NUEVO GOBIERNO

La intimidad de la decisión de Milei que devolvió a Bullrich a Seguridad: así se gestó su nombramiento

Para los allegados del presidente electo, en Seguridad necesitaba firmeza, experiencia y un ministro con peso político propio. El rol de Villarruel
Por S.R.
POLÍTICA - 24 de Noviembre, 2023

El círculo íntimo de Javier Milei fue mutando en estos días, después de haberse impuesto en el balotaje del domingo 19. Si bien nadie cambió de rol, hubo personas que se fortalecieron y se transformaron, con lógica, en fundamentales: uno de ellos es quien ejercerá el rol de Jefe de Gabinete de su gestión, Nicolás Posse. Inmediatamente después de los festejos de victoria, el presidente electo fue por Patricia Bullrich para que ocupe el ministerio de Seguridad.

Si bien durante la campaña, Milei sostuvo que esa área estaría bajo el dominio de su vice, Victoria Villarruel, es evidente que el vicepresidente tiene funciones constitucionales específicas y que, además, se trata de un ministerio sustancial, cuya labor tiene altísimo impacto social, y la compañera de fórmula del presidente puede tener buenas ideas, pero carece de experiencia.

Pero Bullrich se resistía. Por varios motivos: no quería que se diese la sensación de que el apoyo brindado para el balotaje, fue una negociación de cargos; Mauricio Macri por su parte, la había convencido de que lo mejor era que el presidente pidiese lo que necesitase con la "cabeza más fría"; y por otro lado, es cierto que la ex ministra no quería volver al mismo cargo, o al menos, la idea no la deslumbraba.

Sin embargo, ayer las cosas se aceleraron, al punto que Milei, en un momento del día, cuando las cosas no se definían, suspendió su viaje a los Estados Unidos, dado que no podía irse varios días, dejando huecos tan importantes como Seguridad y Economía sin definiciones. "La señal hubiese sido muy mala, los mercados podrían leer desinterés o peor, incapacidad para armar un gabinete sólido".

Posse fue quien insistió ante Milei con la idea de que en Seguridad necesitaba firmeza, experiencia y un ministro con peso político propio, y nadie reúne esas tres características como lo hace Bullrich. Así que ambos volvieron a la carga por Patricia, hasta que la ex candidata presidencial dio el ansiado sí. Casi al mismo tiempo que lo hizo Luis Caputo para hacerse cargo de la economía.

Eso le devolvió la tranquilidad al presidente electo, que en definitiva, retomó la idea de realizar su viaje al gran país del norte. En su entorno la tensión relajó: "Patricia tiene peso propio, se lleva la marca, lo deja a Javier ocuparse de lo que sabe. La Seguridad es la segunda de las preocupaciones sociales y es un tema del que él no sabe nada de nada, era fundamental poder recostarse en la experiencia de alguien como Pato. Aparte consolida la alianza de gobierno con el PRO", explicaban en sus cercanías.

Patricia Bullrich volverá al lugar que ocupó entre 2015 y 2019

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Así, el macrismo va ocupando espacios de alta relevancia en el gabinete del nuevo titular de la Casa Rosada, con la mejor de las estrategias: mostrar apoyo desinteresado. En los últimos días, muchos dirigentes se acercaron a Milei ofrecer su "colaboración", hicieron correr rumores con la idea de instalar sus candidaturas a un cargo o a otro, la mayoría de estos, provenientes de diferentes vertientes peronistas.

Un ladero de extrema confianza de Macri, explicaba la actitud aparentemente pasiva del ex presidente: "demasiados amigos del campeón en el barullo, todos vendedores de humo, el no va a entrar en esa competencia. Tenemos los equipos y estuvimos ahí cuando hizo falta, cuando Milei despeje esa nube de vagos que le tomó el castillo, volverá y pedirá lo que necesita". Y así fue.

En las cercanías de Bullrich había una moderada algarabía. La satisfacción por el reconocimiento y la consolidación de la alianza política, por un lado, y la preocupación por la responsabilidad que genera, responder a las expectativas.

"Las cosas están mucho peor que en 2015, este Gobierno dejó hacer a los delincuentes, especialmente a los narcos, y la Provincia de Buenos Aires, donde el delito crece y crece, sigue en manos de ellos, no va a haber colaboración ninguna, eso es un gran problema", explicaban.

En definitiva, Patricia se prepara para volver y arma sus equipos, que no serán los mismos que en la ocasión anterior. Muchos de los funcionarios que la acompañaron no podrán hacerlo esta vez, como es el caso de Damián Arabia, que fue electo diputado nacional en las generales de octubre.

Por otra parte, la ya designada ministra de Seguridad sigue pensando en otras áreas de la gestión de Milei, que observa todavía descubiertas y sin funcionarios fiables a la vista.

Y específicamente, tiene puesto el ojo en la presidencia de la Cámara de Diputados: "Ella piensa que por la debilidad de lo que sería el bloque oficialista en la Cámara, Milei necesita no solo probada capacidad de negociación, sino una lealtad de hierro, por eso insiste con que debería ser (Christian) Ritondo. (Florencio) Randazzo es inconsistente y poco confiable, saltó de un lugar a otro, y no tiene experiencia negociando en un cuerpo legislativo. Ritondo es, al contrario, un especialista. Presidió la Legislatura porteña varios años, el bloque PRO en la Cámara Baja los últimos tiempos, dentro de una alianza deteriorada como Juntos por el Cambio, y todo lo hizo con mucha eficiencia. Javier no tiene margen para andar probando cosas nuevas de lealtad dudosa", explicaba la fuente bullrichista.

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