercio, como Australia. En el sector minero tomaron nota de la actual estampida de inversiones hacia el país de Oceanía sencillamente porque cuenta con un acuerdo de libre comercio del que Argentina carece.
Si bien, existe un consenso importante entre la comunidad científica acerca del cambio climático producto de la actividad humana, no es unánime.
Y, es allí donde Javier Milei y muchos referentes que adhieren a La Libertad Avanza, tienen algo para decir, al igual que lo afirmaron los seguidores de Donald Trump en los EE.UU. o de Jair Bolsonaro en Brasil.
¿Qué piensa Milei sobre el cambio climático?
Para el Presidente electo, el calentamiento global se debe a "ciclos naturales que experimenta la Tierra" y que no están relacionados con "la actividad humana".
Una frase herética para los funcionarios actuales de la Casa Blanca que han puesto al tope de su agenda las cuestiones climáticas y los cambios en la producción económica que acarrea una transición energética que, a los ojos de empresarios como José Luis Manzano, es inevitable e imparable. Y, de allí, la importancia del litio como materia prima y, las apuestas de muchas naciones, por refinarlo y no quedarse afuera del negocio de los automóviles con movilidad eléctrica, entre otros productos.
La administración de Joe Biden afirma y reafirma que el dióxido de carbono CO2, un gas incoloro y soluble en agua cuyas moléculas se componen por un átomo de carbono y dos de oxígeno y es indispensable para la vida tal cual la conocemos al estar presente en el aire que exhalamos y en numerosos compuestos orgánicos como, por ejemplo, los hidrocarburos, y sus usos industriales desde la primera revolución industrial en el siglo XIX, desbalanceó el ciclo del carbono, acumulando mucho más de este gas en la atmósfera del que es posible deshacerse naturalmente, provocando un cambio climático cuyas consecuencias son observables en la actualidad.
En ese sentido, el directorio del Fondo Monetario Internacional, donde los Estados Unidos continúan teniendo la comandancia a pesar que China ocupa el tercer lugar en aportes al organismo de crédito y jaquea su status de prestamista de última instancia, también se ha vuelto un organismo que respalda "la cruzada por el cambio climático" que Milei desdeña.
Es por ello, que las negociaciones en esta nueva etapa con el directorio del FMI no serán sencillas, a pesar de las coincidencias en reducir el déficit fiscal con políticas de shock alejadas del gradualismo.
Y, esta cuestión central, de aceptación de los considerandos de la Agenda 2030 que La Libertad Avanza pretende resistir como parte de su batalla cultural, ya tiene efectos concretos en las negociaciones del designado ministro de economía de Milei, Luis "Toto" Caputo.
El FMI "está muy interesado" en ayudar a Argentina con un crédito
Trascendió que la Argentina podría recibir dinero a través de una línea crediticia del Fondo Fiduciario para la Resiliencia y la Sostenibilidad por un total cercano a los 1.300 millones de dólares, el 150% de la cuota que la Argentina tiene en el Fondo, a 20 años de plazo y con un período de gracia de 10 años.
Un préstamo interesante pero que contiene una cláusula impertérrita.
Se podría otorgar el préstamo, si y solo si, Javier Milei abjura y declara que para la Argentina el cambio climático existe y es real.