Gremio clave inicia paro de 72 horas: apunta a la gestión Milei y amenazan con paralizar las exportaciones
El final del gobierno de Alberto Fernández viene cargado de conflictos que se potenciarán con la llegada de Javier Milei a la Casa Rosada. Ya hay medidas de fuerza de sectores como el de judiciales y amenazas de protestas de gremios como vialidad y construcción por la paralización de la obra pública. Uno de los sectores que también está en alerta es la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) ante la amenaza de despidos del personal de la administración pública, en tanto que el personal del SENASA ya anunció un cese tareas por 72 horas que comenzará a la cero horas del miércoles.
La huelga afectará las exportaciones y el comercio interprovincial, ya que paralizará tas tareas de controles en los puertos, aeropuertos internacionales, pasos de frontera y todas las aduanas.
La delegación del SENASA alineada en ATE responsabilizó tanto al gobierno saliente como entrante por el plan de lucha. Concretamente apuntó que 2se están poniendo en serio riesgo la continuidad de todo el personal que ingresó durante este año, como así también de los 550 contratados bajo la modalidad FUNVET, quienes están en una situación de extrema precarización, dado que firmaban como monotributistas un contrato de prestación de servicios".
Sostienen que la protesta es contra este Gobierno y la próxima gestión
El secretario General de ATE, Rodolfo Aguiar, explicó que "el cese de actividades tendrá un fuerte impacto y no se nos podrá responsabilizar a los trabajadores y trabajadoras por las consecuencias de la misma".
Agregó que "hace años demandamos que se garantice la estabilidad de todos los trabajadores del organismo. No hay ningún motivo para que alguien pretenda aplicar un ajuste en el SENASA, ya que el mismo se autofinancia y además le aportó al Estado argentino 12.000 millones de pesos en el 2022". Cabe recordar que el Gobierno actual incumplió con el Plan de Regularización del Empleo Público que había sido firmado en la propia Casa Rosada en 2021.
Aguiar sostuvo que "este es el comienzo de un plan de lucha que va a tener continuidad por otros organismos del estado por esta amenaza del nuevo gobierno de aplicar un programa de ajuste y cesantías en el Estado" y advirtió: "No descartamos llegar a la huelga general si como se anticipa, la primera variable de ajuste vamos a ser los estatales".
El titular nacional de ATE sostuvo que "no somos un partido político, sino que defendemos los intereses y derechos de los trabajadores y trabajadoras" y aclaró que "la paz social la tienen que garantizar los Gobiernos con sus políticas, no los trabajadores".
Plenarios y asambleas de cara a una medida de fuerza de orden nacional
La organización gremial indicó que, a partir de datos precisos brindados por quienes participan en las reuniones de transición que se están realizando en distintas áreas del Poder Ejecutivo, que la información requerida por la gestión entrante se orienta a aplicar un fuerte recorte sobre la planta de personal en diversos ministerios y organismos, confeccionando una base de datos con los trabajadores contratados y sin estabilidad, con la decisión de llevar adelante despidos masivos.
Desde el consejo directivo nacional, exhortó a los Consejos Directivos de la Capital Federal y todas las provincias a que se lleven a cabo plenarios y asambleas de organismos nacionales a los efectos de empezar a evaluar la posibilidad de adoptar acciones tendientes a resguardar todos los puestos de empleo y evitar la desjerarquización de las funciones que cumplen cada uno de los sectores.
Aguiar manifestó que "con la certeza de que el recorte que planifica el próximo Gobierno contempla el despido de miles de estatales es que tenemos que empezar a actuar de manera preventiva. A los economistas que están llegando al Gobierno no les interesa nada. Sólo bajar los gastos aún a riesgo de que la operatividad de los organismos se vea reducida a su mínima expresión".
Una huelga de tres días en el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria afectará todas las exportaciones a partir de la paralización de los controles en los puertos, aeropuertos internacionales, pasos de frontera y todas las aduanas. También, se levantarán las barreras de control zoofitosanitarios en la patagonia y otras regiones del país. Esto último, pone en riesgo el status sanitario argentino.